PÁRU Inkas Sushi & Seafood | Belgrano — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

La experiencia más avergonzante de mi vida. Nunca antes experimenté la falta de profesionalismo de parte del personal de sala. Ojalá el dueño u encargado por favor lea esto. Fui con mi novia desde Dinamarca, la comida estuvo genial y todo ha ido genial hasta que, al momento de pagar, mi tarjeta, la de mi novia y la de TODOS los otros comensales no funcionaba, obviamente por un problema ajeno a los clientes. La manera en la que el “manager” (que lo único que lo he visto hacer en toda la noche fue usar su teléfono y comer staff food en una mesa que es para clientes) y el resto del personal manejó la situación es realmente HORRENDA. He tenido que despertar a mi hermana (con cuenta en Argentina) a las 00 hs para transferirle dinero a LA CUENTA DEL MANAGER!! Para que el luego abonara la cuenta… A todo esto, mientras era forzado a resolver un problema que no era el mío, he recibido las miradas más despectivas por parte de el “manager” y el resto del staff como si fuera un problema mío o estuviese haciendo algo malo, así como también los demás comensales (que por ser argentinos cuentan con mercado pago y es sencillo). También, quiero agregar que NO HE RECIBIDO EL RECIBO DE TRANSFERENCIA, lo cual suma a la falta de conocimiento y profesionalismo del staff. En fin, agradezco a los chefs, la comida muy buena, debo reconocer que ellos no han tenido nada que ver con la feísima experiencia. Pero por esa horrenda y vergonzosa situación no volveré jamás, ni tampoco recomendaré el lugar a nadie, la falta de profesionalismo del staff es lo que realmente me llevo de este lugar. Vale aclarar que los precios son más elevados que lugares de sushi reconocidos en otras grandes ciudades y con mejor calidad en los productos. Para terminar, nadie ni siquiera nos ha abierto la puerta, nadie ha dicho “buenas noches”, “gracias”, 0 intención de hacer lo posible o mejorar un poco la imagen del restaurante, y lo peor es que NO HEMOS HECHO NADA MÁS QUE AYUDAR A RESOLVER SU PROBLEMA. Una vergüenza. En caso que lo necesiten, puedo enviar Lis mil y un recibos de pago fallido con los mensajes claros “servidor ocupado” y “timeout con autorización”....

La verdad, una decepción. Fuimos varias veces a este lugar con mi familia y siempre era una experiencia súper agradable. Pero la ante última vez que fuimos ya tuvimos un problema de atención por parte del mozo, el cual decidimos dejar pasar. Pero ayer volvimos a ir para dar otra oportunidad, y la experiencia fue malísima. Habíamos hecho reserva para 5, a las 20:30. Llegamos a horario y nos quisieron ubicar en una mesa redonda, al lado del baño, con únicamente 4 lugares, con el argumento de que “ahora agregaban otra silla”. Al ver el resto del salón casi vacío, solicitamos que nos pusieran en otra mesa, ya que en esa íbamos a estar incómodos La respuesta de la mujer que nos estaba ubicando fue desagradable y sobrada, diciéndonos que ya todo estaba reservado, que “era sabido que si queríamos una mesa especial había que aclararlo al hacer una reserva”, y que esa era la mesa que tenían preparada para nosotros. Eso nos incomodó mucho, ya que era obvio que no estaba preparada, si éramos 5 y la mesa estaba preparada para 4. Así que para evitar conflictos y al no estar contentos con la respuesta, decidimos irnos a otro restaurante Al comunicar eso, intervino el que parecía ser el encargado y nos dijo que lo iba a solucionar. Nos acomodó en otra de las mesas, un poco más cómodas, de las que “ya estaban reservadas” supuestamente, aunque era para 4 con una silla agregada en la punta agregada para la quinta persona, quien estuvo muy incómoda toda la noche. La verdad que el servicio de las mozas y la calidad de la comida es súper bueno, más allá de haber esperado casi 1 hora para recibir la comida, pero por el precio que cobran y el lugar que es, uno esperaría que la atención sea un poco más agradable. Había otros detalles también, como que el baño de mujeres tenía la traba rota, generando que la puerta se entre abra hacia un espacio común a todos los baños. Supo ser un lugar de primera calidad, pero ya hoy no es lo...

Una enorme DECEPCIÓN me resultó este restaurante. Iba con muchas expectativas por las reseñas de casi todas las personas. En primer lugar y ya algo que opacó toda mi experiencia, fue lo incómoda que estuve toda la noche. Nos acomodaron en una silla que tenía un sillón largo, ancho y súper incómodo y bajo para la mesa que tenía. Me fui con un dolor de espaldas terrible. A pesar que pedí mantas para colocar debajo mío y poder estar más a la altura y también para poner por detrás en mi espalda. Pedi almohadones, pero no tenían. La andas demasiado cercas, el lugar muy ruidoso. Nada funcionó, me cambié a una silla y no me llegaban las piernas al piso, más incómoda todavía. La mesa pequeña, no entraban las cosas, se movía porque no estaba balanceada, estuve con miedo a tirar todo la mayoría del tiempo. Luego la vajilla: muy incómoda tmb. Las copas que me tocaron fueron muy altas y largas (no las adecuadas para airear el vino) y además muy difíciles de apoyar. Apenas llegué me dijeron que todo lo que era cocinado en wok en la carta no estaba disponible porque habían tenido un problema con el gas y sólo contaban con cocinas eléctricas. Decepcionada tmb con la comida. La carta no explicaba nada de lo que traía el plato. Le preguntabas a los mozos y tampoco sabían. Solo una de las mozas que me atendió fue capaz de responder al menos qué me habían traído y qué me iba a comer. El suspiro limeño tenía demasiada canela a mi gusto, lo que tapaba los demás sabores. Y para terminar, el baño sucio y descuidado, mixto con vidrio semi transparente donde podía ver a un señor que la verdad no tenía ganas de ver. Definitivamente NO VOLVERÍA. Y NO LO RECOMIENDO. Vayan a Tigre Morado en su lugar! Me lo van a...