Es vergonzoso haber trasladado la playa canina de Benalcan, (que tampoco era enorme pero estaba bien y por lo menos tenía arena) a este despropósito de ridiculez de espacio que a demás de ser de difícil acceso la mayor parte son piedras. Y es por que se han quejado los del hotel Holiday. Pues sepan que según la ley no tienen ningún derecho sobre esa playa ya que no se pueden privatizar las playas y por mucho que me entendamos los intereses económicos del ayuntamiento de Benalmádena por favorecer el turismo y dar a este hotel el acceso directo a una playa sin perros están dejando sin playa a muchos más turistas de los que se alojan en este hotel, que es enorme, pero hagan ustedes cuentas a ver cuántas personas en Benalmádena tienen perro y cuántos turistas y veraneantes con perro pasamos nuestras vacaciones en Benalmádena. Ahora me iré a gastarme el dinero en cualquier otro sitio, en Benalmádena con lo que han hecho seguro que no. VERGONZOSO.