Restaurante Bus Stop — Restaurant in Valladolid

Estuve en este restaurante de la estación de autobuses de Valladolid y la experiencia fue pésima. La comida era mala: patatas congeladas, macarrones con tomate pasados, demasiado cocidos y rotos… Pedí este plato a propósito pensando que era lo más sencillo y difícil de estropear, pero ni eso salió bien. El verdadero problema fue el trato de la camarera rubia (creo que se llama Maite), que atendió a todos los clientes con una actitud desagradable, como si nos estuviera haciendo un favor. Ni una sonrisa, ni un gesto de amabilidad, y respuestas secas que daban ganas de irse antes de pedir. Escuché cómo a varios clientes que pedían opciones que aparecían en la propia carta (por ejemplo, añadir huevos rotos con jamón al menú por +2 €), les respondía de malas maneras que no, porque “tardaba mucho”, dejando claro que no tenía ganas de hacerlo. Para colmo, parecía no recordar lo que pedía cada mesa: a mí me ofreció hasta cuatro veces platos que no eran míos, y lo mismo ocurrió con otros clientes. Hacía muchísimo calor en el local y la camarera hablaba a gritos a los demás trabajadores delante de todos, creando un ambiente tenso y desagradable. Los baños estaban sin limpiar: el váter sin tapa, lleno de papeles por el suelo y con un olor insoportable. En un sitio donde muchos clientes van con prisas o cansados de viajar, lo mínimo es un trato educado, un ambiente agradable, baños limpios y una comida digna. No volveré y no lo recomiendo...

Leímos previamente las reseñas de Google y teníamos malas expectativas de lo que nos íbamos a encontrar. Aun así decidimos quedarnos y comer allí por carecer de tiempo. Comimos muy bien. Paella recién hecha ya que cada domingo (nos dijo la camarera) hacen paella para el menú del día. Buena relación calidad-precio. Platos abundantes. De postre pedimos mandarinas y naranja. Nos sirvieron 3 mandarinas y 2 naranjas cuando lo normal es que sean 2 mandarinas y 1 naranja. Totalmente recomendable para lo que es. Evidentemente no es un menú para recordar. Pero sí lo elegiría para menú del día de un sitio como el que es. Si he de poner alguna pega es que la camarera que nos atendió no era la alegría de la huerta aunque empezó siendo seca y rancia y al final resultó ser agradable. Otro punto negativo diría que es el tema de la carta. Pone que el menú es a 10'50€ con 16 primeros y 16 segundos a elegir, postre, pan y bebida. Es asi excepto en algunos platos que según lo que elijas puede que sean entre 2 y 4€ a mayores (por ejemplo si pides embutido o entrecot). Eso no lo pone en el cartel de fuera pero sí en la carta con lo que en algunas ocasiones no serán 10,50€ Nosotros pedimos potaje de garbanzos y paella y pagamos 10'50 cada uno. Muy bien. En una situación similar (viajes, falta de tiempo, urgencia...) comería...

Recientemente visité el Bar de la Estación de Valladolid, un lugar que, a pesar de la gran afluencia de gente que pasa por allí cada día, se encuentra sorprendentemente vacío. Mi experiencia, sin embargo, no fue del todo satisfactoria.

Decidí pedir una cola 0 y un pintxo de tortilla de patata. El ambiente del bar me pareció poco cuidado; la limpieza no era la adecuada y el lugar se notaba descuidado. El pintxo, que esperaba disfrutar caliente, preferí comerlo a temperatura ambiente porque lo querían calentar en un microondas que no parecía estar en las mejores condiciones.

Además, el servicio tampoco contribuyó a mejorar la experiencia. Había dos camareros cuyos uniformes no estaban en su mejor estado. Una de las camareras llevaba una mascarilla de manera inadecuada, lo que me dejó preguntándome sobre su propósito. Para colmo, su cabello no lucía ordenado.

Es una pena que un lugar con tanto tránsito y potencial se encuentre en estas condiciones.

Espero que quienes están a cargo puedan tomar nota y mejorar tanto la limpieza como el servicio. Sin duda, no tengo planes de regresar a este bar...