Hostal Restaurante La Ilusión — Hotel in Vejer de la Frontera

"La Ilusión"… efectivamente, solo eso: una ilusión. Decidimos hospedarnos en el hostal La Ilusión, en El Palmar (Cádiz), ilusionados con unos días de descanso en familia. Lo que no sabíamos es que el descanso sería opcional… y la incomodidad obligatoria. Para empezar, la limpieza tiene un enfoque muy alternativo. Imaginamos que encontrar un café con moho en el microondas era parte de alguna experiencia sensorial que se nos escapó, al igual que la vajilla sucia y el encantador olor a cloaca que ambientaba toda la casa. Todo decorado con un toque "vintage extremo": grifos oxidados, ducha digna de un museo arqueológico y una iluminación tan tenue que invitaba a la introspección forzada desde las 10 de la mañana. ¿Ventilación? Solo si abres la puerta y rezas. ¿Aire acondicionado? Bueno… si consigues encontrar el mando. La dueña nos informó muy amablemente que su nieta lo había perdido jugando. Al parecer, aquí te ofrecen escape rooms improvisados sin coste adicional. Qué detalle. Pero lo mejor vino después. Se fue la luz y el agua en todo El Palmar. Lo entendemos, son cosas que pueden pasar. Lo que sorprende es que este sitio sea, curiosamente, el único que no tiene generador. No por imposibilidad técnica, sino porque directamente no les apetece invertir en uno. Así que ahí estábamos: cubiertos de arena y sal, sin poder ducharnos ni usar el baño, haciendo las maletas con linternas como si fuéramos a una expedición nocturna… pero sin glamour. Cuando expresamos nuestra incomodidad, la dueña adoptó una postura defensiva muy creativa, como si el problema fuera que no sabíamos disfrutar de una "auténtica experiencia rústica en silencio e inmovilidad". Y eso que las casas, para más inri, cuestan como si incluyeran spa, desayuno gourmet y servicio de habitaciones. Spoiler: no. En resumen, si te apetece pagar una fortuna por vivir una versión low cost de “Supervivientes”, este es tu sitio. Si buscas comodidad, limpieza y sentido común, sigue buscando. Hay muchos lugares bonitos en Cádiz. Este simplemente no es...

La experiencia ha sido nefasta. La habitación es muy pequeña, malas calidades. La televisión minúscula y a penas se ven canales. Mobiliario antiguo. Poca presión de agua. La alcachofa de la ducha, era repulsiva. La habitación tenía una pequeña ventana que daba a un patio trasero. El primer día de estancia, un señor mayor de mantenimiento (que estaba regando) se asomó descaradamente por la ventana. Yo no daba crédito. Por si fuese poco, y como teníamos sospechas de que entraban a la habitación, aún con el cartel de no acceder en la puerta, pusimos una cámara y comprobamos que entraron SIN NUESTRO PERMISO, ni motivo de peso. Solo a mirar. Increíble !! Calidad precio no merece la pena, para nada. Más de 80,00€ la noche. Te lo venden con un jardín precioso, con un restaurante/cafetería. De cuatro días de estancia, tres estuvo cerrado y el único día que permaneció abierto, a las 18:00h retiraron las sillas. No se puede hacer uso de las instalaciones exteriores. No lo recomiendo...

De passage une nuit, petit hôtel familial sans chichis, mais propre. Un brin désuet mais c’est ce qui fait son charme. D’ailleurs, toute la station balnéaire de El’Palmar est plutôt fréquentée par des surfeurs, et les établissements sont plutôt simples et espacés. Pas de station bétonnée, c’est assez sauvage et peu développé. Un certain charme. |Les gens qui s’occupent de l’hôtel sont charmants même s’ils sont plus habitués aux allemands qu’au français. On peut se garer derrière l’hôtel gratuitement. En voyage itinérant en Andalousie, c’est la nuit la plus reposante que nous ayons passé, et dans un des hôtels les moins chers qu’on est eu. |Nous y avons également dîné. Les seuls clients mis à part une dame seule, qui comme nous dort sur place. On ne se ruine pas, c’est très bon et visiblement des...