La Fábrica — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

Este sitio deja mucho qué desear, no solo por el mal servicio qué le dan al cliente, qué es pésimo. Sino por la falta de respeto de algún trabajador. Ayer día 10 de Mayo, sobre las 21:40, fuimos a cenar. Necesito de una muleta para poder moverme. Nos sentamos en una mesa cualquiera, porque la dueña que nos conoce de otras ocasiones, no nos ofreció ninguna de las mesas que estaban vacías. Había gente, pero bastante menos que otros sábados. En varias mesas habían terminado de cenar, y estaban atendiendo a otras tres mesas que llegaron a posteriori. Algunas veces te dicen qué están reservadas. Pero no creo qué por eso te dejen media hora, sin acercarse a preguntar qué vamos a cenar. Después de media hora sin mantel, de papel que te ponen, sin una bebida. Le digo a mi acompañante que se acerque a la barra para que les diga al personal, que hemos ido a cenar. Algo sorprendente, porque hemos ido en varias ocasiones. Me levanto, porque la camarera que lleva el comedor de la parte de abajo, nos ha visto de sobra. Y la veo que acaba de llegar una pareja joven. Que no llevaban un minuto en la mesa, se acerca a toda prisa, y cuando se dispone a montarles la mesa, me acerco, a la camarera, con el pelo liso, largo, rubia, casi siempre lleva una trenza o coleta. Y le digo, qué vamos a cenar, y le pregunto qué sino nos había visto, porque pasó varias veces al lado nuestro. El comedor, es diáfano y se ven muy bien todas las mesas. Su contestación; No te he visto, “ Qué pasa”!!! Sigue recriminándome, qué no les había servido a los clientes que acababan de llegar. Se fue del comedor hacia la barra, a quejarse al dueño, únicamente porque le dije qué llevábamos allí media hora esperando y qué íbamos a cenar. En conclusión, el hombre de la mesa que acababan de llegar, me insultó. La camarera me faltó al respeto, después de media hora de espera, y que me levanté con mucha dificultad debido a mi dificultad para moverme, para pedirle por favor qué nos atendiera. Y al final tuve que irme del local, sin cenar, humillada, insultada y con un trato vejatorio por parte también de la dueña del local. Hemos comido en varias ocasiones, y la carne siempre la ponen cruda. Cuando pedimos hamburguesa, les pedimos muy pasada, así como el bacon. Nunca, nos la han servido al gusto, y nunca me he quejado, ni les he puesto reseñas NEGATIVAS. Pero lo que nos hicieron anoche es INTOLERABLE, la falta de respeto, por parte del personal. Llegué a mi casa sin cenar, insultada y humillada. De todas formas, se nota qué no es gente formal, ni atienden bien nunca. Por eso cambian tanto de camareros, llevo un año yendo desde qué lo abrieron nuevamente, estos nuevos dueños. Y todo es un desastre. Los baños sucios, sin papel casi siempre. Nunca tienen jabón para lavarse las manos, algo inaudito en un restaurante, dónde se va a comer y tenemos que tener una higiene. El día de mi cumpleaños reservé para comer, varios días antes, y cuando llegamos, ni teníamos reserva. Y desde que empezamos a comer hasta qué terminamos con el postre, habían pasado más de dos horas y media. Porque desde que terminamos con el segundo plato, hasta que nos sirvieron el postre, paso más de media hora. Y así es todo, en este local. Un trato PÉSIMO , y mucha falta de...

DE VERDAD POR FAVOR QUE EL DUEÑO LEA ESTO! Vas cambiando de camarer@s, pero mejora las entrevistas porque tienen todos telita... No hace falta exigir una experiencia tremenda, pero si al menos empatía y que trabajen bien cara al público. Lo último que quiere un cliente que en su tiempo libre va a un bar a consumir, es que le miren o traten mal. No hago más que dar oportunidades a este local, porque me gusta y veo muy cómoda muchos de los partidos del baskonia, pero raro es el día que me atienden correctamente. Siempre pedimos caña y pincho por cada tiempo, y en una ocasión nos hicieron movernos de mesa mientras comíamos para unir esa mesa con otra libre de al lado para una familia que venía a cenar. Lo exigieron, ni siquiera preguntaron si nos importaba, nosotros también estábamos cenando. En otras tardar siglos en atenderte porque están de cháchara con clientes. Otras son muy bordes o directamente ni te miran. Y en esta ocasión a habido no uno sino dos motivos por los que me dan ganas de no volver: Entramos y en la tele está el Alavés-Compostela, minuto 80 y pedimos a ver si en una de las teles pueden poner el Baskonia-Milán que acababa de empezar. La chica rubia ha sido amable y ha intentado hacerlo a pesar de no saber, pero la morena, muy borde ella, nos dice que tenemos que esperar a que acabe el fútbol, suspira y se gira. Se quedan las dos a lo suyo, a lo que yo respondo muy indignada que a ver si iban a ignorarme así. La rubia vuelve a intentarlo sin éxito, me pide disculpas y decido preguntar a las dos parejas que había si estaban viendo el fútbol, a lo que dicen que no y entonces lo cambian. Nos sentamos con nuestras cañas y pintxos como de costumbre. Al segundo tiempo decidimos cambiar y pedir una ensalada de bacalao y un bocata, junto con otras 3 cañas. El bocata sale enseguida y la ensalada se demora más de 25 minutos hasta que preguntamos.. la mujer rubia dice que disculpas, que es que no lo había ticado y entre bromas dice que tenía marcado para sacar pan y ninguna ensalada, y en vez de preguntarnos lo borra. Aclarar que solo éramos dos mesas cenando.. una de 4 y la nuestra. No cenamos 3 personas con un bocata. Tampoco hubo ningún "detalle" por todas las molestias. Total, dos de nosotros nos...

We were thoroughly disappointed with the recommendation from our counterparts on arrival from Germany to try this fixed menu place servicing the unskilled and immigrant workforce from the surrounding factories. The fare was a far cry from the tall talks of how good the local cuisine might be.

It was like stepping into a different world from the brochures promoting the Basque country, from the staff to the uncouth diners with reflective jackets which one can only imagine leaving 5-star reviews as they don't actually pay for the meals and use a “ticket restaurant” instead.

Worth giving this place a miss and venturing a bit...