Restaurante La Cantina del Dragón — Restaurant in Soportújar

Hemos estado esta mediodía, como no había mesa nos quedamos en una mini barra que tienen en la puerta, mi mujer mis 2 hijos de 7 y 5 años y yo.

Hemos estado consumiendo desde el primer momento y cuando se ha quedado vacío una mesa alta con 2 taburetes, he entrado a hablar con el personal y el hombre más veterano del local me dice que claro que me siente si se ha quedado vacía que nosotros estábamos en la barrita esperando. Pues cuando se sientan mis hijos en los taburetes viene un camarero y me dice que no nos podemos sentar porque hay una cola y esa mesa la tenía reservada, vuelvo dentro del local a hablar con el hombre que me dijo que me sentase y me dice de nuevo que me siente y en ese momento entra el camarero y le dice a este hombre que esa mesa la tiene reservada sin dar explicaciones.

Cuando veo quien se sienta, era una pareja que estaba en la cola que había esperando mesa. Pues me vuelvo a dirigir al camarero diciéndole que nosotros llevábamos tiempo esperando y encima consumiendo en el local y como puede ser que le dé prioridad a la cola y me dice que para tener mesa me tengo que poner a la cola. Viéndome perfectamente que estábamos 4 personas allí esperando y aun así de forma chulesca nos dice que. Ala cola si queremos mesa y ya está. Lógicamente me ha descolocado la situación porque no entiendo cómo le dan prioridad a gente que está en la cola y no a los clientes que estamos esperando de pie y consumiendo nuestra mesa.

Profesionalidad nefasta hasta el punto que a pesar de eso me pido otra consumición y como estarían enfadados no me ponen tapa tal y como lo habían hecho en las consumiciones anteriores.

Por supuesto ante la falta de respeto y la chulería del camarero nos hemos marchado.

No le daremos ninguna oportunidad más y por supuesto cuando me pregunten por algún sitio para comer en el pueblo el vuestro no estará en la lista y haré la misma publicidad nefasta que estoy haciendo también con...

Auténtico descubrimiento en el pueblo de Soportujar. Atención exquisita y trato muy agradable. Platos generosos y sabrosos. Precios muy contenidos con respecto a la carta de la competencia en el pueblo. A pesar de ser lunes, día de descanso del personal, La Cantina del Dragón abrió sus puertas ante la elevada demanda producida por el gran número de visitantes que acudieron a conocer las magia del pueblo. El resto de los bares y restaurantes de Soportujar estaban cerrados, exceptuando la piscina del "Oasis", sorprendente decisión está del cierre por parte de los propietarios de los mismos cuando prácticamente no había un solo hueco para aparcar en todo Soportujar, y el número de visitantes estaba presente en cada una de sus calles y rincones, como bien pudieron constatar las tiendas de souvenirs.., imaginamos que no necesitan más estos restauradores cerrados al público en días tan señalados, igual tienen suficiente con los fibra de semana... Yolanda, con un gran sentido de la responsabilidad abrió sus puertas para todo aquel visitante que quisiera reponer fuerzas, durante la visita al pueblo de las Brujas, en su entrañable Cantina del Dragón, donde se nos dió de comer y de beber con la mayor gentileza y amabilidad. Ante tal demanda La Cantina del Dragón de quedó sin espacio para mas comensales, llenando todas sus mesas en poco tiempo. Tras almorzar en tan mágico lugar, debemos elogiar la enorme profesionalidad de esta señora, que aún estando sola por descanso del personal fue capaz de atender sin mayor problema a todos los comensales que llenaban su local. Comida casera, sabrosa y exquisita, y todo por unos precios más que razonables, 3 personas con comidas y bebidas por poco más de 30€.. Sin duda un lugar para repetir visita...

Peor imposible. Preguntamos a qué hora abría la cocina (13.45) y reservamos a esa hora. Cuando llegamos la mesa no estaba lista. Tardaron 25 minutos en darnos una carta y una hora en servirnos la comida!!! Pero a pesar de haber reservado nada más abrir la cocina vimos pasar por lo menos una docena de platos a otras mesas de abajo. Cómo? La comida que pedimos estaba horrible. Una ensalada mixta en la que todo menos el tomate (sin sabor) y el huevo cocido era de bolsa o lata. Totalmente insulsa. Además llevaba frutos secos (algo que nunca he visto) a los que mi hijo es alérgico. Las albóndigas llevaban una salsa inmunda hecha con nata y el pollo rebozado estaba sin hacer y sabía más a aceite que a pollo. El servicio desorganizado. Subían y bajaban constantemente pero las tres mesas del piso de arriba estuvimos esperando para comer una hora y más. Los de al lado estuvieron a punto de marcharse. Eso sí, cuando pedimos la cuenta no tardaron ni dos minutos en traernosla. Espero que sepan mejorar. La clientela la tienen por ser un pueblo muy visitado y haber poca oferta, pero simplemente por deferencia a la gente que vaya a comer allí deberían de currarselo más y tener la mise en place bien hecha antes de abrir y no al revés, mejorar los productos que utilizan y organizarse mejor en...