Muy grande y hermoso que esta el museo. El edificio fue un convento, luego fuerte y cárcel y que bien que ahora es museo y lo han ido restaurado muy bellamente, ya falta poco por terminar. Hay una sección en el museo en la que están las fotos del proceso de restauración y muy bien ordenadas, como el antes y el después de la restauración. Muy bien organizadas las fotos.

Me sorprendió ver en las salas, sus trabajos en madera para exhibir las piezas, están fabulosos. Chiapas también se distingue por sus maderas.

Ya hablando del Jade, puede uno leer y aprender mucho sobre el Jade, qué es, de qué árbol salio, su proceso de millones de años, el trabajo para encontrarlo, protegerlo, limpiarlo, pulirlo, etc.

También enseñan como distinguir el falso del verdadero. Y vaya que si aprendí!

Hay bastantes piezas como de concursos promovidos en la región. En la planta baja hay venta de piezas que aseguran son reales, y promueven que no compres en la calle, pero después de ver el video en donde te dicen que ninguna pieza es igual a otra, es imposible ver juegos de dijes de collar y aretes con una florecita muy bien centrada en 3 piezas idénticas y varios juegos iguales... O sea, Sorry. Fake. Claro, hay piezas verdaderas, solo fijate bien. Hay precios para todos los bolsillos.

Hay algunas diferencias con el otro museo del Jade que es privado y queda a unas calles, ve a ambos, están geniales. Espero disfruten los museos como yo lo hago. Hasta la vista amigos👼🏻 siganme para conocer más lugares.