Restaurante Eneldo y Tomillo — Restaurant in Santander

El Cocinero es impresionante y se merecería una estrella Michelin. Super atento, profesional y un maestro de la cocina.

Impresionante.

Por desgracia para ese local, la camarera es déspota y uraña.

Me explico porque tengo razones para ello porque nos ""jodió"" la mejor comida que hemos comido en Cantabria en veinte años que llevan viviendo mis padres ahí.

Si dos ancianos que no comen casi nada y conmigo te vamos a pagar 77€ por tres platos, no puedes racanear poniendo un 🥃 chupito (que encima te van a pagar) por la mitad del vasito.

Te piden por favor que cobres lo que haga falta pero que lo llenes y tienes las narices de llenar sólo el de mi padre y dejar a mí madre con el medio chupito.

Pues has perdido 20 clientes para muchas muchas comidas... Porque íbamos a llevar a toda la familia (como hacemos siempre que nos encanta un sitio).

Ala, que te aproveche el chupito.

Volviendo al cocinero. Increíble!! Recomiendo encarecidamente que vayáis a degustar sus maravillas....

Eso sí, no pidáis chupito (aunque lo...

Desesperados por encontrar un lugar donde comer bien, le preguntemos a un operario de una gasolinera que nos recomendara algún lugar donde poder comer y tras seguir sus indicaciones, solo puedo darle las gracias de nuevo. El lugar es pequeño, entre cinco y seis mesas si no recuerdo mal, pero comimos de lujo. Una atención en el servicio que poco más se puede mejorar, la comida espectacular, de estrella Michelin o quizás mejor. Una delicadez en el emplatado, nada estaba mal puesto en el plato, el cocinero atento todo el rato y la chica (no se si serán pareja) encantadora y amable. No tengo fotos de los platos pero lo recomiendo 1000 veces más que cualquier restaurante del centro. Pedimos mejillones….. bufff que buenos!! Pedimos un cocido de alubias pintas…. Tremendo!! Y una torrija que te tira para atrás. Ya sabéis, quien vaya a Santander, que llame primero para reservar y vayan al menos una vez. Sería un pecado no conocerlos. Desde aquí, mil...

Una estrella y por que no puedo poner menos. Después de 30 minutos esperando a que preparen una mesa para 7 ( Dado que el "jefe de sala" llega a la hora que abre el comedor) nos dicen que nos preparan otra mesa, esta vez sólo 15 minutos, mientras vemos que unos amigos del dueño se sientan en la mesa que nos habían preparado. Al decirle al "jefe de sala" que no nos parecía bien nos dijo que allí mandaba el, que era su casa y nadie le tiene que decir lo que hace en su casa. Que si queremos comer bien hay que tener paciencia ( Esto en un bar de pueblo). Y después de mantener nuestra queja me gritó que era su casa y que me fuese de allí inmediatamente. Una actitud barriobajera que nunca hubiese esperado para un menú de precio desorbitado. Lo bueno que después encontramos un restaurante que nos atendió en 5 minutos a mejor precio y con un servicio mucho más...