Recomiendo totalmente este restaurante, fuimos en pareja a comer. Y aunque creo que debe mejorar algunas cosas, merece la pena probarlo sin duda alguna.
La calidad de su comida es excelente, algunos platos tienen sabores demasiado fuertes y algo descompensados por eso no le he dado las 5 estrellas. Son sabores sorprendentes, pero quizás demasiado herbales. Que tienen mucho sentido dentro de su menú, pero reconozco que había algún sabor difícil para paladares demasiado finos. Los mejores platos sin duda la perdiz y el cabrito, exquisitos. El peor, por la complejidad de los sabores y la mezcla de tanto sabor fuerte, la berenjena. Aunque a mi personalmente que adoro el sabor a regaliz y a anís me encantó.
¡¡¡Agradezco mucho que el menú incluya el agua!!! En nuestro caso pudieron comprobar que eso no quitó que pidiéramos un maridaje de vinos para los platos. Por cierto me encantaron los vinos que nos recomendó Ana para acompañar el menú, tienen una carta de vinos de alta calidad y de diversos lugares.
El servicio está muy bien, Ana se esfuerza mucho por hacerte sentir bien atendido, pero este día que nosotros fuimos, el sábado 3 de Agosto, a la pobre se la veía agotada, aunque se esforzaba por sonreír en todo momento. Son dos personas llevando un restaurante de lujo, me parece toda una proeza por su parte, pero creo que necesitarían algo de ayuda, aunque el restaurante es pequeño, en alguna ocasión, las bebidas, el pan... pequeños detalles llegaban tarde por falta de atención, pero es que la pobre no se puede duplicar.
El ambiente, uffff lo sufrimos mucho, hacía muchísimo calor, nos pasamos toda la comida sudando, no sé si tenían algún problema con el aire acondicionado, pero se nos hizo bastante incómoda la comida por eso, 3 horas de comida, con su menú largo de 11 pases y sudando sin parar, no es agradable, al menos cuando buscas una experiencia gastronómica completa. Lo comentamos y es verdad que dieron más fuerza al aire acondicionado pero no llegaba a refrescar, al menos nuestra zona. Los sillones y las sillas para estar tanto tiempo no son tan cómodos como deberían, sobre todo los sillones. El local es muy agradable y limpio, los aseos muy limpios y con amenités, como colonia, compresas y cepillitos interdentales en el de las mujeres, en el de los hombre mi pareja comentó que la colonia no estaba en uso porque tenía el difusor roto.
Gracias por el servicio, gracias por la comida... en especial por ese lingote de cabrito, me llevó a mi infancia con esos sabores y...
Read moreFue poner un pie allí y empezar la fiesta de los sentidos, pura diversión para paladares que buscan que les sorprendan! Resaltar la acogedora bienvenida de este local, que aún reformado parcialmente, han logrado transmitir una calidez en sus materiales, iluminación, decoración, sin duda muy bien elegido.
Resaltar también que los cerramientos de aluminio son los de origen simplemente pintados, con un acabado estucado artesanal que conecta muy bien con la identidad de esta marca.
También pintados, bombos de persianas, paredes interiores y fachada exterior, unificando el tono tierra que tanto protagonistas cobra.
En el techo han proyectado espuma, que aporta aislamiento y a la vez camufla todas las instalaciones, que a su vez han cubierto con una sutil tela descolgada pero sin la obligación de tapar por completo los "defectos" de un local vivo.
No hay puerta para acceder a la zona de baños, pero si se agradece una ligera cortina que envuelve el vano sin marco ninguno, simplemente la simpleza de la caída de la tela.
El suelo, un porcelanico de gran formato en los mismos tonos tierra que crea un ambiente limpio, sin juntas y pasa desapercibido aún siendo parte fundamental de esta combinación estelar.
Iluminación muy cuidada, puntual, con lámparas colgantes de cuerda natural que contrasta con un sofá retroiluminado de lo más actual.
Una barra que evoca la tradición, lo natural, lo artesanal, elaborada con ladrillos imperfectos y que casa a la perfección con el estilo interior.
Mobiliario discreto, en melamina. Económico pero bien elegido, resistente y duradero, madera sin serlo aporta calidez y nobleza. Una bancada de obra, acabada en mismo tono que pared y con un tapizado en tono moka, que recoge cada mesa haciendo espacios íntimos y acogedores.
Gastronomía de infarto, por la recreación de cada plato, por la originalidad en selección de producto, equilibrio perfecto entre materias primas de altísimo nivel, elaboradas con mimo, cuidando cada bocado, cada historia y cada final, dejando un sabor impactante y que guardaré en mi memoria como uno de los sitios top de mi lista, y eso sin tener ni sol repsol ni estrella michelín...pero si una pareja entrañable que se deja la piel y vuelcan su pasión en cada bocado que te ofrecen.
Experiencia gastronomía y...
Read moreExcellent place with good food and outstanding service. Someone I went with described the food as fiddly which I think is a good description. It's not the place to go to stoke up on calories or for full plates. It doesn't have traditional food (except in the sense that there was an interpretation of the local gazpacho as one of the snacks) but the dishes were varied, interesting and tasty. They're the sort of dishes with mandarin foam or a spinach hummus. The restaurant itself is in an odd location, on the outskirts of the town, and the decor is simple, beige and modern. We were served by a young woman called Ana. Her good humour, quick and attentive service added to the enjoyment of the meal. All in all a good experience at a very...
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