Gastroadictos — Restaurant in Segorbe

Como apasionado por la buena mesa , aquí os comparto mi experiencia como uno de los 2 mejores restaurantes de la C. valenciana en cuanto a calidad relación precio .

Pidiendo el menú de 39 euros ya incluido el IVA , y la bebida aparte. Donde me acompañaron 2 personas más para valorar entre diferentes gustos , los cuales gratamente salimos aplaudiendo por empezando el recibimiento fue rápido ,con un trato familiar, y campechano .

Nos acomodaron en una mesa grande con un buen espacio, sin ruidos con los detalles de unas ramas de hojas violetas que nos envolvían sobre las paredes una paz , tranquilidad y armonía que ya de entrada al sentarte deseas que no existan las prisas .

De inmediato tomaron nota explicando los diferentes menús degustación de los que ofrecen hasta su variada y extensa carta . (Igualmente en los vinos añadiendo el que ofrecen de su propia comarca )

De entrada nos traen a la mesa una cesta donde varios de los entrantes van dentro y nos explican con detalle.

Y acabando con un primcipal a elegir , todos los productos son de la mas altisima calidad .

Hasta el pan elaborado artesanalmente por ellos de masa madre rellenos de cereales y con un aceite aloe (un aloe afrutado magnífico , donde nada que ver con los de jaen de la alta calidad que ofrecian )

Igualmente la cuberteria el detalle de ponerla sobre una ramita y cambiandolos cada pase diferente de los platos a servir Os puedo concretar que todo lo que son acompañantes para los entrantes nos seguian sorprendiendo por su originalidad en la que servian aparte la decoración para añadir

Los postres seguian siendo unicos , tanto por su presencia como su gusto al paladar

A cada cual mejor valorando tanto el producto local como la técnica culinaria en la que desarrollan le puntuamos con un 10 , después siguieron los entrantes donde siguieron sorprendiéndonos tanto culinariamente como en la presentación y la propia imaginación por parte de el chef

Detalles como un manjar dentro de un huevo de porcelana en un nido , una cuchara de madera que sabia a el campo de nuestros abuelos .

No estoy indicando con precisión para dejaros un poco de sorpresa y digo sorpresa porque así lo llamaría yo a este restaurante hasta el final donde salió valorado con un 10

La camarera que nos atendió está altamente cualificada para recomendar a todo tipo de personas, así sea celíaca , fructosa o cualquiera de que parezca para explicarte y dentro de el menú que pidas poder modificar o recomendarte .

El servicio sin duda un gran merecedor absoluto

Los sabores son todo explosiones exquisitas para el paladar

La decoración otro 10 La paz , la armonía , los aseos muy limpios y de nuevo pasamos al rato y de nuevo estaban repasados

De sorpresa se volverá para hacer una crítica posiblemente merecedora de una...

Estábamos volviendo de viaje e íbamos de pasada. Nos gustó por sus fotos y reseñas. Llegamos sábado sobre las 15:30-15:40h. El sitio parecía lindo y de un ambiente bastante agradable y familiar. No queríamos algo especial (comprendiendo la hora), les pedimos picar algo entendiendo que la cocina cerraría pronto... y el encargado educadamente nos dijo que no nos podían atender, que no nos podían sentar y la cocina había cerrado.

Tenían la mitad de mesas vacías llenas de platos, pero ni siquiera nos ofreció la opción de beber algo fresco y sacar cualquier cosa... así fuese un tentempié o unos cacahuetes. No lo culpo, seguramente sean políticas de la empresa. Pero yo en esos días buscaba restaurante para celebrar un cumpleaños especial, éste me llamaba la atención y con este sencillo gesto quedó automáticamente descartado de una interesante reserva.

Con esto no quiero decir que sean malos, sino que nuestra experiencia no fue grata y que en nuestra opinión, parecen ser un tanto limitados.

*Corrección post respuesta del propietario:

1- Gracias por su pronta respuesta y seriedad. 2- No consideramos su restaurante de pésimo ni mala su atención. De hecho, debido a su comentario, he puesto una segunda estrella porque no es mi intención que ésa sea la percepción. 3- Como usted aclara, bien dije: parecía tener muy bien ambiente, usted fue educado, y no fui despectiva con su establecimiento. Lamento que así lo entendiese. Comenté nuestra experiencia y su respuesta rarifica lo que digo: se debe ir con reserva.

De hecho, llegados a este punto debo decir que: Su respuesta en ciertos puntos deja clara (positivamente) las políticas de la empresa Si bien no he tocado mi comentario original para que se entienda su respuesta, debo aclarar que inicialmente no queríamos "cacahuetes", para eso se va a otro tipo de establecimientos, y efectivamente nos acercamos al pueblo porque habíamos visto sus su restaurante, pero no pretendíamos que, dada la hora que llegamos, se preparase nada exprofeso para nosotras ni muchísimo menos.

Conclusión: no opinamos de nada que no hayamos probado, ni decimos que la atención haya sido mala (de hecho, soy muy clara en ello), simplemente contamos nuestra experiencia.

Deseo honestamente que su establecimiento siga siendo un éxito y que quien se acerque, haya reservado...

Estuve allá por 2016/2017 por primera vez (creo que por aquel entonces estaban dentro de la lista de los "55 imprescindibles de la Comunidad Valenciana") y relación calidad/precio estaba bien, por lo que mi valoración eran 4 estrellas. Sin embargo, hace poco (octubre 2021) estuvimos y, a mi parecer, flojea bastante, al menos comparado con lo que yo recordaba. El ajoblanco (primer plato del menú de esa fecha) muy bueno, pero desde ahí el nivel va un poco como en una montaña rusa (en algún momento parece que vas cuesta abajo y sin frenos y en otros retomas un poco la inclinación hacia arriba), bajando sobre todo con el "Maxibón de cabritillo" que nos pareció grotesco y desafortunado; el cucurucho de pulpo y alioli de tinta decentillo, el maíz con queso de Almedíjar bien y el caldo de gallina bueno pero el gofre (la masa) no muy allá. Recordaba un arroz a la llanda aquí de espectáculo, sin embargo el arroz "meloso" de conejo, no era meloso sino absolutamente caldoso y el arroz era prácticamente blanco (como el que echa arroz blanco ya cocido a un caldo) y pasado de cocción; la carne del conejo sabrosa. De los postres, el de mango bien y el de chocolate no muy allá. La gominola del petit four tenía una textura muy ligera para mi gusto. El "cremaet" bien quemado pero fortísimo de canela, para mi gusto. El servicio mejorable en bastantes detalles, como que en el primer plato ya el camarero te meta como prisa cuando hace 2 minutos que te lo han servido; tan incomprensible y fuera de lugar que nos entró hasta la risa a los dos cuando se dio media vuelta. La carta de vinos con errores (errores del tipo de que te sirven un Bobal cuando en carta pone que esa misma referencia es un Pinot Noir) y sin actualizar a pesar de que saben de dichos errores y el servicio ni te avisa de ello al pedir dicha referencia, ni se disculpan luego por el error. Ciertamente, era festivo nacional cuando fuimos (por si sirve de excusa en algo) pero vaya, esto es lo que hubo y lo que vivimos nosotros en nuestra...