En general podría decir que fue una experiencia olvidable. El salón no es muy grande. Las mesas están bastante pegadas. Hay una barra lateral desde donde se despachan las bebidas y al fondo la cocina. Los mozos son a la antigua. Amables pero sin descollar. Nos tocó el que parecía el más experimentado. El tipo de cocina a pesar de ser de apariencia italiana, definiría más definida como cantina argentina. La carta tiene: entradas frias y calientes. Pastas. Arroces. Carnes. Pescados. Mariscos y postres. Cobran cubierto y traen panera con panes blandos tipo miñón y tostaditas con aceite y condimento tipo pizza (todo húmedo), queso untable en envase de plástico individual. Cubiertos medio pelo, copas medio pelo, servilletas de tela tan sintéticas que cuestaque se queden en el regazo. Manteles de la misma calidad. 4/10 Pedimos mejillones provenzal como entrada. Eran congelados. Sin sabor. La salsa desabrida e insulza. Un exceso de perejil picado grueso. Ajo deshidratado... Le agregamos sal y jugo de limón y levantó un poco. Una decepción ese caldo que debe ser tan rico que de ganas de tomarlo a cucharadas. 4/10 Spaghetti fruto de mar. Nuevamente mariscos congelados, excepto el calamar. 2 langostinos, 3 mejillones, unos 6 berberechos y 100gr de calamar. Salsa de tomate tipo pomodoro. Poco condimentada pero pasable con bastante pimienta o hasta diría que en contra de lo que se debe hacer, casi un insulto ponerle queso... 5/10 Carta de vinos escasa, típico de cantina. Pedí un Don David Torrontés y llegó fresco, a los minutos estaba tibio producto del calor del ambiente. No trajeron frapera. Pedí hielo... En la barra se ehiben los tintos (me la.juego que están a unos 26 grados por lo menos. Se observa una conservadora de 9 botellas... Insuficiente. Denota poco conocimiento del manejo de vinos y del manejo de un local gastronómico (vinos buenos tintos y blancos a temperatura fresca aumentan la facturación sin dudas). 4/10 Capítulo aparte los dueños: una señora mayor bien arreglada, con gesto amable y tranquila en la caja. Un señor que parece ser su hijo. Vestimenta descuidada. Gesto y manejos nerviosos, que se percibe si estás atento o cerca de la barra. Pedimos la cuenta a la Sra. No preguntó si comimos bien. Tampoco lo hizo el mozo al retirar la mesa. La cuenta final muy mala RPC. 5/10 En definitiva: no vuelvo. Los comensales parecen contentos y se nota el ambiente familiar, como que son habitué. Yo paso. Hay cientos de lugares que están decididos a dar lo mejor de sí. Tratar los productos como se debe y a los clientes como se espera. Obvio el lugar va a seguir existiendo. Suerte a los valientes que saben del buen comer y beber, y se animen a visitarlo producto de las calificaciones de usuarios comunidad Google (No me animé a sacar fotos a los platos,...
Read moreDurante estos días de finde largo, fui aprox 4 veces por días a comer a distintos sitios, en todas las oportunidades y en buenos lugares, nos decían la hora promedio de espera. Mayormente lo tiraban por encima a la real para prevenir al cliente de una espera a ciegas, respetando a los consumidores. En este lugar nos dijeron "15 min de espera". Esperamos 1 HORA AFUERA, CON FRIO. No hay lugar de espera, sentados, etc. Luego tardaron 1 hora más en traernos la comida porque nunca la pasaron hacia la cocina, no fue hasta reclamar cuando nos inventaron que se estaba haciendo en ese momento nuestro pedido especial (esto el dueño o encargadode la caja).. Ya a punto de irnos y luego de la maravillosa y convincente explicación, nos traen una pasta fría. El señor encargado o dueño dijo 2 cosas que llamaron mi atención: "Fue un error, te pasa a vos y me pasa a mi". Mentir de la cantidad de espera no es un error, es mentir y pensar en el dinero. No actuar con honestidad ante tus clientes. Yo sufro de presión baja y mi situación de salud se afectó por su mentira. Eso no es un error, es una decisión y si presta servicio de comida, no juegue con la vida de la gente. Es comida, no bolsas baratas lo que vende. Su mentira puede llegar a descompensar a alguien más que a mi. Si bien, no es su responsabilidad la patología de cada quien, si lo es EL SER HONESTO para quienes acudamos podamos decidír que hacer. Pensamos con buena fe al esperar, claramente no era el caso. No mienta con lo que ustedñ sabe que demorará más de 15 minutos. No nos permitió pagar lo que sí se llegó a consumir, me gustaría haberlo hecho. Mi plato practicamente ni lo toque lo devolví directamente al ver que estaba frío, mal calentado, horrible de sabor, etc... Si uno se sienta en un lugar en el que tienen la carta afuera en vez de la bienvenida, se entiende que el precio no es problema. Fui a comer, a disfrutar y por su deshonestidad señor me costo una noche de malestar. Esto es un llamado de atención a pensar en lo que vende y en quienes atiende, que es comida y seres humanos. Esto da vergüenza en un sitio de Pinamar! Afortunadamente hay mejores sitios que este. No lo recomiendo ni por casualidad. Es...
Read moreUna sombra de lo que supo ser. Ya habia tenido una mala experiencia hace unos cuatro o cinco años, y dejamos de ir. Pero decidimos darles otra oportunidad, y fue desastrosa. Problemas en la organizacion, el servicio una desgracia, 45 minutos de espera entre la entrada y el plato principal, la camarera que nos atendió, pobre piba, no tiene ni idea de gastronomía, pero eso lo podria dejar pasar si al menos le pusiera onda... cero empatia con el cliente. La entrada, melanzane parmiggiana, correcta. La pasta: ñoquis maso, fettuccini Alfredo que eran literalmente sopa de fideos. Mis cappelletis eran chiquitos y desabridos, los Giacomo Cappelettini comparados, son un manjar. Nos fuimos sin comer postre. Los precios son adecuados pero queda claro que tienen un gran problema de management. Vi con mis propios ojos muchos platos que salían de la cocina y volvian a ella, sea por errores de comanda o por otras cuestiones. Hay un mozo de toda la vida que va atajando los despioles, pero no les alcanza, claramente. Me duele escribir todo esto, porque albergo muy buenos recuerdos de otros tiempos, en los que la mano de Francesco se notaba, y ahora falta. Hubiera visto con buen grado que el dueño se acercara y tuviera un gesto, ya que estuvo de frente a mi mesa observando todo. Pero eso no ocurrió. Elijo pensar que tuvieron una mala noche, pero no creo que vuelva. A pesar de todo, les deseo lo mejor, por los viejos buenos tiempos de...
Read more