Fuimos con mi mujer a comer con una GiftCard de 75.000 pesos y, antes de sentarnos, pregunté en la caja si esa modalidad la aceptaban y si me reconocerían el vuelto, si fuera el caso de no gastar el total. Dos responsables del negocio me dijeron que no me hiciera problema. Al querer pagar debería mandar un mail con la GiftCard y ellos me debitarían lo gastado y me dejarían en esa tarjeta el saldo, respondiéndome también por mail. Pues bien, al final pedimos la cuenta y no me la trajeron. Llegó la moza con un papelito donde tenía escrito lo gastado, 54.400 y el saldo de 20.600, que debería consumir en ese momento sí o sí. O sea, todo lo contrario a lo hablado al principio. Tuvimos que discutir a viva voz y, entonces, luego de mucho esperar, apareció un señor que nos dijo que nunca habían tenido un cliente con un voucher superior a lo consumido. La gente iba con vouchers más chicos y pagaban el saldo con dinero o tarjeta. En este caso, en vez de devolverme el saldo a mi favor, se lo querían quedar. Me pareció injusto, mezquino y de alta voracidad en contra del cliente. Terminaron reconocióndome el saldo en el voucher, pero no me dieron la cuenta. Así que me cobraron lo que ellos quisieron. Creo que no es bueno para la imagen del lugar que se quieran quedar con el dinero del cliente, ya que, si falta, el cliente paga el saldo. Y si sobra, no me lo quieren devolver. Conclusión, no me gustan esas actitudes ventajeras y tampoco me gusta que deba ponerme mal para que me devuelvan lo que me corresponde. Y tampoco, que no me den ni un ticket...
Read moreSi diera una calificación menor sería injusto con la excelente atención de Roger, o los platos exquisitos preparados por el cocinero, pero entienda don Tucson que un martes a la noche los clientes por lo general están buscando el lugar perfecto para pasar un momento especial. No se trata apenas de comer, sino de la experiencia como un todo. Decepcionado es poco con la actitud que tomaron frente a un voucher rechazado, mismo habiendo consultado antes de sentarnos sobre su aceptación. No me quiero centrar en el voucher ya que la cuenta la pagamos íntegramente y con la propina que bien merecida la tuvo el mozo. El dinero no es el eje de lo ocurrido, sino el poco tacto, incapacidad de desactivar el conflicto, falta absoluta de empatia que sentimos en todo momento. "Me pagan la cuenta y mañana hagan el reclamo, Tucson no tiene como resolver el problema. La empresa no tiene nada que ver con el voucher". Tucson, abra los ojos, usted tiene la obligación de no arruinar mi noche especial, LA OBLIGACIÓN. Dos mil pesos no lo harán más pobres, y a mi tampoco, pero les concedo el honor de haber participado de un momento horrible e irrepetible, donde tomarme los datos y llamarme al otro día para mostrar buena voluntad y que el problema no es del cliente, o al menos ofrecerme un café como gesto de buena fé, algo señores, algo... Si tienen hambre vayan a Tucson, no se van a arrepentir, si buscan un momento inolvidable también lo tendrán aquí, aunque quizá no sea un...
Read moreI’d give it zero stars if I could. We came only because a friend wanted to eat here. I read all the bad reviews but now I understand why the reviews are so bad. The food was beyond horrible. The server barely came over to check on us.
I hate leaving negative reviews and almost never do but avoid this place.
The Caesar salad all soggy and tasted bad. The ribs were really tiny portion with...
Read more