El Cerro de Santa Catalina, situado en el corazón de Gijón, Asturias, es un lugar mágico que ofrece vistas incomparables de la ciudad y del mar Cantábrico. Pero es al caer la noche cuando este lugar se transforma en un escenario aún más especial.
Las vistas:
Al llegar al Cerro de Santa Catalina al anochecer, te recibe una cálida luz dorada que baña la ciudad y el mar. La Playa de San Lorenzo se extiende a tus pies, con la suave brisa marina acariciando tu rostro. A lo lejos, se pueden observar las luces del puerto deportivo y del Paseo del Muro, creando un ambiente romántico y acogedor.
Los detalles:
Observa cómo el cielo se transforma en un lienzo de colores, desde los naranjas y rojos del atardecer hasta los azules y violetas de la noche. Las olas del mar se rompen contra la costa con un sonido relajante, mientras las gaviotas planean sobre tu cabeza.
El Elogio del Horizonte:
En la cima del cerro, se encuentra la famosa escultura de Eduardo Chillida, "Elogio del Horizonte". Esta obra cobra una nueva dimensión al anochecer, cuando se ilumina con una luz tenue que resalta su forma y significado.
Un momento para disfrutar:
Subir al Cerro de Santa Catalina al anochecer es una experiencia única que te permite conectar con la belleza de Gijón y la paz del mar. Es un momento perfecto para compartir con amigos, pareja o en solitario, para disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje.
Recomendaciones:
Lleva ropa cómoda y calzado adecuado para caminar.
Si quieres disfrutar de las vistas con calma, te recomiendo subir al cerro un poco antes de que se ponga el sol.
No olvides llevar tu cámara para capturar este momento tan especial.
Conclusión:
Las vistas desde el Cerro de Santa Catalina al anochecer son un regalo para los sentidos. Es una experiencia que te cautivará y te dejará con un recuerdo...
Read moreCimadevilla (Cimavilla en asturiano) es un barrio del distrito Centro de Gijón (Asturias). Es la parte más antigua de la ciudad, contando con vestigios arqueológicos pertenecientes a la época del Imperio romano, tales como la muralla o las Termas.
Se ubica en un cerro amurallado, denominado Cerro de Santa Catalina (también conocido como La Atalaya), por la presencia en él de la capilla de la "Cofradía del Gremio de Mareantes de Santa Catalina",1 dedicada a Santa Catalina, patrona del gremio.2 Este gremio era el más antiguo y también más poderoso de Gijón.3 Al ser esta capilla reconvertida, en el siglo XIX, en polvorín, sede, título, cofradía y vara de los mareantes pasaron a la capilla de la Soledad, que erigiera la familia Valdés-Llanos al pie de su casona.
El cerro quedaba aislado al subir la marea. Esto hizo de Cimadevilla una plaza fuerte de cierta importancia, hasta su destrucción durante el segundo asedio de Gijón de la guerra entre Enrique III, futuro primer Príncipe de Asturias, y su tío Alfonso Enríquez, Conde de Noreña y Gijón.
La construcción, a partir de comienzos del siglo XVI, de un puerto comercial en el fondeadero situado al oeste, transforma al barrio en lugar de residencia de marineros y causa la expansión de la ciudad hacia el sur.
En sus acantilados del este se construyó a principios del siglo XX el Real Club Astur de Regatas, con la primera piscina de Gijón.
En la actualidad sus viviendas han sido rehabilitadas en su mayor parte y, tras haber sido transformado el puerto viejo en puerto deportivo,
La parte alta del mencionado Cerro de Santa Catalina es en la actualidad un parque coronado por la escultura Elogio del Horizonte, obra del escultor...
Read moreA hill with a promenade and park, offering stunning panoramic views of the Atlantic Ocean and the city of Gijón. It is particularly known for Elogio del Horizonte, a famous sculpture, making it a unique space where nature and art blend harmoniously. Historically, it was an important coastal defense site, once home to two coastal defense batteries. The area is also renowned for its beautiful night views, attracting many visitors at sunset and in...
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