Asiatico Hong Kong, comida a domicilio — Restaurant in Santander

Maleducados, poco profesionales y la calidad de los platos ha bajado muchísimo. Hicimos el pedido a domicilio y después de 40 minutos desde que nos mandaron el aviso de que ya estaban en camino, llamamos para ver qué había pasado (porque vivimos a menos de 10 minutos) nos dice de muy malas maneras que está en reparto y que ya llegará y si no que lo cancele, la digo que queremos comerlo pero que si tarda mucho más va a llegar congelado y va la maleducada y me cuelga el teléfono. Vuelvo a intentar llamar y ya no cogen el teléfono. Al cabo de 20 minutos más aparece el repartidor, le decimos que hace ya más de una hora que ha salido el pedido del restaurante, me contesta que no es cosa suya me da la bolsa y se baja corriendo la escaleras. Toda la bolsa era una balsa de salsa que se había salido de la tarrina. Todos los platos, helados lógicamente y llenos de salsa por todas partes. Porque estaba pagado el pedido, si no, después de una hora y pico que había salido del restaurante (el pedido ya se había hecho otra hora más antes, 2 horas en total) no le abro la puerta. El Kubab a la basura directamente, parecía una gelatina dura con tropezones del rato que llevaba allí, la salsa agridulce de los rollitos, teníamos que mojar los en la bolsa si es que queriamos salsa, porque la tarrina vacía. Y el yakitori de pollo dos trozos de pollo seco pinchados en un palo (que no traían ni el chorro de salsa de otras veces) por el que encima te cobran 5 euros. Entiendo que puedas tener gente y llegues tarde, pero lo primero das una explicación y pides disculpa por la tardanza, no encima cuelgas el teléfono y el repartidor sale corriendo sin decir más que, no es cosa suya. Habíamos pedido más veces, pero viendo el trato la calidad que ha bajado de la comida y la pésima profesionalidad que tienen, dos clientes más que han perdido. ¡¡Un mínimo...

Buenas noches. Me gustaría compartir mi opinión sobre este local. Para empezar cuando entramos estaba todo el local a oscuras.Parecía que ibamos a una pelea de gallos. La mesa no estaba muy limpia y además sin mantel. El entorno a la mesa no estaba muy limpio. Cuando pedimos la bebida una de las latas estaba grasienta y sucia. Los cubiertos eran muy viejos. Para elegir la comida no hay gran variedad y se ve poca rotación del género.Poca comida de mala calidad y mal ejecutada. Los tallarines requemaos y parecían las sobras del mediodía. El arroz tres delicias estaba soso y para nada apetecible. Las gambas y verduras tenían un pase medio aceptable. Las navajas mal lavadas y un sabor extraño y poco apetecible. La cerveza caliente. El pan chino estaba bien. Los postres normales. Pero viendo el bote de chocolate acabado y con costras desde que se abrió el bote, pues no daban ganas de seguir comiendo. Los aseos sucios y con mal olor. El servicio de los camareros muy deficiente. El precio caro para el producto malo que ofrecen. Uno de mis acompañantes del asco del mal sabor vomitó en la servilleta en la mesa por no aguantarse y la camarera en vez de tirar la servilleta con el vómito tiró el vómito y la servilleta la recicló. A este acompañante le cobraron como a otro normal sin tener ni un detalle con el. Es una lástima que un local tan grande en pleno centro de Santander esté desaprovechado de tal manera. Esto no lo arregla ni Chicote. Y los inspectores de sanidad tampoco se pasan por este local. Le damos una estrella para poder opinar. Pero no volvemos ni de cachondeo. No...

Contrariamente a todas la últimas opiniones que leo, a mi el restaurante me ha gustado bastante. Las parte de ensaladas, frescas en general, especial mención al wakame, muy bien aliñada. La ensalada de pasta y patatas, ambas con mahonesa, un poco secas. Los entrantes/fritanga, ricos, no demasiado grasientos. Muy buena la verdura en tempura. Los platos principales correctos, destaca el pollo agridulce (menos rebozado que en otros sitios) y las costillas, muy tiernas. La zona plancha/wok con bastante variedad de verduras, carnes y pescados. Estuve solo en el restaurante, y encendieron la plancha solo para mi, y los calamares, navajas, verduras y almejas quedaron perfectos. La carne un poco pasada, era muy fina. Los postres algo escasos en variedad, fruta, yogures y ultra procesados (tartas y phoskitos). El flan es casero, estaba bien de textura, pero poco dulce. Los helados, ultraprocesados, pero el de menta y el de café están buenísimos.

El personal fue correcto, no especialmente amable, pero es la personalidad china, no me sorprendió. Ellos te sientan, te ponen la bebida, y se olvidan de ti. El sitio limpio y agradable.

En general muy contento con el restaurante, menú de cena el domingo por 12.95 (creo que es algo más barato entre semana) y el agua de 0.75l 2euros. Muy bien de precio para saciarte y comer hasta reventar. Tuvieron un número de pedidos takeaway incontable, así que creo que la comida es fresca (así me lo...