Enebro Tapas Bar Polígono Toledo — Restaurant in Toledo

El viernes pasado decidimos ir a tomar algo aquí a mediodía. No es la primera vez que vamos y normalmente no ha habido problema. Lo de ese día fue un desastre. Había un camarero en barra y fuera un chico y una chica.

El bar estaba VACÍO. Bueno, pues nos metemos en la carpa exterior y buscamos la mesa en la que daba el solecito (esquina al fondo). Llegamos y las sillas estaban llenas de cacas de paloma, pero no una ni dos, hablo de llena de chorretones de una forma exagerada. En fin, que nos pusimos a cambiarlas por unas limpias y mientras lo hacíamos llega el camarero y dice "¿Qué os pongo?", que yo pensé "No sé, primero una silla". Me pareció vergonzoso ya de partida que ni se esperase y, sobre todo, que no se molestase en ayudar.

Nos tomó nota el chico, todo correcto. Las bebidas nos las trajo la chica, que casi nos tira la comanda encima, pero bueno, se veía que era nueva, se puede entender.

El caso es que mi novio pide una caña y al pegar un trago ve que eso no está frío. Llama al camarero y se lo dice, rápidamente coge la caña y se la lleva. En la ventana se lo cuenta al camarero de dentro y este, ni corto ni perezoso, se pone a hablar con ellos dando voces: "¿Caliente? Pues es la de barril. Que se meta y lo vea. Que las de barril son así...". "¿Pero sabe de cerveza?". Todo con un tono chulesco asqueroso que se escuchaba en toda la carpa, vamos, que estuvimos a punto de irnos, pero no lo hicimos por vergüenza.

Nos trajeron un tercio, ahora sí frío y seguimos tomando algo escuchando al camarero de dentro de la barra contar unas historias a los otros dos de fuera, que bueno... No voy a entrar en eso.

20 minutos después todavía no han traído el pincho que entra con la bebida, con el bar vacío. Digo no sé, estarán en ello. Total que llegan dos clientes y se sientan en otra mesa de la carpa. Les atienden y veo que a las 3-4 minutos va el chico de fuera y les pone el pincho. Evidentemente a mí me hierve la sangre así que tuve que llamar al camarero y decirle que dónde estaba nuestro pincho. El chico puso cara de apuro ¿y qué hizo? Quitó el pincho a los de la mesa que acababa de ponérselo, que el chico ya había cogido hasta un palillo, y nos lo plantó en nuestra mesa. Yo ya me reía de lo vergonzoso que estaba siendo todo.

Puede que sea la vez que PEOR me hayan atendido en mi vida en un bar vacío con tres personas...

Hola, quería comentar un par de cosas que la verdad me tienen muy disgustada como clienta de este bar, la verdad el bar está muy bonito y todo pero estoy muy disgustada porque el camarero bajito llegó a mí mesa donde estaba con familia y amigos a hacer comentarios que no son de su interes, me parece de muy mal gusto y poco profesional que un chaval que no me conoce de nada se pase ha hacer comentarios de este tipo porque ni yo le conozco ni el a mí , esto me paso una vez y la verdad pense en dejarlo pasar, pero luego volvi a llegar el dia 31 de diciembre llegué a desayunar con mi chico y me he pedido un sándwich cubano y soy del tipo de persona que me gusta el huevo un poco pasadito, esto se lo dije muy claro a la camarera morena, y al parecer no le comento a la o el cocinero lo que le he pedido y bueno pues nada, pero aparte que ya no pude disfrutar mi desayuno se quedó la chica morena con el chico bajito ahi super pegados a la mesa escuchando la conversación que sostuve con mi chico, y se han tomado el atrevimiento de incluso inventar y poner de mas a las cosas que han escuchado de nuestra conversacion , la verdad espero ser la primera que le pasa esto porque la verdad está muy mal, y no creo que dentro del trabajo de ellos este quedarse cotilleando y aparte se meten en las conversaciones, ya aparte de eso todo muy bien la comida muy bien, pongo 4 estrellas porque fuera de eso luego tienen 2 camareros por la noche que son muy amables y atienden muy bien..! Agradecería mucho que esto no siguiera ocurriendo por qué entonces significa que ahí no hay privacidad ni profesionalidad, por respeto a los clientes esto no debería pasar, me gusta el bar y no quisiera tener que dejar de ir por estas...

La ambientación y la comida son más que buenos y agradables pero el inconveniente vino con el trato por parte de la persona que nos atendió.

Nos sorprendió de forma muy negativa que nada más llegar, esta chica (una chica morena jovencilla de la que desconocemos su nombre) estaba discutiendo con los clientes de otra mesa, alzando la voz como si fuera un mercadillo. En un primer momento no nos atendió pero luego lo hizo y fue lo peor que nos podía ocurrir: su mirada altiva como perdonándoos la vida cuando intentamos ser lo más educados posibles.

Supuestamente tomo nota pero de forma milagrosa, y después de preguntar por una simple tapa de patatas, más de media hora después, no había pedido, con lo cual, nos quedamos sorprendidos, enfadados y hambrientos.

Y ya para rematar la situación, comprobamos que se metió al servicio y se quedó ahí, no sabemos si media hora o casi cuarenta minutos. La pila de mi reloj se apagó antes de saliera.

Por suerte, tanto el encargado (un chico que se pone en la barrra) como otra de las camareras nos atendieron muy amablemente como debía ser y nos tomaron nota, como imaginamos que suelen hacer porque hemos venido varias veces antes y no habíamos visto esto.

Es una lástima que en los tiempos que corren con tanta persona válida y que busca desesperadamente un trabajo para vivir, existan personas así que por no aportar, no aportan ni siquiera ganas e ilusión.

Esperamos que cuando volvamos no encontremos repetido un trato así porque ningún cliente lo merece ni creo que sus compañeros tengan que soportar las miradas que hemos comprobado que comparte con todo el que se cruza...