Comparto nuestra experiencia en el Parador de Vielha, con el fin de que puedan mejorar, y, sobre todo, que ningún otro huésped se sienta como nos sentimos nosotros. Somos una pareja asidua a vuestros hoteles, quedando gratamente satisfechos hasta ahora en todas nuestras estancias. El parador de Vielha nos ha decepcionado enormemente, por el estado del hotel (que está muy falto de cariño), pero sobre todo por la atención tan estándar y mediocre recibida por parte de algunos de vuestros empleados. Al llegar, el check-in se realizó en apenas 2 minutos, siendo todo muy rápido y sin dar todas las explicaciones de los servicios del hotel. Al conseguir llegar a la puerta de la habitación (y digo conseguir porque no nos informaron de que solo algunos ascensores llegaban a la planta cuarta), ninguna de las dos tarjetas abría. Con lo cual bajamos a recepción, y la chica en tono jocoso con indico que estaban bien codificadas, que no entendía que no abrían, pero las volvía a codificar… Al entrar en la habitación (una Junior Suite), te das cuenta enseguida de que este hotel ha tenido tiempos de gloria, pero muy lejanos ya. El suelo de parque, rayado por muebles y hacia un ruido terrible, la cisterna del inodoro no funcionaba bien y perdía agua constantemente, siendo especialmente molesto por la noche, el suelo cerámico del lavabo y pasillo tenía algunas baldosas despegadas y se movían al pisarlas, trozos madera del armario despegados, el colchón duro como una piedra y nada cómodo, las almohadas finas como el papel de fumar… Correcto de limpieza, pero no al nivel de otros paradores. Le sumamos que tampoco llegaba el Wifi a la habitación. Bajamos al Spa para reservar hora, le dijimos a la chica que queríamos reservar y, sin levantar la mirada del ordenador, nos dijo ‘’Está todo lleno, hoy y mañana.’’. Ni intento excusarse, ni fue una atención propia del personal de Paradores. Cabe decir, que, en ningún sitio, ni la web del parador, ni en la información de la reserva, marcaba que había que reservar con antelación este servicio, entendemos perfectamente que con la situación actual de pandemia el aforo se limita, pero no contábamos con estar 3 días alojados y no poder disfrutar del servicio. (De pago, sí, pero es un servicio que queríamos). Como la atención fue pésima por parte de la recepción del Spa, decidimos comentarlo en la recepción del hotel, poco más que nos trataron de mentiroso, indicándonos que en la reserva ya advierten de que el servicio de Spa hay que reservarlo con antelación, cosa que habíamos comprado previamente, y no constaba por ningún sitio. La recepcionista ni se dignó a comprobar esto, alegando en todo momento que sí lo ponía. Como ven, esto es solo en las primeras 3 horas de estancia… con lo cual estábamos bastante indignados. Nos dispusimos a ducharnos sobre las 8:30 para bajar a desayunar a las 9:30 como teníamos reservado (franjas horarias para el aforo por Covid-19, me parece correcto). La sorpresa es que no había agua caliente. Avisamos a la recepción del problema, y nos indican que había una avería y que tardarían cerca de 30 minutos en solucionarla, le comentamos que teníamos hora reservada para desayunar y que si pasaba algo si debido a esto bajamos más tarde, nos indican que nos duchemos después (Como si no pudiéramos decidir, como y en qué momento hacerlo), le indicamos que no es posible puesto que tenemos organizado el día con actividades, a lo que la recepcionista nos suelta un fantástico, ‘’pues es lo que hay…’’ . Aquí agotaron toda nuestra paciencia y cogimos las maletas y bajamos a la recepción a comunicar que hicieran el favor de cobrarnos lo que debíamos, pero nos marchábamos una noche antes de lo previsto. Ante esta situación, la amabilidad resurgió para intentar contentarnos, que si queríamos un cambio de habitación, que si personalmente llamando al Spa para que nos hicieran hueco, poniendo en desventaja a otros huéspedes, etc.…...
Read moreFui al Parador de Vielha dos días con mi hija mediados de agosto. No fue una buena experiencia. El hotel está situado a más de dos kilómetros del centro, demasiado lejos para caminar por el desnivel y la peligrosidad de la carretera. La única manera de ir al centro es con tu coche. El hotel no ofrece ni servicio de transporte ni servicio de taxi. Preguntando en la recepción te dan un papelito con 18 números de teléfonos a particulares o profesionales que quizás te pueden transportar. Yo llame a la mitad y me canse de hablar con personas que o no sabían de lo que hablaba o simplemente no estaban disponible o que estaban muy lejos de Vielha. Al final camine. El restaurante del hotel no acepta reservas. Dicen en la recepción que no se preocupe, cuando quieres cenar vas al restaurante y te atiende rápidamente o quizás tienes que esperar un poco. Pues al final tuvimos que esperar una hora y 20 minutos. Mientras esperas puedes estar en la barra abajo o ir la habitación y te llamaran. La barra abajo estaba llena de gente esperando a una mesa para cenar y así ni se podría sentar ni se podría pedir nada de bebidas. La sala del restaurante es grande, se escucha todo y hay mucho ruido. La iluminación de la sala es fría como el ambiente. Nada acogedor y muy estresante. Los camareros iban corriendo para servir a los clientes. Se notaba mucho que no eran suficientes para tanta gente. Casi daba miedo pedir algo a ellos porque siempre estaban con mirada fija a su destino, corriendo. Desagradable. La comida en general es buena, estilo clásico de la zona. Me gusto. Eso sí, mi hija pidió un poco de mantequilla para su pan y le daban mantequilla con fecha de caducidad 30/04/20…. Casi 4 meses caducada y el pan muy seco y sin sabor. Al final de la cena hable con el jefe de la sala de nuestra experiencia y el entendió perfectamente nuestro malestar. Al final nos invitó a los postres y el café. Agradezco si actitud. El desayuno muy simple y la calidad justa. Por el tema del Covid ya nos habían avisado que se tenia que reservar la hora. Lo que no sabíamos es que después de los 30 minutos te echan del lugar para preparar para el siguiente turno. Las cameras avisan a los clientes de mala manera y de forma brusca como si los clientes son niños de patio. El Parador de Vielha es un hotel triste y parece una película de blanco y negro. Todo muy viejo, como volver a los años 60-70. El hotel es como una fábrica de alojamiento y no están por el bienestar del cliente. El hotel estaba lleno, pero tengo la sensación de que la mitad de los empleados siguen en el ERTE. Este hotel ha sido la experiencia hotelera más decepcionante que...
Read moreGelegen op een bergflank, hoog boven de vallei op twee km van het stadscentrum, biedt de Parador een verbluffend zicht over Vielha en de wijde omgeving. Het gebouw staat helemaal alleen en heeft zeer ruime parking. Besef echter wel dat deze ligging impliceert steeds de wagen te nemen om in de stad te komen. Tracht een zuidelijk gerichte kamer met terras te boeken. Het zicht van daaruit is onvergetelijk. Ook vanuit het restaurant in het ronde bijgebouw dat als een enorme ‘tajine’ aan het hotel werd gekleefd zijn de panorama’s verbluffend. ||Gasten worden verwelkomd met – in ons geval- een koele ijsthee terwijl de receptie vriendelijk de administratieve zaken regelt. Kamers (gewone basiskamer) niet extra groot maar voldoende. Ruime badkamer met nodige ‘consumables’. Op vraag kunnen extras geleverd worden. ||Ook het restaurant deed de vier sterren eer aan. Tafel-opstelling en –kleding perfect. Vlug kwam er heerlijk brood op tafel met olijfolie en zout en even later werden we vergast op een mini glaasje Gazpacho.||Het menu liet toe bij het voorgerecht te opteren voor twee halve porties van twee gerechten. Dat verdubbelt het plezier. Zo koos mijn partner voor een halve portie Sortida de croquetes caseras; ‘bacalau, jamon y cocido’ en een halve portie Surtido de patés del Valle als voorgerecht, gevolgd door Muslo de pato confitado en salsa de uvas. Ikzelf gaf de voorkeur aan twee typisch aranese schotels; 1/2e Olla aranesa en 1/2e Selección de quesos del Pirineo en daarna een eveneens aanbevolen Civet de jabali. Alle vier voorgerechten werden verfijnd opgediend en in meer dan ruime portie. Daar hadden we mee kunnen stoppen. Een fles water en een zalige witte Rueda 2015 lesten de dorst. Teveel gegeten verkozen we beiden een Surtido de helados.||Wij geven graag...
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