Pippo Paraná — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

My wife and I were recommended to dine here by a local, and we were eagerly anticipating some delicious pasta. Upon arrival, the place seemed promising as a charming local spot with excellent cuisine. However, we were disappointed by the food and regret not spending our limited time in Buenos Aires at a different restaurant. I ordered the bolognese lasagna, which arrived lukewarm to cold. Although they reheated it upon request, having your meal served cold is never a good sign and raises concerns about their cooking methods. My wife ordered the schnitzel, which was quite average, and we even found eggshells inside the breadcrumb batter. On a positive note, the prices were very reasonable, and the atmosphere...

Invadido por un ambiente ruidoso que no les puedo ni llegar a explicar, este mítico lugar clásico de la noche porteña los invita a sumergirse al mundo de lo simple. Aunque quizás hoy sea tan sólo una pizca de lo que supo llegar a ser, evocarlo no sólo provoca la sonrisa y el recuerdo de otras generaciones sino también de las nuestra, y les voy a contar porqué. Fuimos un grupo de 6 personas que no tuvo que esperar mucho para sentarse, la cola alarmante de la entrada no fue más que eso. Nos atendieron increíble y pedimos los famosos y emblemáticos vermicellis con tuco y pesto, básicamente la razón primaria de nuestra visita, los marcharon y vinieron enseguida. Qué decirles?! estuvieron a la altura de nuestras expectativas. Porción casera y abundante, al dente, un pesto nada tímido y una salsa bolognesa que iba perfectamente de la mano. Devoramos en instantes, contentos, entregados. Sublimes. Relación precio-calidad increíble, todavía no lo podemos creer. Nos acercaron un generoso recipiente de queso rallado, muy sabroso. Al llegar te dan una panera de cortesía y unos dips con crema, queso y algo más, rico, pero casi que ni llegamos a comerlo. Una de las comensales por dieta tenía que comer ensalada, pero era abundante y dijo que estaba también muy bien. Finalmente y no por ello menos importante: el flan mixto. O SEA cómo les explico lo increíble que estaba! el tamaño era ideal, tanto el dulce de leche como la crema épicos, el caramelo estaba perfecto! para nada quemado! la textura perfecta, de los mejores en mucho tiempo! Zarpado. Compartimos uno entre 5 porque no dábamos más, broche de oro. Tuvimos una gran experiencia y los arengo a ir y vivir la propia. Es realmente magistral, y cuando les llegue la cuenta no se van a lamentar! Les dejo fotos de la carta para que puedan chusmear todas las opciones. Súper recomiendo! Sin...

La pasta deliciosa pero fallo al venir; tuvimos que pedir que nos hagan devuelta el plato porque estaba incomible. Pero no puedo ponerle más de dos estrellas por el mal trato del mozo, despreciable. Lástima la comida tan rica sino no volvería. Pedí los super vermichelis y los trajo CRUDOS y pastosos y cuando le reclame tuvo el tupé de decirme que ya había comido (simplemente los había probado)... después siguió poniéndonos caras cuando le pedimos cambio de plato, la cuenta, etc. U desastre. También hubo problemas con la forma de pago pero eso no creo que se le pueda atribuir la culpa a nadie, puede pasar. Después pedimos una milanesa que era pura grasa los bordes. Una lástima, estaba muy entusiasmada de ir. Hace poco había tenido una experiencia muy poco agradable con uno de los mozos de Pippo... si bien la comida fue excelente (tuvimos que cambiar el primer plato igual) el mozo tenía muy mala predisposición. Decidida a no volver pronto, Alberto, el dueño, tuvo las molestias de ponerse en contacto e invitarme a cambiar mi opinión sobre no solo las pastas sino que también sobre la atención. Sin dudas lo logro. No solo fue precioso este detalle sino que la atención del mozo fue excelente.

Nos atendieron al toque, la comida marchó rapidisimo (y esta vez llegó caliente y bien cocida!), nos trajeron queso y el dueño se acercó a hablar con nosotras y el mozo también se disculpó por su compañero, la verdad un trato de ensueño hoy en día. Que alegria que todavía haya lugares donde se valore la atención y el cliente vuelva, no sólo hamburguesa al paso sin interacción o disfrute de la ocasión.

La comida exquisita, quizá los agnolotis de bondiola tenían una carne un poco grasosa que no los hacía tan apetecibles pero lo fuerte son sus pastas "simples".

Esperamos volver pronto pronto. Un cariño enorme por todo el...