Puerta de la Cadena — Attraction in Brihuega

Hay varios lugares por los que entrar a aquella Brihuega por la que, caminando hoy día, no es dificil imaginar como era la vida antes, ya que está bien cuidada, a pesar de la cantidad de episodios en los que esta localidad, desde que naciera, se ha visto entre unas cosas y otras, implicada. Hay edificios que si pudieran hablar seguramente no les creeríamos e igual pensaríamos que no es verdad, pero sí. Siempre que he ido, y he tenido la suerte de conocerlo desde niño, esta puerta es por la que me ha gustado entrar o pasar. Además de la ya conocida atracción turística en forma de cultivos aromáticos, de las famosas jornadas taurinas, o incluso de su gastronomía y repostería, no pienso que se necesite algo tan importante como cualquiera de estos motivos para ir y dar una vuelta. Sobran los motivos y las callejuelas por las que pasear. Sobra una excusa en forma de foto para las redes sociales para acercarse y respirar Brihuega. Si luego se continua conociendo La Alcarria,...

Experiencia decepcionante. Fuimos por las valoraciones que tiene pero fue un fracaso , para empezar nos había atraído la carta pero solo se podía pedir el menú del día que era poco variado , tres primeros y tres segundos solamente además los segundos platos no son de los que le pueden gustar a todo el mundo, ¿qué les costaría poner un solomillo o un lomo al menos?. El servicio es muy lento pero no por falta de camareros , no lo entiendo. Al lado de nuestra mesa había un mesa alta para tomar algo de pié y ahí se colocó un grupo que acabó cogiendo unas sillas y expandiéndose hasta no respetar la distancia de seguridad , alguno se quedó a 20 ctms de nosotros sin que él personal les llamase la atención además hablando en tono muy alto que molestaba. Vamos para no repetir. No...

Es una de las cinco puertas que hace cientos de años daban acceso al recinto amurallado, conocida como la Puerta de Valdeatienza, hasta allí llegaba el camino que se dirigía hacia la Villa de Atienza. En su origen era un arco de medio punto, rematado con almenas, algunas de las cuales quedan aún pero se encuentran medio derruidas actualmente. Tiene una placa conmemorativa del asalto a Brihuega por las tropas reales de Felipe V en el año 1710 durante la Guerra de Sucesión y por encima otra que redacta la celebración de la batalla doscientos años después. Y sobre las placas se encuentra una hornacina con una pequeña talla de la Inmaculada Concepción, rememorando que fue ese día cuando se produjo el último asalto a la villa por las...