Jesusa Almacén — Restaurant in Montevideo

Pésima experiencia. Soy vecina y me habían hablado del lugar, que por cierto hacía falta ese tipo de productos en la zona. Fui un sábado al mediodía específicamente a comprar pan de masa madre y de campo para una reunión en mi casa. El local estaba lleno adentro de personas comprando productos, aunque afuera solo dos mesas estaban ocupadas, se veía bastante desorganización en los que atendían y también en los mostradores y vitrinas: bandejas de horno apoyadas sobre cualquier cosa, objetos antiguos llenos de polvo entreverados con comida, en las vitrinas los panes desordenados y desagrupados, no me gustó el aspecto de la higiene del lugar, estaban desbordados. Fui atendida por una chica morocha de pelo largo muy joven, compré un pan de campo y una flauta. El pan de campo claramente era del día anterior, estaba blando, pocho y apelmazado pero la flauta era de por lo menos 3 o 4 días antes!!! Me vendieron pan viejo y pan viejisimo!!! La flauta la tuve que tirar porque era tan dura y vieja que ni siquiera pudimos cortarla para tostadas. El pan de campo lo calentamos en el horno y recuperó algo de dignidad. Teniendo en cuenta los precios siderales uno espera un servicio por lo menos discreto pero esto fue una burla y un robo descarado. En suma: nunca más vuelvo y les recomiendo que...

Fuimos con mucho entusiasmo a probar la Porchetta, dado que habían subido tremendas fotos a Instagram, y aunque llegamos a la 1 (consejo: vayan temprano... se llena!), cuando llegó el momento de pedir, ya se había terminado, (no vale... los que compran con sus tupper se llevan todo ;-). Nos propusieron el plato alternativo: canelones de pollo; que estaban delisss (como hechos por la abuela) y de postre; cannoli con pistacho y un rico café; en éste caso; invitación de la casa por la desilusión de la porchetta. En resumen, tienen unos productos con masa madre, a cual mejor. En los platos principales siempre hay 2 alternativas, que se pueden comer ahi, o take away. (Podés llevar tu tupper y ayudás a la sostenibilidad del planeta). Atendido por sus propios dueños, que abarcan desde la cocina hasta el servicio a la mesa, con una calidez tremenda. Pasá por ahi, no te vas a arrepentir. Eso sí, llevá efectivo, y andá temprano...

Todo rico si, pero hay mucho para mejorar, realmente falta organización. Primero, pedir no fue fácil, tuvimos que entrar a buscar quien nos podía atender y gente que había llegado después fue atendida primero. Después resulta que no hay carta de ningún tipo, ni siquiera un QR, así que hay que entrar a ver y estar preguntando no sólo por los productos sino los precios de cada cosa porque ni siquiera la moza nos supo decir los precios al tomar el pedido. Terrible. Además, quería un café con leche y no pude, tenia que pedir un capuchino que según ellos "es lo mismo", cosa que no es así. Pregunté el tamaño, no supo explicarme bien y al final estaba servido en una tacita de té, muy linda, pintoresca, pero mínima para lo que es un capuchino en cualquier lugar. También destaco que hay que ir un día lindo porque hay solo mesas afuera. En definitiva, rico pero caro para los tamaños que manejan y la...