Parque de la Vega de Triana — Attraction in Seville

Extenso parque en los aledaños del barrio comercial y residencial de Triana, a la orilla al río Guadalquivir. Se trata de un parque de gran extensión, larguísimo, que se extiende desde el final de la Dehesa de Tablada hasta el principio de la isla de la Cartuja, flanqueado por Triana por un lado y por el otro, por el río. Dispone de diversas zonas diferenciadas: áreas deportivas con pistas, áreas recreativas infantiles, zonas verdes, praderas plantadas con césped, otras con arboleda de bajo porte, principalmente naranjales, zonas con firme de tierra, zonas de merenderos, pistas aptas para paseantes y ciclistas, aparcamientos... Tiene varias entradas, algunas de ellas aptas para vehículos a motor, que se pueden aparcar en el aparcamiento principio. En época de calor es recomendable ir a primera o ultima hora, pues tiene poca sombra. Ideal para ir con niños, grupos o mascotas. Fácil acceso para sillas de ruedas y carritos infantiles. Es un parque ideal para hacer deporte. Ambiente sano, familiar,...

La orilla trianera del Guadalquivir era un terreno sin urbanizar conocido como la Vega de Triana. Al norte de esta vega se creó en la década de 1920 un asentamiento de chozas llamado Haza del Huesero. Muchos de sus ocupantes fueron realojados a lo largo de los años en barrios construidos en la segunda mitad del siglo XX, como el Polígono de San Pablo, el Polígono sur. No obstante, la demolición total de esa barriada tuvo lugar en 1991. Al sur de la vega hubo, entre finales del siglo XIX y principios del XX, una venta conocida como El Charco de la Pava, que daría nombre a ese entorno. En la Venta del Charco de la Pava actuaron en los años 20 grandes artistas del flamenco local: Manolo Caracol, Rafael Ortega, Enrique el Almendro y otros. En menor medida, allí también hubo algunos asentamientos chabolistas. Este problema prácticamente desapareció en 2009, cuando se...

Buen sitio para precticar deporte. Es enorme, con varios caminos que recorren el parque, y dos parques en el centro: uno de calistenia y otro infantil. Además, también están los clásicos "columpios" de actividad física callejeros. A la entrada hay un centro deportivo. Lo malo de este sitio es la noche: solo la entrada y el centro deportivo están iluminados. Carece de farolas en el resto del parque, lo que hace que se vuelva muy oscuro en cuanto el sol comience a ponerse. Además que sobre esa hora hacen botellones y raves por allí. Hay grandes explanadas para aparcar, muchísimo césped y muchos arboles, es perfecto para pasar el día con los perros o con los niños, no parece que estés...