Dominando el pintoresco pueblo de Valderrobres desde lo alto de una colina, el castillo-palacio(siglos XII-XIV) es una joya de la arquitectura gótica que parece sacada de un cuento. Su imponente silueta, con torres almenadas y muros robustos, se alza sobre el río Matarraña, creando una estampa de postal. Al cruzar el puente medieval de piedra y atravesar su portón de arco ojival, el interior sorprende con salones nobles restaurados, techos abovedados y detalles que trasladan al esplendor de la Edad Media. Subiendo a la torre del homenaje, las vistas panorámicas del pueblo, el río y los olivares son simplemente espectaculares. Lo que más me impresionó: La sala capitular, con sus arcos góticos y ventanales que filtran la luz a través de sus grandes ventanales. Las mazmorras y pasadizos, que despiertan la imaginación. El patio de armas, donde casi se puede escuchar el eco de los antiguos señores feudales. Recomendación: Visítalo al atardecer, cuando la piedra dorada del castillo se tiñe de tonos anaranjados, y combínalo con un paseo por el casco antiguo de Valderrobres, de calles empedradas y casas señoriales. ¿Merece la pena? Absolutamente. Es una ventana al pasado llena de historia, leyendas y una belleza que atrapa. Hicimos la visita guiada y no nos arrepentimos, ya que las explicaciones fueron interesantes y didácticas, aportando datos que sin esta guía hubiesen pasado...
Read moreEntramos con la visita guiada que va conjunta con la iglesia y la cámara oscura. La chica que lo explicaba iba un poco rápida, no había mucha didáctica en su explicación para niños, con lo cual los peques se aburren un poco. Quizá le faltaba conectar un poco más con los oyentes o contar alguna historia para recordar sobre el castillo o el pueblo. No dejaba tiempo en las salas para verlas o echar fotos, aunque sí podías volver a entrar más tarde con la misma entrada ése día o cualquier otro. Es un castillo sin muebles en el interior, con unas vistas desde todos los ángulos de Valderrobres y bastante llevadero. Dentro hay una colección de copias de cuadros muy interesantes de Velázquez y otros pintores, así como unas láminas de Goya que usaba el papel que en antaño se fabricaba allí. El museo tiene dentro todas las iglesias de la zona de la Matarraña en miniatura, así como vestidos de la época ; está muy bien. Con respecto al precio, visita guiada de cámara oscura, castillo, museo e iglesia 12 euros adulto. No hacen descuento por nada, ni siquiera por minusvalía. Cosa que deberían tener en cuenta como mejora para un futuro. Tienen un patrimonio precioso y creo que están saturados con el turismo que les llega, aunque se nota la intención de hacer...
Read moreLa villa estuvo bajo jurisdicción del Arzobispado de Zaragoza entre finales del siglo XII y principios del siglo XIX. El castillo fue levantado en su mayor parte durante las prelaturas de los arzobispos don García Fernández de Heredia (1382-1411) y don Dalmacio de Mur y Cervellón (1431-1456). Su aspecto es más palaciego que militar, ya que apenas cumplía funciones defensivas. La única certeza es que está construido en torno a una roca natural (cuya cúspide aún puede verse en su segunda planta) fortificada para servir como elemento defensivo, bien por los cristianos en el proceso de reconquista o por alguna de las culturas precristianas que habitaron estas tierras.
A finales del siglo XIV, el arzobispo García Fernández de Heredia comienza la transformación del castillo defensivo en un palacio episcopal. Reconstruye y amplia la planta baja, la primera planta y deja su sello personal en los numerosos escudos heráldicos que se encuentran en sus estancias. García muere en 1411, pero su tarea es continuada por sus sucesores en el cargo y muy especialmente por Dalmau de Mur, un arzobispo de origen catalán responsable de la reconstrucción de la segunda planta y parte alta...
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