El Cuarto del Rescate es una edificación incaica ubicada en la ciudad de Cajamarca, Perú. Sus dimensiones son 11,80 m de largo, 7,30 m de ancho y 3,1 m de alto. Este recinto es considerado por los historiadores peruanos el lugar donde se mantuvo prisionero al Sapa Inca Atahualpa, que pasó los últimos días de su vida recluido en él, concretamente entre el 16 de noviembre de 1532 y el 26 de julio de 1533,2 tras ser capturado por los conquistadores españoles. HISTORIA DE LA CAPTURA DE ATAHUALPA Grabado antiguo que representa la captura de Atahualpa por las tropas de Pizarro. Los españoles comenzaron la conquista del Imperio Inca en 1532. El 15 de noviembre de ese año, Francisco Pizarro llegó a la ciudad de Cajamarca, donde se había citado con el Inca Atahualpa. Una vez en la ciudad, se escondieron en los principales edificios incas de la plaza y esperaron ansiosos. Horas después vieron la fenomenal entrada de Atahualpa, con un desfile de 30.000 hombres, quienes estaban tan confiados que fueron desarmados. Al entrar a la plaza el único español que le salió al encuentro fue el fraile Vicente de Valverde, quien a través del intérprete Felipillo (otras fuentes dicen que fue Maritinillo o ambos), le efectuó el Requerimiento donde se le ordenó aceptar el cristianismo como religión verdadera y someterse a la autoridad del rey Carlos I de España y al papa Clemente VII Acto seguido le entregó un misario y un anillo como regalo. Atahualpa al ver que carecían de significado para él los tiró al suelo; esta acción causó indignación en los españoles, quienes inmediatamente rompieron el silencio al disparar su artillería y fusiles. Los súbditos que cargaban el anda de Atahualpa fueron también matados sin piedad, cuando algunos caían eran reemplazados de inmediato. Al ver esta situación uno de los conquistadores intentó matar al inca con un cuchillo, pero Pizarro lo impidió atajándolo (incluso se lastimó la mano al hacerlo) y ordenó que "nadie tocase al inca". Según algunos cronistas la matanza fue completa, más de 20.000 soldados incas murieron, y también fue asesinado el señor de Chincha, amigo íntimo de Atahualpa RESCATE Y MUERTE DE ATAHUALPA El Rescate de Atahualpa, pintura de Carlos Baca-Flor que representa las negociaciones de Atahualpa en donde el inca está contabilizando la cantidad de oro y plata «hasta donde alcanzara su mano». Los funerales del inca, pintura de Luis Montero que representa a Atahualpa muerto. Como resultado Atahualpa fue apresado en un palacio de Cajamarca. En prisión, ofreció a cambio de su liberación llenar dos veces la habitación en la que estaba recluido, de plata y una de oro "hasta donde alcanzara su mano"; los españoles aceptaron y de inmediato se mandó la orden a todo el imperio inca de que enviasen la mayor cantidad posible de oro y plata hacia Cajamarca.7 Después de cumplir su parte los españoles lo sentenciaron a muerte por idolatría, fratricidio, poligamia, incesto y lo acusaron de ocultar un tesoro. Se le concedieron las dos últimas opciones: ser bautizado como cristiano y luego ahorcado o ser quemado vivo. Al escoger la primera opción fue bautizado con el nombre cristiano de Francisco. Se cree que Francisco Pizarro lloró su muerte.8 (Pedro Pizarro narra en su crónica: "yo vi llorar al Marqués"). Fue ejecutado el 26 de julio de 1533. La noticia de su muerte originó una gran anarquía, muchas etnias incas se sublevaron e intentaron recuperar su...
Read moreLo visitamos dentro del recorrido del city tour de 4 horas que tomamos. El Cuarto de Rescate de Atahualpa jugó un papel importante en la historia Inca. Aunque los historiadores debaten si la sala se utilizaba para mantener el rescate de oro para el Inca Atahualpa o para mantener capturado al Inca Atahualpa, el significado de la habitación no está en cuestión. En 1532, Inca Atahualpa había terminado recientemente una guerra civil por matar a su medio hermano Huáscar para tomar el control del imperio Inca. Al mismo tiempo, el conquistador español Francisco Pizarro viajaba hacia Cajamarca con la esperanza de poner fin a un viaje de casi dos años para encontrar el corazón del imperio Inca. Pizarro tenía 170 hombres, perros, caballería y armamento (Además contó con el apoyo de las poblaciones descontentas y enemigas de los Incas); Atahualpa tenía 40,000-80,000.Pizarro finalmente se puso en contacto con el Inca Atahualpa, e invitó a visitar la plaza principal de Cajamarca. La plaza estaba rodeado por tres edificios de piedra, en la que los españoles se escondieron y se prepararon para emboscar a los 5.000 soldados aproximadamente que acompañaron a Atahualpa. Atahualpa y sus hombres no estaban bien preparados para la batalla; en cambio, estaban vestidos para la ceremonia. Los españoles salieron y rápidamente emboscaron a los Incas con cañones, espadas y trompetas. Confundidos y sin preparación, los incas fueron sacrificados rápidamente por los españoles. Durante los disturbios, Atahualpa fue capturado y arrastrado dentro de uno de los edificios. Desde aquí, Atahualpa ofreció para su rescate, a cambio de su libertad, una habitación grande llena de oro y otras dos habitaciones con plata. Pizarro estuvo de acuerdo. Durante los próximos cuatro meses, los trenes de llama llevaron el oro y la plata hacia Cajamarca, que fueron derretidos por los españoles convirtiéndolos en barras. En total, había alrededor de de 6.100 kilogramos de 22 quilates de oro y 11.820 kilogramos de plata. A pesar de que Atahualpa cumplió con su rescate, aun así fue asesinado por...
Read moreEl Cuarto del Rescate del Inca, ubicado en Cajamarca, Perú, es un sitio histórico fascinante que evoca la dramática historia de la conquista española en el siglo XVI. Este lugar tiene una importancia especial debido a los eventos que tuvieron lugar en marzo de 1532, cuando el líder inca Atahualpa fue capturado por Francisco Pizarro y sus hombres.
El cuarto en sí es una pequeña construcción de piedra que se cree que fue el lugar donde Atahualpa ofreció un rescate monumental en forma de oro y plata para recuperar su libertad. Sin embargo, a pesar de haber entregado una inmensa cantidad de tesoros, Atahualpa fue ejecutado por los conquistadores españoles.
Al ingresar al Cuarto del Rescate del Inca, los visitantes pueden experimentar la sensación de estar inmersos en un momento crucial de la historia. Las paredes de piedra desgastadas y las dimensiones modestas del cuarto crean una atmósfera que transporta a los visitantes a la época del encuentro entre dos mundos.
El sitio también cuenta con paneles informativos que ofrecen detalles sobre los eventos históricos y la cultura inca. Estos paneles proporcionan un contexto valioso para comprender la importancia del rescate y cómo influyó en el destino de la civilización inca.
Además, el Cuarto del Rescate del Inca se encuentra en el centro histórico de Cajamarca, lo que permite a los visitantes explorar otros lugares de interés cercanos, como la Plaza de Armas y la Catedral. Esta ubicación estratégica agrega un atractivo adicional a la visita, ya que se puede disfrutar de la riqueza cultural y arquitectónica de la región.
En resumen, el Cuarto del Rescate del Inca en Cajamarca no solo es un sitio arqueológico significativo, sino también un testamento tangible de los momentos cruciales que dieron forma a la historia de América Latina. Visitar este lugar ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre el encuentro entre dos culturas y comprender la complejidad de la conquista española en el...
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