Hay misa los domingos y festivos a las 12,30. Suele estar abierta por las mañanas, y es de obligada visita, especialmente por sus frescos. Fue construida entre el S.XI y XII, de origen románico y servía de hospedería por los templarios, ya que estaba emplazada en el itinerario transaranés. A pesar de las reformas conserva su aspecto románico inicial. La torre de defensa románica es de 1313 y está situada delante de la iglesia con frente semicircular. Se hallaba en el centro de la antigua plaza de armas el castillo levantado por los templarios. En lo alto de la torre hay una espadaña para sostener una campana que sonaba en caso de peligro. El campanario, de 5 pisos con cubierta piramidal, muy elegante, es obra de entre los últimos años del S.XIII y principios del S.XIV. Los ábsides forman una triple cabecera, con el central más prolongado al estilo románico del primer periodo. En la fachada que da al cementerio se ven dos ventanas románicas. Una de ellas con arcos apuntados, sostenidos por columnas con pequeños capiteles labrados, que representan hojas de elementos vegetales, imitando los capiteles corintios. Hay dos portadas, ambas románicas. La que comunica con el cementerio es lisa y sin decorar. La de acceso al templo está compuesta por seis arcos formados por sillares casi cúbicos que descansan sobre pilares en capiteles. En el segundo arco vemos algún decorado con pequeños ajedrezados.
La iglesia tiene tres naves separadas por pilares cilíndricos, rematados por un cuadrado sin decorar desde donde arrancan los arcos de medio punto que soportan los muros. Los muros tuvieron que reforzarlos interiormente. Los muros convergen hacia el altar, típico del prerrománico catalán. En el interior encontramos un púlpito de madera de 1622; una pila bautismal por inmersión de granito, en cuya cara frontal hay una serie de semiesferas y una cruz sin Cristo. Después de caer en desuso el bautismo por inmersión, esta pila se destinó para guardar el aceite para la iluminación, por lo que se cerró con llave por arriba.
La iglesia destaca con respecto a otros templos por el importante número de calidad de sus pinturas. En el altar mayor, debajo del retablo, encontramos representados a San Pedro y San Pablo en dos puertas, una cada lado del altar. En el muro sur, un retablo gótico del S.XV, conjunto de tablas bellamente pintadas con escenas de la vida de la Virgen de la más pura escuela catalana occidental. Entrando a la izquierda, grandes pinturas renacentistas que estaban en la bóveda del altar con la figura del Padre Eterno rodeado por la gloria, y a ambos lados, los cuatro evangelistas. El pintor Isaac, que firma la obra de 1589, era un francés de Gascuña.
La bóveda del primer tramo de la nave central está cubierta por escenas del Juicio final. En el centro, Jesucristo desnudo, atravesado con una espada y una rama vegetal, sentado sobre un arco celeste y con la esfera terrestre a sus pies. Preside y enjuicia, rodeado de una numerosa corte de elegidos. Con su juicio inapelable, distribuye a los resucitados según el peso de la balanza que sostiene el Arcángel San Gabriel, espada en alto y bajo la atenta mirada del diablo. Los justos, a la derecha, entrando en un gran castillo donde llaves en mano, los espera San Pedro. A la izquierda, los condenados al fuego eterno, donde los espera un gran monstruo con la boca abierta, y una gran caldera llena de condenados, con demonios en el fuego que les atormentará eternamente.
Hay cuatro retablos. El de la izquierda del altar mayor contiene una imagen de San Fabián, quizá la de más mérito de toda la iglesia. En el muro norte, otro dedicado a Santa Lucía, con el plato en la mano. En el muro sur, dedicado a Santa Cristina, que es el más moderno y mejor conservado. En la parte baja, cinco escenas de bajorrelieve policromado del martirio de la santa. A la izquierda del altar y presidiendo la iglesia hay una imagen muy repintada del...
Read moreUna de las iglesias más bonitas del Valle de Arán, construida entre los siglos XII y XIII, estaba anexa al antiguo castillo de Entresanaigües, del que hoy solo podemos contemplar parte de la muralla y varias torres recuperadas en excavaciones arqueológicas.
La iglesia presenta la arquitectura típica del estilo románico: una planta basilical, con tres naves coronadas por ábsides, dos portadas y un campanario con cubierta piramidal que ya muestra rasgos del gótico.
A destacar su portada principal, muy vistosa gracias a sus siete arquivoltas en degradación y a una decoración sencilla basada en elementos geométricos. Puedes apreciar también unos canecillos con dos caras que sostienen el guardapolvo.
En contraste con la austeridad del exterior, el interior del templo despliega una delicada exquisitez gótica en su retablo del altar mayor. No nos cabe duda de que te sorprenderá. Está dedicado a la Virgen María y sus catorce paneles narran distintas escenas de su vida. Se considera una obra maestra de la pintura gótica, y puedes disfrutarla en todo su esplendor gracias a una reciente restauración.
Mención especial también para las pinturas murales, muy bien conservadas y de gran expresividad. Algunos expertos las han comparado con la obra del Bosco, así que ya te puedes imaginar la calidad...
Read moreSin duda visitar esta iglesia románica considerada como un estandarte y joya de la arquitectura románica aranesa fue una de las visitas que quería realizar en el Valle. Construida entre los S. XII y XIII. La planta de la misma en basilical con tres naves. En el S.XVII el ábside de a nave central fue destruido para edificar en su lugar la sacristía. De su interior cabe destacar el retablo gótico del S. XV dedicado a la Virgen María, aparte hay que destacar las pinturas murales y el retablo del alar. También hay que anotar que la iglesia estaba en el interior del castillo ya que formaba parte de una orden templaría como fue la de los...
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