Goze Garito Gourmet — Restaurant in Utrera

Estuvimos comiendo en Goze y la experiencia fue una auténtica gozada. Probamos las Bravas Zezeo, que fueron una gran sorpresa: muy sabrosas, con un punch de sabor que no resultaba picante pero sí adictivo. También pedimos la Batata Frita, que venía con salsa, todo natural y nada de bolsa, un acierto por su textura y sabor.

Las Gyozas de Pollo llegaron con un pequeño problema de cocción, pero rápidamente supieron reponer el plato y disfrutamos de ellas en condiciones, aunque por el precio quizá no sea lo que más recomendaría de la carta. El Variado de croquetas fue muy correcto, con tres unidades de cada tipo (nueve en total). De mejor a peor, destacaron las de kimchi, muy sabrosas y con personalidad; las de trufa con calabaza, que estaban ricas aunque el sabor a calabaza no se notaba tanto; y por último las de puchero, un sabor más común y con un toque de hierbabuena muy acentuado que, en nuestro caso, no terminó de convencernos porque no somos muy fans de ese punch herbal en particular.

La Tosta de sardina estuvo muy bien presentada, un bocado de puro sabor a mar con tonos dulces de la mermelada de tomate, que no venía del todo deshecha y aportaba textura. Muy destacable si te gusta este tipo de plato.

La Trofie Pesto fue un caso especial: se había agotado, pero como nos la habían recomendado unos amigos nos hicieron la excepción de prepararla con espaguetis en lugar de trofie. El resultado fue un espectáculo de sabor, con la yema campera aportando cremosidad al conjunto. Aun así, nos quedamos con las ganas de volver para probarla en su versión original con trofie.

La Lasaña Tex-Mex resultó correcta, con carne picada bien preparada, aunque sin llegar a destacar demasiado en comparación con otros platos de la mesa.

Y no puedo dejar de mencionar a Rosa, nuestra camarera. Estuvo pendiente de cada detalle durante toda la comida, resolviendo cualquier incidencia con rapidez y siempre con una sonrisa. Su atención marcó la diferencia y elevó mucho más la experiencia en el local.

Pronto regresaremos para probar más cositas de este lugar con buena fusión de...

Fuimos un sábado por la noche pedimos tres platos, el primero tartar de atún de almadraba rojo sobre tuétano. Incomible, el tuétano sin cocinar y frío, por lo tanto no se podía comer, el atún ni es de almadraba y tengo muchas dudas que sea rojo, pero aún así venía sin aderezo ninguno, un atún insípido. Pedimos el gua con jamón de pato, venía casi congelado, imposible de juntar y menos aún de saborear, segunda decepción. Ambos platos denotaban una falta de cariño en la cocina, algo mecanizado todo, poca cocina de verdad. La hamburguesa Chedar estaba bien de punto, el queso presente y el pan está rico, con un punto de dulzor que mola. El remate vino cuando estando sentado en una mesa que ya tenía a lado dos depósitos de cerveza que son algo agobiantes nos sentaron en una mesa de al lado que está pensada para dos personas y metieron a tres con lo cual una de ellas estaba literalmente a cinco centímetros de nuestra mesa y nos imposibilitaba la salida, a la derecha el comensal de la otra mesa y a la izquierda los tanques de cerveza decorativos. Llevaba tiempo queriendo ir por que me parecían atractivos algunos platos de su carta. Altamente decepcionante más aún conociendo al responsable de cocina del grupo que gestiona el local y su perfeccionismo en la cocina. Cómo suele decir el refrán, quien mucho abarca (Rubén)...

Fui a cenar con unas expectativas altísimas por opiniones de conocidos y además de cumplirlas, las sobrepasaron con creces. La atención del equipo fue espectacular (no recuerdo el nombre del camarero que nos atendió).

Pedimos los nachos, carpaccio (espectacular), tartar de atún sobre base de guacamole, tortitas de maíz (creo) con pulled beef y estaba todo realmente bueno.

Pero, sin duda, la guinda del pastel fue el pato confitado acompañado de puré de batata con mermelada de arándanos… Sin palabras, acierto total recomendado por el camarero que nos atendió. (Ni llegamos a hacerle la foto al plato de lo poco que duró…)

Nos quedamos con ganas de probar el postre de pistacho pero no pudimos hacerle hueco, habrá que volver para disfrutar cómo siguen innovando con la carta.

Enhorabuena a todo el equipo que está detrás de un local que si no es referente del sector en Utrera ya por su poco recorrido, sin duda va a serlo muy pronto.

Salimos a una media que no llegaba a 18€ por persona, viendo el nivel de los platos me parece una...