Restaurante BARMUT — Restaurant in Tarragona

Fui con una amiga para cenar unas tapas y la verdad que relación calidad-precio totalmente correcta. Hicimos una botella de vino tinto, 5 tapas para compartir y un postre y quedamos muy bien. Solo hubo una tapa que no me gustó nada y es que el supuesto secreto ibérico a la brasa era pura grasa. A parte de no llevar nada de lo que ponía en la carta. La camarera me preguntó si todo bien y le dije que esa no me había gustado (ni me comí la mitad) a lo que me contestó con un simple “bueno..” Después de preguntarnos café y decirle que no queríamos, nos trajeron la cuenta directamente sin pedirla. Eran las 23:00 de la noche. Y preguntarles si podíamos acabarnos las dos copas de vino fuera nos contestó con un sí dudoso y lo finalizó con un “cuidado con las copas”, bastante seco y de mala gana. La comida está bien, y el servicio era correcto. Pero no puedo evitar irme con una sensación amarga y sintiéndome como si me hubiesen echado del local de malas formas y con desprecio. Las dos chicas horribles, muy maleducadas. El chico correcto, muy amable y con una sonrisa en la cara...

Llego al Barmut después de leer las reseñas y ver las fotos de su carta. Me indican una mesa en la terraza, y cuando me traen la carta, es la carta del local del lado, el Piscolabis (imagino que el mismo dueño).

Miro la carta, que para nada es la misma que he visto en internet. Pregunto si la carta de ambos locales es la misma, a lo que el camarero me responde con un "sí... más o menos" (o sea no). Sabiendo que me miente decido hacerle caso, por qué ya tengo una mesa.

Pido dos platos de la carta (la típica carta con las mismas imágenes de bocadillos que al final siempre son menos de lo que aparentan en la foto) que me han traído, sin encontrar en ella ninguno de los platos recomendados. Mini hamburguesas con cebolla, queso y ketchup y un provolone. Pido que las mini hamburguesas sean sin ketchup. Me las traen con ketchup y sin cebolla 🙃 el queso parece que se les acababa a medida que hacían las mini hamburguesas, a cada una más inexistente. El provolone es un bol de puro aceite con algo de queso.

Lo único bueno, la plaza (lo único que no depende de...

Pongo una estrella porque no se puede poner menos.

Un desastre y vergüenza total. Pedimos una Fanta, una Cocacola y unos chipirones, y tras esperar más de una hora solo nos sirven la Fanta y la Cocacola las cuales estaban totalmente sucias las latas que daban asco.

Tras esperar al final le dije al camarero que no pusiera los chipirones, y al final le pedí la cuenta.

Tuve que esperar 15 min y como no venía y eso que se lo repetimos hasta 4 veces al final tuve que entrar a dentro a pagar, pero incluso para mí sorpresa dentro una señora me dice que tenía que pagar más cuando no me habían servido nada y tuve que corregirle hasta 2 veces el pedido para que al final me tuviera que preguntar hasta la mesa porque no la tenían controlada y decirle yo el pedido porque estaba todo mal puesto.

Trato horrible, borde y de vergüenza, no volveré...