Restaurante El Nervioso — Restaurant in Tegueste

Ayer fuimos al Restaurante El Nervioso en el Portezuelo, Tegueste. Sin lugar a dudas, ni volveremos ni lo recomendamos, debido a su mala organización y, lo que es peor, a su pésima atención al cliente.

Estuvimos esperando nuestro turno durante dos horas aunque había mesas porque éramos seis personas. Después les molesta que les digamos que estamos antes que otra mesa.

Decidimos poner una reclamación porque no nos parece correcto el sistema de turnos y por el trato recibido.

Pedimos la hoja de reclamaciones y la cuenta a otra camarera, quién nos responde que cree que eso ya no existe. Va a preguntar y, tras 5/10 minutos, viene la dueña a la mesa. Me trae un libro, abierto por la página, y un bolígrafo. Cuál es mi sorpresa cuando me doy cuenta de que me ha dado el Libro de Visitas. Le comento que yo no soy inspectora de trabajo y, por ello, ahí no le puedo escribir nada. Me contesta que por teléfono le han dicho que se lo escriba ahí que al día siguiente lo pasarían. Le vuelvo a repetir que "No soy inspectora de trabajo y no puedo escribir en ese libro". Le comento todo lo que había sucedido desde nuestra llegada (que ya he redactado anteriormente) y contesta: "como yo me dedico a esto y sé lo que es, cuando voy a algún sitio no me quejo. Tengo las mesas que tengo. Usted tenía el número 6 y el cinco fue reserva por teléfono y como ellos no llegarían hasta las 15:00 fui metiendo otras mesas".

No quería entender que habían pasado 14 mesas desde que nos tocaba nuestro turno y que, teniendo mesas libres que podía unir, no nos dejó pasar.

Para no seguir con este diálogo de besugos, y viendo que en ningún momento pidió disculpas, le digo: " si no tiene hojas de reclamaciones, escríbame un papel donde conste que no las tiene y los datos del establecimiento", que yo lo llevaré a Consumo. La dueña se va y cuando vuelve trae las hojas de reclamaciones. Mientras la relleno se coloca a mi lado, mirando lo que yo escribía por encima de mi hombro. Cuando terminé de escribir me pregunta si la copia rosa es para mí, a lo que le contesto que no lo sé, y ella dice " como usted está acostumbrada a esto...". Le contesto que está equivocada, que no estoy acostumbrada a esto, que es la primera reclamación que pongo. Me responde: " el problema es que es su derecho". Al final me da la copia verde (demostrando que sí sabía cuál era la que me tenía que dar).

Salgo del restaurante, pero mi amiga se queda en la puerta de entrada a los baños esperando por su hijo. Estando ahí oye en la barra a la dueña ( quién veía a mi amiga desde donde estaba) y a la camarera que nos había atendido hablando muy mal...

Me gustaría enviar esta reseña, a modo de critica porque me parece un proyecto perfecto pero con las ideas mal ejecutadas.

Pondre las cosas buenas: Aparcamiento Localización de los sitios con mayor población de la isla

Pondre cosas malas: Atención al cliente Sitio muy ruidoso La comida tiene un buen sabor y las raciones podrían ser más grandes, el problema es que la salsa de moho sienta muy mal, de hecho, mi acompañante salio bastante mal de la barriga después de probarla. Nos ponen panes sin pedirlo (continuare contando la historia) Los camareros no tienen buenas formas y te miran mal si vas bien vestido, te da una sensación de no querer más al sitio por la mala hostia, las miradas y las formas que no son dignas ni del programa que viene a salvar los bares y restaurantes que pasan dificultades económicas.

Aqui viene la historia, resumidamente, cuando terminamos de comer, decidimos pagar yo y mi acompañante, al cual, me dejan la hoja con la factura, momentos antes de pagar, revisamos la cuenta y no era de nuestro pedido. De hecho es el doble de la cantidad, amablemente le dijimos que no es nuestro pedido, la camarera nos dice que esto es lo que pedimos porque somos la mesa 15, a lo que le conteste lo que habiamos pedido mientras se acercaba el jefe con malas pintas y con intención de intimidar. En esto, me encuentro con el jefe al lado y revisan nuestra mesa para darnos finalmente la razón, en vez de unas disculpas, nos miran enfadados, el jefe me dice: "te tendrías que haberte callado, pues ahora tendrás que pagar más", a lo cuál, sonrio y le digo:"no lo creo". Nos dan la cuenta y resulta que incluyeron los panes que no hemos tocado ni pedido, tras explicarlo y montan un alboroto, no me valio la pena discutir con ellos, pague los panes y me largue del local con mi acompañante.

Dejo dos estrellas por el aparcamiento, el buen sabor de la comida (no prueben la salsa) pero no volvere hasta que cambie de personal y dueño. Me reservo mi opinión acerca de este personal al ámbito más privado pero es una pena que hayan mejores guachinches y no sean tan reconocidos mientras que este puede tener un gran potencial desperdiciado. Concuerdo, también una opinión que lei de un chico que escribio hace 1-2 meses acerca del dueño. La unica alegría que me llevo es no volver más...

Fuimos el viernes a comer. Éramos 3, mi pareja, mi suegra y yo.

Tuvimos que esperar un poco, nada del otro mundo, nos llamaron rápido para sentarnos, y nos preguntaron si teníamos el certificado covid, pero no lo vieron, pero sí que lo tuviéramos preparado porque dentro nos lo pediría la camarera.

Primero, la camarera no nos pidió nada, nos sentó, nos preguntó por las bebidas y nos dejó medio folio sobre la mesa a modo de carta.

Volvió al rato y comenzamos a pedir. Preguntamos si había papas arrugadas, y nos dijo que no, preguntamos por algunas cosas más y nos dijo que sólo lo que había en la carta.

Me sorprendió que en guachinche/restaurante canario no hubiera papas arrugadas.

Pedimos una carne y un pescado, y algunos entrantes, no era nada del otro mundo, al pescado le faltaba sal, pero comible.

Pedimos dos postres, y lo que se supone quesillo era flan de huevo.

Si a esto le sumamos la actitud de la camarera que pasaba por la mesa y ni recogía los platos, que la llamabas y venía 15 minutos después...pues no fue una buena experiencia.

La guinda fue que tuve que ir a la barra a pagar porque no venían a cobrar, y nos habían dejado la cuenta hace rato.

A destacar el pan un pan de los de antes, rico, calentito, para mí espectacular, lo único bueno.

La verdad es que yo no volveré, me habían recomendado muy bien el local, pero mi experiencia...