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Bodegas Marba
4.9
(34)
Guachinche el Portezuelo
4.6
(868)
El Tema
4.4
(342)
Restaurante El Nervioso
4.2
(1.1K)
$
Sague
4.9
(89)
Buena atención, mejor comida y mejores vistas aún.
Fui a casa Tomás con 3 personas un sábado a las 14:30 pm y tuvimos que esperar unos 45 mins aproximadamente para conseguir mesa. Tratamos de reservar, pero debido a la gran demanda de mesas que hubo ese día se restringieron las reservas, por lo que recomiendo reservar con antelación y llegar sobre las 13:00 pm para disfrutar del primer servicio y asegurar que todos los platos de la carta están disponibles.
En nuestro caso no pudimos pedir refrescos, así que optamos por una botella de agua grande y una cerveza.
Sin embargo, siempre habrán costillas con piña y mojo en casa Tomás; un plato estrella cocinado por el propio Tomás en este enorme guachinche.
Desconozco la concurrencia del restaurante los días entre semana, pero sin duda alguna el sábado que acudimos estaba muy lleno y también llegamos algo tarde para el segundo servicio. Esto significa que
El pan servido estaba frío, pero siendo casero no es un factor negativo ya que son hechos ese mismo día y su frescura permanece.
En el mojo servido en los ramequines aún se apreciaba el aceite de oliva algo desligado del majado. Tampoco es un factor negativo considerando de nuevo que probablemente ese mojo fue realizado al momento debido a la demanda del anterior servicio que acabó las existencias. Se apreciaba el frescor y el gusto a huerta y pedimos unos 4 ramequines de mojo con los que embadurnamos toda la comida. Definitivamente delicioso, hubiera sido genial provar uno algo más reposado.
Personalmente, las costillas se notaban en ciertos puntos algo saladas, pero no lo suficiente como para despreciarlas. De hecho, son muy adictivas y una vez las pruebe hará de casa Tomás una parada indispensable en su ruta por el norte de la isla de Tenerife. Tienen mucho gusto, están tiernas y combinan perfectamente con el mojo casero y las mejores papas que he comido en mi vida.
Las papas son un 10. No hay nada que añadir, jamás va a probar una papa tan cremosa, untuosa en el paladar y tan ecológica como las que sirven junto con las costillas con piñas.
Las piñas (mazorca de maíz) son también ecológicas. Se nota en el sabor y la textura que tienen que todos los productos son de huerta, ¡pero esas mazorcas son tan sabrosas que se quedarán cortos!
Pedimos lo justo para 4 personas y no sobró nada de comida, es otro punto a favor para el restaurante saber medir sus cantidades. Sí la bandeja que piden es de 2,3 o 4 personas, tenga claro que no comerán ni uno más ni uno menos.
No destaco los postres, sí que son caseros y están buenos, pero no le hacen sombra a la calidad del queso, las salsas, las costillas, el pan... Así que no espere postres sofisticados ya que son rústicos.
El mejor detalle fue el propio Tomás paseándose por el comedor preguntando acerca de la comida mesa por mesa escuchando sugerencias y opiniones. Espero volver pronto a casa Tomás y disfrutar una vez más de esas costillas y quizás algo más.
¡No duden en venir y...
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We visited the place lured in with the promise of great ribs. Reality verified our expectations though. Ribs themselves were very mediocre, simply boiled and not that rich in flavor. Potatoes that came with them were overcooked and bland. Also the portion recommended for 3 persons is not that big (if you in fact share it with 2 other people) so make sure to order something else as well if you're really hungry. The rest of the food we tried ranged from disappointing to decent.
In general if you're looking for good meat (ribs included) there are probably better options. If you're looking for a good home-style meal there most definitely are better options around. The food here is not bad but it won't blow your mind either.
Service was alright, so...
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Antes de nada, si tienes hambre y quieres comer ya, no vayas porque seguramente encontraras mucha cola. Nosotros cogimos número a las 13 50 y hasta las 3 no entramos, un domingo.
Aún asi, ha valido la pena, y volveríamos a hacer la cola. Se trata de un restaurante austero pero con encanto, tipico de guachinche tinerfeño.
La camarera Damaris nos atendió durante todo el almuerzo, y su atención fue de 10. Para dos personas pedimos lo siguiente:
Garbanzada: un clásico de estos lares. Buenísima, pedimos media ración.
Gofio escaldado: otro plato tradicional, que se hace con caldo de carne y gofio. Muy bueno tambien, aunque la textura era algo grumosa.
Queso asado: servido con dos tipos diferentes de mojo. Quizá fue el entrante que menos destacó, pero tambien estaba rico.
Costillas: costillas cocidas a baja temperatura, se deshacian en nuestros dedos. Riquísimas y acompañadas de papas hervidas
El pescado: con una salsa de tomate deliciosa
Postre: quesillo. Un flan de leche condensada. Sin más.
Todo esto para dos personas y nos quedamos llenos, por solo 42 euros.
Por ultimo, añadir que el café nos dejo un sabor de boca genial. Los chupitos del final de tequila rosa no nos gustaron. Creemos que hubiera sido mejor un licor de hierbas o un ronmiel.
En conclusión, la experiencia ha sido excelente, tanto a nivel de cocina como de atención al cliente, además de tener una calidad/precio sobresaliente. Cabe decir que todos los platos que pedimos eran medias raciones y ma cantidad de comida era...
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