Campo Grande es el parque público más grande de Valladolid y, sin duda, el gran pulmón verde que se encuentra en mitad del asfalto de la ciudad. Un lugar en donde se puede pasear y relajarse recorriéndolo con calma, siendo un lugar perfecto para alejarse del agobiante calor durante los meses de verano. Ubicado en el centro de la ciudad forma un gran triángulo que llega desde la plaza de Zorrilla hasta el paseo de Filipinos a través del paseo del Príncipe que atraviesa todo el parque. Durante siglos esta zona fue un terreno comunal que no podía ser vendido ni cedido a particulares. Por aquí pastaban los animales e incluso era utilizado para huertos comunales. Parece ser que desde el siglo XIV a este parque se le llamaba Campo de la Verdad ya que en este lugar se celebraban algunos torneos de caballería e incluso se llegaron a producir duelos a muerte entre caballeros para dilucidar cuál de ellos estaría en posesión de la "verdad". A finales del siglo XVIII se reformó como parque y jardín para la ciudad, trayendo desde diversos lugares del planeta, especialmente desde Sudamérica y Filipinas, una importante variedad botánica, convirtiéndolo así en un auténtico jardín botánico. Hasta el siglo XIX había en torno al parque un buen número de conventos y monasterios, muchos de los cuales quedaron abandonados tras los saqueos de las tropas Napoleónicas durante la Guerra de la Independencia y, sobre todo, tras la desamortización de Mendizábal en 1836. Algunos de estos conventos fueron comprados por particulares que acabaron derribando los edificios y construyendo a principios del siglo XX algunas de las casas que hoy se pueden ver en la Acera de Recoletos. Uno de los pocos conventos que aún quedan en pie es el convento de los Agustinos Filipinos (cerca de la puerta del Príncipe al final del parque), llamado así porque aquí eran formados los sacerdotes que después eran destinados como misioneros a las islas Filipinas, China y Japón. En algunas de las dependencias de este antiguo convento se encuentra el museo Oriental en el que se pueden ver una de las mejores colecciones de arte oriental de Europa. A lo largo del parque de Campo Grande es fácil ver pequeños animales sueltos, como ardillas y pavos reales paseando a sus anchas por el parque. Las ardillas ni siquiera se asustan de la gente y se llegan a plantar delante de la gente a la espera de recibir algún fruto seco para comer. En el interior del parque hay un palomar y dos pajareras, una de ellas se encuentra cerca de la fuente de la Fama en la que hay una gran variedad de aves, faisanes, pavos reales, gallos japoneses y periquitos y cacatúas. Cerca de la Puerta del Príncipe hay un estanque, en el que se pueden ver varias especies de patos y cisnes nadando, adornado con una isla y una montaña artificial con una pequeña cascada. El parque cuenta una gran variedad de árboles, como castaños de indias, cedros, tejos y palmeras chinas, algunos de ellos centenarios y por tanto únicos. Un lugar perfecto donde pasear, relajarse y refrescarse en los meses de verano,...
Read moreGot a moment to lose yourself in a park that feels like a secret kingdom? Parque Campo Grande in Valladolid is pure enchantment! Wander its winding paths, and you’ll spot peacocks flaunting their feathers like royalty. The park’s heart hides a quirky surprise: a tiny train track where a model steam locomotive chugs along, delighting kids and adults alike it’s been running since 1989! Grab a coffee, soak in the lush greenery, and let the serene pond views melt your stress away. This place is a must for anyone craving a...
Read moreCampogrande es uno de los pulmones verdes más emblemáticos de Valladolid, un parque urbano que combina historia, naturaleza y ocio en pleno corazón de la ciudad. Con una extensión de más de 11 hectáreas, el parque es un refugio tranquilo donde los vallisoletanos y visitantes pueden escapar del bullicio. Su diseño, que data del siglo XIX, presenta un estilo paisajista con senderos serpenteantes, estanques, y una gran variedad de árboles centenarios y plantas ornamentales que lo dotan de un encanto especial en cada estación del año.
El parque es hogar de diversas especies de aves, como pavos reales que deambulan libremente, y cuenta con una aviario que fascina a grandes y pequeños. Entre sus rincones destacados se encuentran el estanque con su romántica fuente de los Cisnes y la famosa escultura de Colón, además de pequeños monumentos y esculturas que enriquecen el recorrido. Campogrande es también un lugar con historia, pues ha sido escenario de importantes eventos locales y un testigo de la evolución de la ciudad.
Con su ubicación estratégica cerca del centro y la estación de tren, es un lugar ideal para el paseo diario, el deporte al aire libre o simplemente disfrutar de un momento de calma. Campogrande no solo es un parque, sino un símbolo de la vida vallisoletana que conecta la naturaleza con la historia y la cultura...
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