Pizzería Gabella — Restaurant in Valladolid

No vuelvo mas… menudo recibimiento de los camareros. Llamo al restaurante para saber si había mesa para 8, cosa que me contestan que sí, pregunto si se puede reservar y me dicen que no, que en terraza no hacen reservas. Me quedó conforme con la respuesta y voy al restaurante a cenar, cuando llego no hay mesa y me dice un camarero que no hay sitio, les digo que acabo de llamar y me dicen ellos no habían recibido llamada de nadie que ademas no se puede reservar! Atacando al respecto de la reserva cuando yo no había dicho nada de reservas! Se ponen a la defensiva ofendiendo al cliente. Dada la situación decido desistir e irme al momento consiguen mesa y me dan opción de cena. Comenzamos la cena y el trato del camarero siempre burlesco y con falta de respeto ocasionando tensión en la mesa cada vez que se necesitaba de su servicio. Lo que en principio iba ser una cena familiar para recordar se convirtió en un autentico mal estar continuo. La comida muy cara para lo que realmente es comida insípida con platos que aun variados misma sensación de sabor grasiento. Lo lamento pero no regresare jamas...

Fui hace unos días a cenar con dos amigos, los camareros no tenían ganas de atendernos, caras largas, les pedías cosas y les costaba, en un momento pedimos que si nos podían traer queso, y como he mencionado antes éramos tres personas, pues nos trajeron un cuenco que literalmente se veía más fondo que queso, porque nos dio para una cucharilla pequeña para cada uno, luego a la hora de recoger los platos, les das las gracias y ni te miran a la cara ni contestan... En cuanto a la comida, las pizzas están buenas, pero la que le trajeron a mi amigo por 12 euros... pequeña me quedo corta. Por otro lado mi amiga y yo pedimos pasta y lo mismo, cantidad- precio... pedimos espaguetis napolitana, que en teoría llevan más cosa que solo tomate, pues había dos pinchadas de espaguetis todos revueltos con el tomate... vamos que tengo intención cero de volver y no se lo...

No puedo decir cómo es la comida porque no nos quisieron atender. Sí puedo valorar la atención que recibimos y fue nula, por ser educado. Jueves Santo íbamos 8 adultos y 7 niños. En primer lugar una camarera nos permitió acceder a la terraza (vacía por completo). Al minuto salió otro camarero y nos dijo que su compañera "se había equivocado", que no podían estar entrando y saliendo porque había una mesa reservada dentro y entraria frío. Ojo, a parte de que sería falso, estamos hablando de una temperatura exterior a las 21.30 de la noche cercana a la 20 grados. Da igual, fue una excusa porque verían niños y no les apeteció atendernos. Los 200 euros de cuenta que dejamos en otro restaurante parecían que no les hacía falta con su restaurante casi vacío. Luego se quejan de que si la hostelería no va bien. En fin, un sitio menos donde volver, y somos...