Centro Gallego En Álava — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

No soy de poner pocas estrellas, pero la verdad es que no he comido peor menu de fin de semana que he probado. Lo positivo el pulpo que estaba muy bueno. Negativo. Desde luego 30€ por persona muy caro para lo ofrecido, mas bien era menu dia y de lo mas sencillo. La ensaladilla rusa, no se aparte de tener demasiados guisantes y poco mas no sabia a nada. El entrecot bola es poco, nada tierno. El rape incomible, aparte de ser congelado y estar duro no tenia sabor a nada. Patatas de acompañamiento congeladas y medio pasadas. El cocido no se le falataba algo de contraste era mono color de los garbanzos, algo de pimenton no se. Detalles del vino de año por ejemplo, en ese precio que menos que un crianza y tambien poner dos copas una para el agua y otra para el vino. Los panes lo normal en fin de semana son individuales. Las botellas de agua nos las pusieron de plastico pequeñas,. Mantel de papel, los fines ds semana lo normal es poner un mantel y una mesa diferente para hacerlo algo especial.

Menu de batalla diario y poco elaborado y desde luego nada especial ...

Mi primer contacto con el Centro Gallego fue muy bueno: me dijeron que podía llevar la tarta con antelación, escoger la mesa y hasta llevar un altavoz para poner música, ya que ellos no tenían. Avisé que éramos un grupo grande y que habría ruido, y en todo momento parecía que no había problema. Sin embargo, el día de la cena la atención cambió bastante. Nos apuraron mucho para hacer el pedido sin esperar siquiera a que llegaran todos los invitados, ha cambiado el menú que teníamos pactado y después ya no les gustó la idea del altavoz que inicialmente me habían autorizado. La comida estuvo muy bien y el camarero que nos atendió fue excelente, con un trato cercano y profesional. Pero la tensión con el dueño fue muy incómoda, y cuando uno promete algo al cliente debería mantenerlo. En resumen: buena comida y un camarero de diez, pero la gestión y el trato del dueño dejaron...

Comportamiento del camarero muy desafortunado. Me gusta preguntar el nombre para que no paguen el pato compañeros suyos que de verdad son profesionales. La camarera que también me atendió fue muy amable, ante una equivocación de FLAVIUS en la comanda. Pero lo grave del asunto fue que dicho camarero se llevó un botellín de cerveza con 3/4 de su contenido cuando la única mesa que estábamos comiendo éramos nosotros. Sin preguntar se la llevo, un error puede tener cualquiera. Pero al preguntarle si se lo había llevado su contestación fue que él no tenía por qué saberlo (el botellín estaba en la mesa de al lado sin nadie mas). Seguidamente fuimos a la barra a por otra y vino detrás muy agresivo a quitárnosla de la mano alegando que en ese local hay que pagar. Todo esto mientras estábamos comiendo y con todo pagado. El encargado vino y nos daba otra cerveza que rechazamos por...