Papaya Playa Beach Club — Restaurant in Vejer de la Frontera

Comida muy rica pero cosas que mejorar.

Sin duda mi experiencia en el Papaya se resume con esa frase, nosotros fuimos a cenar y nos paró un portero de discoteca cuando íbamos a entrar, el cual tuvo que llamar a la chica que llevaba el servicio de mesas de la zona de restauración para mí, primer error. Cuando llegamos a la zona de las mesas nos gustó mucho la decoración ya que todo está cuidado y nuevo pero nos incomodó el volumen tan alto de la música, ya que enlazan la música de la zona concierto/discoteca con la de restauración, un error importante si alguien pretende tener una velada agradable y tranquila. Además los camareros, muy agradables sin duda, van de un lado para otro ya que al igual que sirven copas en una zona te sirven el vino que has pedido para la cena, por lo que les falta pequeños detalles en la atención al cliente.

Si hablamos de la comida, para nuestro gusto, fue la mejor elección y por la que volveríamos, platos innovadores y sabores que explotan en el paladar. Probamos varios platos, de los cuales recomendamos sin duda las zamburiñas (pican un poquito pero es soportable, increíbles), el tataki de presa ibérica que es una explosión de sabor con esa mermelada y la ensalada de wakame que la acompaña; el ceviche en el punto perfecto y unas navajas que estaban deliciosas. Además el pulpo a la brasa que lo hacen en un punto jugoso y resalta la presentación con las salsas que lo acompañan. En calidad precio correcto.

En resumen, la comida del Papaya Playa es de categoría pero los detalles son la esencia de un local y hay que cuidarlos por eso no le doy...

Pésimo todo!! 😢😢 Pedimos un taco de atún rojo para comertelo de un bocado y fueron 8 euros, me parece una burrada!. Continuamos con el arroz con marisco 🤮 el marisco en el arroz no existía, nos colocaron 3 gambones encima y nos clavaron 23,50 por persona, voy a recalcar que el arroz sabía a arroz tostado, seco, insípido y solo pudimos saborear el gambon, la copa de cerveza 4 euros y no la llenan, el pan una rebanada por cabeza y una mini bolsa de picos 2 euros por cabeza. El trato fue una auténtica vergüenza, nos colocaron los cubiertos y la bebida y nos dejaron 20 minutos esperando la carta, si no le pedimos la carta ni la traen, nos tenían olvidados, ni pasaban a preguntar si faltaba algo, te sirven la comida y ya ni te miran…. Estuvimos como 25 minutos intentando pedir la cuenta y ni miraban, cuando por fin pudimos pedirla, le dijimos que con tarjeta se fue a por el datáfono y se puso a poner los cubiertos y la paella en otra mesa y nos dejó esperando otros 15 minutos, se le olvidó por completo! Le comenté lo del arroz a la camarera y ni siquiera contestó a ello, puso mala cara mientras nos cobraba y se largó. Le doy una estrella por qué no le puedo poner menos, vamos!!! Solo le puedo poner de bueno al taco, aunque muy caro!! Jamas en la vida habían pasado tanto de nosotros los cameros y nunca nos han dado un trato y un servicio tan pésimo, no lo recomiendo y...

Lamentable!!! Las camareras son lo peor que me he encontrado en mi vida; maleducadas, déspotas y sin ningún conocimiento ni de hosteleria, y sin la educación mínima básica. Se dedican a tontear con los clientes y a discutir con las clientas, es bochornoso!!! Presencié como la camarera morena de pelo rizado, María Martín, no quiso servir a una señora su copa, la desafió en una actitud de matona absolutamente inadmisible y, no contenta con ello, llamó al Seguridad y sacaron a la señora que, por cierto, demasiado educada fue desde mi punto de vista. Si hubiera sido alguien bebido... Otro gallo hubiera cantado! No es posible trabajar de cara al público sin respeto y encima insultando. Quienes son estas niñas?? De dónde salen?? Dudo mucho que pertenecezcan al sector hostelería, no entiendo qué hacen detrás de una barra buscando problemas y discutiendo con los clientes. Salimos nosotros y más chicos de otro grupo que habíamos presenciado todo y, en lugar de escuchar nuestra versión, el seguridad nos mandó a callar muy chulito mientras seguía defendiendo lo indefendible y tratando fatal a la señora. Evidentemente, nos fuimos todos de allí al Dorado inmediatamente y no volveremos nunca. Contraten profesionales!!! Y q estén educados, por favor! Vergüenza ajena de vuestro servicio y vuestro personal. Un asco de sitio y el trato deprorable. Además los baños nauseabundos y...