La Tinaja — Restaurant in Toledo

No se si han cambiado de dueños o solo camareros, el caso es que ya no es como antes. Iba a comer si trabajaba por la zona y bueno, era un sitio correcto. Calidad precio dentro de lo normal. Esta semana es la segunda (y última vez que vuelvo) el “camarero” que tienen no tiene ni idea ni ganas. Le pides una cosa y te trae otra, se lo dices y te lleva la contraria encima con algo de sorna. Total que me acabo comiendo el primer plato que no había pedido. A la hora de atender se le olvida todo, de cada dos cosas que le pides se le olvidan 3. Y la actitud deja mucho que desear. Hoy pido pavo a la plancha de segundo y literalmente costaba muchísimo partirlo. Total que me he dejado el plato entero y al retirarme el plato ni ha preguntado que si había pasado algo. ( había dejado los filetes sin tocar y con un corte donde se ve que está crudo por dentro) le pido el postre y café con sacarina y se le olvida el postre y la sacarina. Todo con mucha dejadez. Una lástima porque este sitio estaba bien. La camarera todo lo contrario, tiene actitud, nervio y le pone ganas a parte de una...

Solamente he ido dos veces a comer a este local, y la impresión general es bastante buena. Ni que decir que siempre que tenga oportunidad volveré por allí.

Empezando por la comida el menú es de tres primeros y tres segundos, que aunque pueda parecer poca variedad, en realidad siempre encontrarás algo que te guste. La comida es buena, casera, y platos con los que no te quedas con hambre.

También hay que destacar la amplia variedad de postres, y todos muy ricos. El local está limpio y tiene mucho ambiente, pues es un sitio conocido y valorado por su comida y servicio, que hay que decir que son personas muy profesionales y agradables las que trabajan allí.

Mi enhorabuena a este local, sin duda es una buena apuesta para comer bien por un...

Fui a desayunar y desde luego no repetiré. Bocadillo de jamón serrano seco como él solo y encima caro, aunque lo peor es la mujer que me atendió, a la cual parece que le molestó algo de lo que pedí, ya que de muy malas maneras me dijo que tenía que esperar un rato para desayunar, mientras tanto servía el resto de desayunos con normalidad. El remate fue a que al irme le pedí agua, y de nuevo de malas maneras me dijo que no lo había escuchado, que puede que sea cierto, solo me quejo de las formas. En definitiva, un mal día lo puede tener cualquiera, pero no se puede tratar así...