En un pueblo de Castilla la Mancha, Tomelloso, se encuentra una maravilloso restaurante gastronómico. El dueño del restaurante, que atiende a las mesas, se nota que está pendiente de su local y le gusta lo que hace. Muy recomendable dejarte guiar por sus recomendaciones te dejarán sorprendido. Un sitio para comer de tapeo y quedarte muy a gusto. Pedimos turrón de foie, pulpo a la brasa con pulpa de tomate, canelón de aguacate (lo más!!). De segundos compartimos una carne macerada durante 3 meses de lomo bajo que estaba muy rica pero quizá le hubiera ido mejor estar menos pasada por la brasa. También probamos la hamburguesa con patatas caseras y pan de brioche hecho a base de tomate. La verdad que de principio a fin sorprende la delicadeza con la que se tratan los productos y la calidad tanto del pescado como de la carne. Los postres probamos dos de los mejores: tarta de queso (de queso manchego) y la tarta de la abuela Flora… PURO ESPECTÁCULO! Sin duda si volvemos a Tomelloso haremos parada obligatoria en este lugar para repetir y probar otros platos que nos quedaron pendientes. No es un restaurante catalogado como alta cocina pero tiene la esencia de ello.