Pirrin Arroces — Restaurant in Torrevieja

SERVICIO PÉSIMO: Resumen: Nos tuvimos que ir sin comer, ni beber.

CONTINUA LEYENDO, TUVIMOS UNA EXPERIENCIA NEFASTA Y CONSIDERO QUE ES IMPORTANTE QUE LO LEÁIS, JAMÁS HE ESCRITO UNA MALA RESEÑA PERO CONSIDERO QUE ESTO PUEDE AYUDAR A MUCHAS PERSONAS.

Hicimos una reserva con dos días de antelación para 4, y reservamos paella para 3 y entrantes (con lo que cubriamos de sobra los platos por cabeza).

Pues bien, en la reserva no se nos dijo nada de que no se pudiera. Acudimos al local y ya empezó la mujer que nos iba a servir a mirarnos con mala cara y a estar nada más alrededor nuestra atosigandonos.

Para empezar nos dijo que quien se queda sin comer y dijimos que íbamos a comer todos pero que con la paella y los entrantes era más que suficiente para nosotros, si no, iba a sobrar. Nos tomó nota de la bebida, nos la puso y nos dijo que le dijéramos los entrantes nombrándonos todos los más caros. Le dijimos que nos dejara tiempo para pensar lo que queríamos pero cada dos por tres estaba encima sin dejarnos intimidad para pensar.

Pedimos dos entrantes, mas la paella ya reservada y no paraba de decir que eso era imposible, que nos íbamos a quedar con hambre, a lo que nosotros le respondimos que eso para nosotros sobra y que si queríamos más, le pediríamos además el postre, pero volvió a poner mala cara y nos obligaba a pedir más.

Nos empezó a hablar mal y le dijimos que el servicio es lo primero, y dijo que ella podía echarnos perfectamente, ella básicamente quiere que pidas lo que a ella le interesa. Nos obligó a pagar unas bebidas que ni siquiera habíamos tomado y nos echó con unos aires... Le dijimos que queríamos hablar con el jefe y resulta que la jefa era ella (va a hundir ella solita el local). Pedimos la hoja de reclamaciones, le costó encontrarla (debería tenerla a mano), y para colmo una vez le escribimos la reclamación puso debajo una contestación que era todo mentira, no sabía que poner.

Por lo que he leído en reseñas le ha pasado a más personas. Para nada recomendable!!!

CONTESTACIÓN A LA RESPUESTA DE LA JEFA (QUE COMO SE PUEDE COMPROBAR NO SABE ADMITIR SUS ERRORES): Nosotros estábamos tranquilamente pidiendo lo que a nosotros nos apetecía y lo hemos hecho amablemente. Usted nos quería obligar a pedir lo que usted quería que pidieramos. Intenta justificarse mintiendo al igual que ha hecho con la hoja de reclamaciones. La que se ha puesto nerviosa es usted y nos ha hablado de malas formas. No me ha pasado jamás, nunca he visto un trato hacia el cliente tan pésimo y de superioridad. Esto es surrealista pero debemos agradecer no haber comido ahí, y si en un restaurante que...

Os comparto la experiencia vivida hoy: reservamos por teléfono para comer a las 13.30h, familia con 3 niños (12, 10 y 2 años). No había mesa disponible en el salón, pero nos ofrecieron “terraza con sombrilla” y aceptamos. Llegamos a la hora y vimos que el salón estaba vacío, con reservas en las mesas pero algunas no llegaban hasta las 14.45h. En la terraza, 35 grados y un calor asfixiante en el asfalto. La sombrilla apenas surtía efecto. En el interior, sombra y aire acondicionado. Tanto mi mujer como yo les pedimos, amablemente, si podían habilitarnos una mesa dentro, de las que la reserva era para las 14.45h, principalmente por el niño de 2 años. El camarero fue en todo momento muy atento, pero se refirió a “la jefa” y “lo que diga ella”. Les dijimos que comíamos rápido, la paella ya estaba encargada y no íbamos a causar ninguna molestia a los siguientes comensales. “La jefa” en todo momento se negó, incluso no fue capaz de salir ella a darnos alguna explicación, mandó al camarero a dar la cara. Su respuesta era “que no iban a andar desmontando mesas ahora”. Como era previsible, antes de las 14.45h habíamos terminado de comer y pedido la cuenta. La sorpresa es que más de la mitad del salón del restaurante seguía vacío. Desconozco si habían retrasado las reservas o las habían cancelado, pero en ningún momento nos dieron opción a pasar al salón. En resumen, la comida no está mal, pero el trato de “la jefa” fue, en todo momento, inhumano. Para el precio pagado (no es barato), la calidad y el trato recibido, no recomiendo este restaurante que, además, está en el interior del pueblo, sin vistas al mar, en una zona donde se aparca muy mal y, para colmo, terraza son dos plazas de aparcamiento con 4 mesas y dos sombrillas de playa.

P.d. Respuesta para el establecimiento: aclárense, por favor. En otros muchas respuestas dicen que evitan dar comidas en la terraza por el calor excesivo. Ahora dicen que la terraza está llena de familias. O lo uno, o lo otro. Las dos cosas no pueden ser.

Una pena que una buena cocina se vea empañada por una mala gestión de quien dirige el negocio y, además, lejos de aceptar las críticas e intentar mejorar, prefiere confrontar con los clientes (eso sí, siempre tras un teclado, nunca dando la cara...

Llamamos para hacer una reserva para 3 personas a las 14:30, la chica que coge el teléfono y que está dentro de la barra (dueña), nos indica que ha de ser en la terraza pero que a las 15:00 si queremos comer dentro del local, aceptamos la hora y a las 15:00 vemos que hay 2 mesas (una al lado de la otra) libres pero no manda fuera (no entendemos el porqué) el camarero joven pregunta si nos une esas mesas y ante la negativa de ella, vamos fuera con la premisa de si se va alguien de dentro, podemos cambiar; estamos tomando los entrantes y vemos que hay gente que se va, preguntamos si podemos entrar y nos indican que si, pero cual es nuestra sorpresa que nos preparan una mesa para 2 con 3 sillas, estando uno de nosotros sentado en todo el pasillo cara a la pared, encajonados y sin espacio para los platos... entendería ésta circunstancia si no hubieran más mesas, pero justo al lado, había una mesa de 4 libre, más otras 2 por todo el resto del local y siendo ya las 15:30 en temporada baja, no hace falta ser ingeniero para saber que no se van a ocupar... indicamos que no estamos agusto y que no caben los platos (a duras penas) y nos dicen que para 3 está bien, lo reiteramos en VARIAS ocasiones, nos hacen caso omiso... comimos a disgusto... comimos varios entrantes y un arroz... apretujados, en medio del pasillo y viendo como habían muchas mesas libres para podernos sentar agusto.... ni caso. Una pena, ya fuimos anteriormente con un amigo al que conocen y nos trataron de lujo, pero si no te conocen de nada, parece que a la chica que se encarga de las reservas no le importa que te encuentres bien en su local.... la comida buena, el cocinero - dueño amable (teníamos que haber solicitado hablar con él) y es una lástima que no podamos recomendar éste lugar a nuestros seres queridos porque puede que se sientan igual de mal que quién nos lo ha recomendado a nosotros. Una...