Restaurante que ya conocía y que trabaja con producto de buena calidad, vaya por delante. Siempre nos habíamos ido contentos, y por todo ello decidimos realizar allí una celebración con unos amigos. Fuimos 10 personas y todos pedimos menú degustación. Todo fue bien hasta que llegó el momento de servir la carne, ya que para las 6 personas que habían pedido cordero trajeron únicamente 2 piernas y además ya venían deshuesadas en la cazuela. Por un lado, encontramos que era una cantidad escasa para 6 personas; por otro lado, una presentación así no la he visto jamás en ningún asador. No obstante, errores cometemos todos, la cuestión es cómo reaccionar ante un comentario o crítica de un cliente, y aquí es donde viene la parte que me lleva a puntuar mi visita con la mínima nota y a dejar constancia de la mala experiencia que vivimos: el pésimo trato recibido. ¿Qué ocurrió? Pues bien, cuando el camarero que nos estaba atendiendo nos preguntó qué tal todo, le comentamos que considerábamos que la cantidad de cordero que habían servido para 6 personas era insuficiente. A partir de aquí, en lugar de intentar solucionar la situación, la posición del staff fue en todo momento ponerse a la defensiva, culminando con el bochornoso y surrealista momento en el cual, el propio dueño sacó de la cámara medio cordero en canal y lo puso en nuestra mesa, cuando muchos de los presentes todavía nos encontrábamos comiendo, ante nuestro estupor y el del resto de clientes que se encontraban en el comedor. Desde luego, será una de esas anécdotas que recordaremos para siempre, pero entenderán que algo así es un motivo para no volver nunca. Afortunadamente, todos éramos personas con buen sentido del humor y en lugar de pedir el libro de reclamaciones y profundizar el conflicto, optamos por no darle más importancia, terminar nuestra celebración y reírnos de tal situación. A pesar de que alguno de nosotros no se expresase con corrección, (en el sentido de desconocer cómo es un despiece de cordero), no justifica de ninguna manera una reacción tan lamentable por parte del dueño. Personalmente, yo pedí un chuletón a medias con uno de los amigos que vinieron y comí muy bien, la calidad buena como he dicho al principio. Pero no volveré ni lo recomendaré más, ya que me hicieron quedar muy mal con los amigos que llevé. La atención en hostelería es igual de importante que la propia cocina. En este caso, observo que lo peor es que no aprenden y siguen a la defensiva, ya que en respuesta a uno de los comentarios aportados por uno de nosotros indican que pedimos 2 menús para 6 personas, lo cual es rotundamente falso: pedimos, y pagamos, 10 menús (4 tentadores y 6 jaque mate), de los cuales los 6 que eligieron el menú jaque mate pidieron cordero, y ustedes les sirvieron solo 2 piernas. No sigan por ahí, ya que entonces publicaré una foto con la factura y será más bochornoso aún para ustedes. Y además, como también les han recordado, llegó un momento en el que acertadamente nos ofrecieron sacar más cordero y les respondimos que sí, y no sólo no lo acabaron sacando, sino que lejos de tener cualquier tipo de detalle para compensar el desacuerdo existente, en la factura nos añadieron 57 refrescos adicionales. En fin, todo un desastre. Para atender a un cliente contento sirve cualquiera, pero tienen mucho que aprender para que un cliente que se queja de algo se acabe yendo contento, eso es lo difícil y lo que marca la diferencia. Pero pueden seguir argumentando que la mayoría de comentarios son buenos o excelentes, y para nada les deseo lo contrario, porque se come bien como he reconocido en todo momento. Pero el otro día no estuvieron ustedes a la altura, y punto. No hubo profesionalidad, se les fue de las manos una simple observación expuesta con total educación y serenidad por nuestra parte. Y si no quieren conocer cómo están percibiendo los clientes su experiencia, entonces no pregunten qué tal están comiendo. Lo normal es que la mayoría de las veces reciban una respuesta positiva, pero deberían estar preparados para reaccionar adecuadamente a un...
Read more¡Prepárate para un viaje culinario lleno de sabor y tradición! Asador Los Pepes, ubicado en el encantador pueblo de Soto del Real, es un templo gastronómico que rinde homenaje a la cocina española más auténtica.
David, excepcional al mando del horno, con su buen hacer y maestría hace que cada asado sea una auténtica delicia.
Este restaurante, con su acogedor salón y horno de leña a la vista, es el lugar perfecto para disfrutar de un asado de cabrito que te hará sentir como si estuvieras en el corazón del templo del asado, pero con el aire fresco de la Sierra de Madrid.
El cabrito al horno de leña es la estrella indiscutible del menú. La carne, tierna y jugosa, se cocina lentamente en un horno de encina que infunde un aroma ahumado y una textura que se deshace en la boca. Cada bocado es una sinfonía de sabores: el toque salado de la piel crujiente, la suavidad de la carne y el ligero dulzor de los jugos naturales. Es un plato que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.
Pero la experiencia no termina ahí. Los acompañamientos son igual de memorables: desde unas patatas doradas al horno que parecen haber absorbido el calor y el amor del fuego, hasta una ensalada fresca que equilibra la riqueza del cabrito con su toque cítrico. Y para los amantes del vino, la carta ofrece una selección impresionante de etiquetas de Rioja, Ribera y Toro, perfectas para maridar con el asado.
El ambiente del restaurante es cálido y acogedor, con una decoración que mezcla lo rústico con lo elegante. El servicio es impecable; el personal no solo es atento, sino que también comparte su pasión por la comida, haciendo recomendaciones que siempre resultan acertadas.
En resumen, Asador Los Pepes no es solo un lugar para comer; es un destino para celebrar la vida, la tradición y el arte de cocinar con fuego. Si buscas una experiencia gastronómica que combine calidad, sabor y un toque de magia, este asador es tu próxima parada obligatoria. Repetiremos muchas más veces...
Read moreFuimos una vez, queríamos un sitio especial pq nos reunimos la familia, queríamos un buen sitio de carne pq algunos habían sido carniceros y entendían del tema... Y para sorpresa, entre otras cosas, pedimos unas chuletas de cordero creo recordar y nos pusieron un mix costillas de otros animales diferentes (de menor precio y calidad) y no nos dijeron nada, pero lo cobraron como tal. No dijimos nada pq somos del pueblo y no queremos malos rollos, pero por supuesto no pensamos volver. Si no tienes de algo, o se dice o se avisa y se cobra lo pertinente, pero no se pone en la mesa a ver si cuela. El trato justito y el servicio lento, pero hablo solo del día q fuimos. Una pena
Edito como respuesta: Cierto, yo no tengo ni idea, yo soy ingeniero informático, mi familia son carniceros y saben y mucho de eso... Han tenido animales... en fin... En lugar de aceptar el error y pedir perdón, sois falsos y soberbios, os come el ego. Lo cual, dice mucho de vosotros. Lo dicho, NO VOLVERÉ y ahora también RECOMIENDO...
Read more