Restaurante Rogelios — Restaurant in Zaragoza

This was a large event for 110 people. Seating was horrible. a round table 2m diameter with 11 seats. Standard spacing is 10-15cm between seats- these seats were touching - zero space. Plates were so close they, by necessity, were touching. Air conditioning was minimal, and given the spacing, diners were visibly sweating. Service was worse than seating. Occasional passings of very hurried and angry wait staff left customers begging for water. The children were shown some mercy after finishing their pasta plate, they were finally given water. The begging didn't stop there- salads served without any condiments what-so-ever. Right! Spain- no oil, vinegar, salt- dry salad, or a waiter who asked if we wanted any. Finally, after several of the cramped, sweating diners had already finished the salad - a waiter took pity on us and brought us condiment packs- but each person had to beg for his own, the packs seemed to be greatly valued by the staff. The frustrated, angry, hurried wait staff continued their dinner service- which more resembled a feeding of the stock- while the frustrated diners complained, begged and cursed, further infuriating the staff. There really never was a waiter- just angry people tossing less than than average food at us. If your event includes a Guantanamo-style question and answer session, this just might be the place to make your guests crack. Otherwise - stay away!

Added- So last night, June 14th from 9pm to about 0030 you did not host a large event? Because I was there, suffered as I said I did, and if you would like me to post the photos I can do that. I don’t think denying the problem will fix it. The lie certainly does not improve my...

Lamentablemente uno de los restaurante más míticos para celebrar eventos y momentos especiales ha perdido su carisma. Con toda nuestra confianza depositada en su calidad hostelera, decidimos celebrar el 18 cumpleaños de nuestra hija allí con la familia, 24 adultos y 6 niños. Nos colocaron en una sala para que pudiesemos estar solos y así, al ser tantos, no molestar al resto de comensales. Eso fue lo único bueno de la celebración. La televisión donde queríamos sorprender a nuestra hija con un video no funcionaba el USB. Así que todo el trabajo previo del montaje, no sirvió para nada. Tardaron 30 minutos en venir a servirnos el primer plato cuando la elección de los platos se envío por whatsapp a la responsable 5 días antes. La fideguá tuvo que ser retirada porque estaba en mal estado, el guiso de patatas era peligroso porque tenía huesecillos en el caldo con los que te podías atragantar y la lasaña de boletus era congelada con tomate de brick por encima. La encargada fue informada al instante por whatsapp de todo ello ya que teníamos el teléfono de cuando elegimos los platos del menú días antes. Entre el primer y el segundo plato, otros 20 minutos de espera . Además los niños estaban sin servir todavía nada de su menú infantil. Se había acordado que lo mejor era servirles al principio para que comiesen tranquilos y luego saliesen a jugar. Menos mal que por la puerta de emergencia podíamos sacarlos a jugar a la plaza para amenizar la espera. Los segundos platos aceptables, sin más. Por último los postres agotaron nuestra paciencia. La torrija no era una rebanada de pan o de brioche bañada en leche y canela y frita, sino una masa de horno cortada en cuadrados con una bola de helado por encima. El pudding sabía a pescado, opinión unánime los los 4 que lo eligieron. Es la primera vez en mi vida que me dejo un postre en un restaurante. También informamos a Ali por Whatsapp de lo desastroso de los postres en calidad y sabor. Ante ello y tras casi 3 horas de despropósitos para comer (De las 13:45 a las 16:25) fuimos a hablar con Luis, el responsable presente en el comedor al que nos derivó Ali por Whatsapp, para expresarle nuestro malestar y pedir la cuenta. Queríamos salir de allí cuanto antes y el café lo tomaríamos en otro establecimiento cercano. Consciente de que nos había arruinado la celebración de los 18 años de nuestra hija, insistió en que no nos sacaba la cuenta aún, que nos invitaban a cava. Al contestar que solo queríamos pagar e irnos, le sacó una tarta de cartón y una bengala a nuestra hija con la canción del cumpleños feliz en un altavoz y nos invitó a café. Obviamente con 18 años, no era lo que más le apetecía a ella y a nosotros como padres tampoco. Mientras preparaban la parafernalia, nos tomaron nota de los cafés y sacaron el cava. A todo ello nos invitaron aunque nosotros lo que queríamos era irnos los 30 de allí porque estabamos todos muy enfadados. Pagamos los 30 menús completos y nos fuimos.

Escribimos esto para que no le vuelvan a arruinar a nadie un día tan...

We went 4 people during the “Fiestas del Pilar” recommended by a family member who had been there a few years back. I must confess a bit disappointed. For starters, they didn’t find the phone reservation I had done a few hours before. The standard menu was 30€. We ordered typical garbanzo stew as a starter, then veal cutlet / codfish and meat stew. Most of it was ok but nothing special. White whine was included in the price but it didn’t triumph either. The dessert was very disappointing. I ordered torrijas which I absolutely love and it seemed more like a soggy bread pudding with an ice cream on top which is not usual at all. All things considered, I found 30€ too expensive for the quality of food served. The place itself is nice with a good atmosphere and the waiters and nice and kind. But the food...