Tuve una experiencia muy desagradable durante mi visita al Museo Miraflores debido al comportamiento abusivo del agente de seguridad Mainor. Mientras estaba utilizando los baños en el cuarto nivel, el agente Mainor me detuvo dentro del baño y me bloqueó la salida parándose enfrente y extendiendo los brazos, impidiéndome el paso. La situación se originó cuando el agente Mainor me dijo con tono abusivo que el baño estaba fuera de servicio y que no se podía entrar, aunque le indiqué que no estaba cerrado el paso y por eso había entrado. En ese momento, el agente Mainor comenzó a mostrar un comportamiento abusivo, exagerado e impulsivo. Por suerte, había dos personas en ese momento que tampoco podían salir, pues no se sabe a qué punto pudo haber escalado la situación si hubiera estado sola.

Es inaceptable que un empleado del museo, especialmente un agente de seguridad, trate a los visitantes con tal falta de respeto. Como resultado de esta experiencia, no puedo recomendar el Museo Miraflores a otros visitantes. Espero que se tomen medidas para garantizar que este tipo de comportamiento no se repita en el futuro y se abra una investigación sobre este incidente específico.

Aunque la colección del Museo Miraflores es interesante y el resto del personal es excelente, esta experiencia ha dejado una impresión muy negativa.