Bar Antequera — Restaurant in Valladolid

La tabla es enorme, la calidad no sobresale, el precio desorbitado, estratosférico, vamos... No creo que repitamos, el servicio tampoco fue muy bueno. 25 minutos esperando por los cafes. Todo un poco raro.

RESPUESTA AL PROPIETARIO:

Fuimos el domingo, nadie dijo que la reseña era por haber estado un día u otro.

150 euros pagamos por la tabla y bebidas, sin postres ni nada. Totalmente injustificado, da igual que la tabla mida un metro.

4 chuletas, 5 o 6 trozos de morcilla, unos pinchos, 6 gambas, unas pocas chuletillas, patatas, lechuga, champiñones, algo de lacón y poco más... no entro a valorar el coste, porque depende de muchos factores, pero no era para pagar esa barbaridad.

Quedamos impresionados cuando vimos la cuenta.

En cuanto al servicio, nos sentimos perseguidos por querer tomar los cafes en la terraza, cosa que avisamos. Se nos trajo la nota sin pedirla, cosa que es de mal gusto, no me valen excusas.

Estuvimos esperando casi 30 minutos a que alguien viniera a cobrarla y a tomar nota de los cafés, hasta que, finalmente, entramos a avisar, de forma cordial, que si no querían venir a cobrarnos, haciamos un "sinpa" esto en broma, obviamente. Si es verdad que, todo un detalle, nos invitaron a los cafés (2) sin más.

Entendiendo muchos atenuantes, y obviando agravantes, que los hubo especialmente en otros momentos del servicio que prefiero no entrar a comentar, la atención no fue nada buena, la calidad justa y el precio exageradisimo,...

La verdad es que a mí me llevaron a este lugar alejado del centro de Valladolid en el medio de un pinar y mis expectativas más bien fueron más negativas que positivas.

La entrada que tiene el lugar no es precisamente acogedora y se puede decir que tampoco de sensación de limpieza.

Hay que reconocer que había mucha gente y muchos críos jugando en los baños tirando papeles y agua.

Pero por fortuna yo cené allí. Que es parte de lo juzgado en estas líneas. Cuando pides una tabla para cuatro y te recomiendan que para uno menos es por algo. Y gran razón tenía la chica que lo dijo. Directamente en dos de los extremos no se podía poner los platos ya que la tabla ocupaba todo el espacio. En este caso no es que la mesa fuese pequeña es que la tabla parecía un tablón, siendo lo mejor que lo que venía encima estaba bueno y había abundancia de comida. Camareros en todos los casos pendientes a las reservas de mesas de los que entrábamos y luego atendiendo en mesa también. Así que más que recomendable el paraje...

Fuimos a cenar un grupo de 6 adultos y 3 niños, hicimos reserva y en cuanto llegamos la mesa estaba mal preparada faltaban cubiertos, platos, etc ... Nos informaron de que había tablas pero no nos dejaron ver la carta ni nos la ofrecieron. Rápido nos sirvieron la tabla pero después para traernos unas servilletas que nos faltaban y limón nos tocó ir a la barra a pedirlo, para pedir más bebida igual nos tocó levantarnos ya que se lo pedíamos y siempre nos decía vale ahora mismo pero nunca llegaba ni el limón, ni la bebida. Con los cafés igual nos los pusieron mal faltaban vasos con hielo, azúcar y se lo pedimos y más de 15 minutos para traerlo. La camarera la verdad que bastante borde y no estaba nada atenta. Estábamos en una mesa que si te levantabas si le dabas a un enchufe que había al lado de apagaban las luces porque estaba mal puesto las luces con bastante peligro para niños, etc ...La verdad que tenía otro recuerdo de este sitio muy bueno y esta vez me he ido muy desilusionada con...