Hostal-Restaurante Villa de Brihuega — Restaurant in Brihuega

Viajamos a Brihuega buscando cielos limpios donde poder observar el cometa C/2023 A3 y nos alojamos aquí porque era dog friendly.

La habitación es cara para estar en un pueblo, las dimensiones que tiene, el ruido del restaurante (no estaría mal ponerle fieltro a las patas de sillas y mesas) y que el sistema de extracción del baño no extrae aire, más bien te viene el de las otras habitaciones, incluido el tabaco y los porros que alguien estuvo fumando toda la noche.

Nos fuimos a las 5 de la mañana con el telescopio, volvimos a las 8 y ni nos duchamos, cogimos las cosas y nos fuimos por el pestazo a tabaco que había en la habitación.

Lo del sofá con reposapiés en el pasillo no es una buena idea, tuvimos problemas con una pandilla muy ruidosa que lo usó para charlar a gritos de madrugada.

Al precio de la habitación hay que añadir otros 30€, 15 por perro y noche. Ni en los NH Collection hemos pagado tanto por ellos, y allí les ponen una cama para ellos, chuches, unos platos para la comida.

Edito para que no haya malosentendidos: es cierto que conocía el suplemento por perro, también es cierto que me parece caro que suponga casi el 50% de lo qee cuesta la habitación, más si lo comparamos con un 5 estrellas donde no llega al 20% del coste de la habitación. No supimos lo del desayuno hasta llegar allí, preguntamos al ver los carteles de prohibido perros en la cafetería/restaurante.

La mujer que nos recibió supermaja.

Del restaurante no puedo decir nada, el local es solo medio dog friendly, la parte del restaurante no lo es, ni el desayuno.

Nos propusieron coger el desayuno y tomarlo en la terraza, había 6 grados por la mañana.

Intentamos cenar en la terraza, pero el camarero nos atendió de un modo tan desagradable que optamos por salir a la aventura a ver que había por el pueblo, y se lo debemos agradecer porque caímos en una maravilla llamada el Kiosco...

Hemos estado alojados en este hotel,y como hotel está muy bien, excepto que en la habitación 106, uno de los dos colchones se hunde hacia un lado.La habitación es amplia,cómoda y muy limpia.El baño estupendo y con unos detalles que no tienen ni hoteles de más estrellas. Otra cosa es el restaurante .....No sé merece ni una estrella.Teníamos el desayuno incluido, el horario del desayuno es de 7 a 11, hemos bajado a desayunar a las 10:15, en el buffet no quedaba prácticamente nada, de los zumos solo había de naranja, el de piña se había terminado, de la fruta fresca solo quedaba el letrero, de la bollería ponía donuts y cruasanes pero los cruasanes también se les habían terminado, los huevos y el bacon estaban fríos porque según ellos la máquina está estropeada, el café te lo tienes que preparar en una máquina pero....solamente quedaba descafeinado,hemos protestado y nos lo han traído de la cafetería)al pedir explicaciones,nos han dicho que como éramos los últimos......(Después de nosotros han bajado dos parejas más) Ayer fuimos a comer.... El menú de 44 € por persona de vergüenza.... El gazpacho es un vasito pequeño, los entrantes para compartir son:un plato de rodajas de tomate con exactamente dos trocitos de caballa pequeños, las croquetas se les habían terminado y los calamares había exactamente 6 anillas..... El segundo plato, yo pedí el entrecot con pimientos de Padrón, los cuales tampoco aparecieron porque también se les habían acabado, y el postre es un sorbete,no sé muy bien de qué,que te traen en una copa pequeña con una pajita de papel que se deshizo y no pudimos terminar de tomarlo. Al hotel volverímos,al restaurante ni locos. Y del servicio una pregunta......¿Tienen prohibido sonreír??? porque, solo he visto hacerlo a una camarera que atiende en la terraza, al resto sólo malas caras, tanto en la recepción del hotel,como en el...

Paramos a comer ,la ubicación es muy buena,nos lo recomendaron. Nada más entrar respirar el ambiente del camarero de la barra (parece que no están muy a gusto),pedimos un par de cervezas y no ponen ni una triste aceituna de aperitivo (cosa a la que no están obligados). Mientras esperábamos la mesa nos tomamos esas dos cervezas las cuales estaban frías(cosa muy importante). Según pasamos al salón a comer he de decir que el aire acondicionado les funciona muy bien (daba gusto lo fresco que se estaba) y había bastante espacio entre mesas lo cual se agradece si tienes una conversación con alguien,el servicio para mí (opinión personal) es bastante mejorable,solo hay uno que toma las comandas y los demás a llevarte cosas diciendo que lo que haya que pedir al responsable,luego hay otro (imagino que sería algún conocido) que iba con un polo color salmón que recogía algún plato y mandaba a los camareros a recoger que los trataba como fatal y con una soberbia poco vista,está claro que la mayoría son extras y no tienen ganas de ello. Respecto a la comida he de decir que no estaba mal del todo pero no para pagar los 75 euros que pague sin postre ni café,los chipirones fue de lo mejor teniendo en cuenta que era un entrante,luego pedí el cabrito (el plato más caro de la carta) y vinieron hasta las patatas quemadas del horno y apenas tenía comida,ademas de insípido y lleno de caldo que no valía para nada,el otro plato eran costillas a baja temperatura (mentira) vinieron casi crudas y con una balsa de barbacoa que no era ni normal,de hecho adjuntaré fotos, vergonzoso esos dos platos siendo los "top" de allí. Al preguntar por el cordero y cochinillo me dicen que el trozo es a elección del chef (vamos lo que le salga a el del mandil)para luego decirme que no habia. Desde luego que no repetiría Todo esto fue el lunes 10 de Julio a las 15:30...