Aquitania — Restaurant in Viveiro

Pongo dos estrellas porque la comida estuvo bien, un poco escasa pero todo estaba bueno. Pero si fuera por el trato recibido por uno de los camareros, hubiese puesto una estrella. El servicio en general estuvo bien, no esperamos para sentarnos y la comida nos la trajeron rápido, también nos invitaron a un chupito, hasta ahí todo bien. El problema fue cuando pedimos la cuenta, en principio pagamos y después repasamos lo que nos habían cobrado. Los precios no son nada baratos pero lo vimos en la carta y decidimos pagarlo. El caso es que vemos que nos han cobrado 9€ de pan, en principio no me fijé bien y pensé que habían cobrado 1'50€, pero era 1'50€ por 6 persons Para empezar éramos cuatro personas, se lo dijimos y me devuelven 3€. Pero no me parecía tampoco muy correcto pagar 6€ por un cestillo con unos cuantos cachos de pan cortados, que además nadie había pedido y que no ponía por ningún sitio de la carta que el pan se cobra aparte. Con bastante educación y diciendo de antemano que todo estaba muy rico y que nos había gustado bastante pero que no me parecía normal el tema del pan, que ya he explicado. El camarero, muy maleducado y sin apenas escucharme se da la vuelta y vuelve con los 6€ en una bandeja. Le intento explicar y le vuelvo a decir que todo estaba muy bueno y que todo muy bien y el muy grosero me da la espalda y se va haciéndome con la mano un gesto en plan "ahí tienes el dinero, vete y déjame tranquilo". En resumen, quiero decir que no me gusta poner reseñas negativas porque sé lo que se trabaja en hostelería y lo poco agradecido que es, porque me he pasado muchos años trabajando en lo mismo, pero no todo vale, hay que ser más profesional, más aún cuando ni siquiera le pedí el dinero, sólo le hice una sugerencia diciendo que no puede cobrar algo que no está en carta y además nadie...

No todo es comer bien. El encargado, dueño, o lo que fuera, debería reciclarse un poco en atención a clientes y saber estar. Después de una espera para que nos atendieran, el susodicho se mostró enfadado por pedir poco, cuando lo normal es que, cuando no conoces las cantidades ni su calidad, esperes a ver lo que traen pensando que en caso de quedarnos con hambre pedir alguna ración más. Después de una larga espera, nos trajeron la comida. Hay que decir que la calidad y elaboración fue exquisita pero la cantidad era más bien escasa. Después de terminar las raciones que habíamos pedido, llamamos al encargado para pedir un par de raciones más, y la respuesta fue curiosa: “iban a tardar como media hora y no se podían saltar las mesas que ya nos habían avisado de que habíamos pedido poco y que una vez pedido ya que no se podía pedir más”. Nunca nos avisó de este hecho, únicamente fue un movimiento de cabeza al dar la vuelta, como expresando su malestar por pedir poco. Es muy lamentable que todavía no se den cuenta algunos propietarios/encargados que no hay mejor valoración que comer bien y sentirse a gusto. Si ven mis valoraciones no suelo ser demasiado crítico, porque entiendo que es su trabajo y de ello viven, pero no todo vale por muy buen...

Vinimos por probar, y la pena es que ya se nos acaban las vacaciones, hoy es el segundo día que venimos a comer de menú, 12€, dos días la comida bastante bien, el servicio muy bien hay una camarera delgadita que es toda simpatía y amabilidad, sus compañeros también son amables, jeje, uno de los días pedimos fabada, no judías blancas, te ponen la fuente y os aseguro que coméis de lujo, cantidad y muy buenas, osea que repites, de segundo cachopo de pollo, lo mismo que de ternera pero con pollo con jamón serrano y queso, también muy rico. Hoy hemos estado unos hemos pedido, ensalada de pimientos de piquillo con anchoas,otra caldo gallego y dos guiso de mejillones con pescado, lo mismo que ayer ponen la fuente y tú te sirves, ponen de más, de segundo 2 secreto de cerdo a la plancha, 2 pollo al ajillo y 1 filete de ternera, estaba todo rico, no sé cómo hay gente que dice que poca cantidad, que la atención mala, etc, os aseguro que si el primer día nos atienden mal no hubiéramos repetido. Si volvemos aquí seguro que volveremos a comer...