CUCU HAUS Restaurante — Restaurant in Comuna de La Cumbrecita

Pésima atención, nos hicieron esperar más de 45 minutos para traernos dos platos, a la pareja de al lado que vino 20 minutos después le sirvieron antes que a nosotras el mismo plato que habíamos pedido, vale aclarar que esta pareja pidió que le recalentaran los platos. Cuando al fin nos traen un Goulash y un plato según ellos típico alemán estaba tibio tirando a frío. El Goulash no tenía casi carne y el Spätzle tenía gusto a pasta aguada que le tenías que poner queso rallado para poder pasarlo. El plato alemán consistía en 4 papas bañadas en aceite, una salchicha "alemana" que tenía más gusto a salchicha barata de supermercado que otra cosa, un "chucrut" de repollo que parecía cebolla y un churrasco frío que me lo pase repitiendo todo el día. Toda la carta es carísima, los mozos están saturados y los tenés que perseguir para que te atiendan, tuve que pedirle a otra moza que no nos atendió para que nos den la cuenta, solo nos dieron unas disculpas por la tardanza y poco más. 50.600 pesos gastamos por una comida horrible y ni hablar del baño de mujeres, todo el piso mojado ni tabla tiene el inodoro, un asco. Lo único lindo que tienen es el reloj cucú porque ni por dentro es lindo. No...

El strudel está rico, lástima que parece recalentado en el microondas,pero igual es rico. No tienen té en hebras ni nada super representativo de comida alemana para el té (salvo el strudel). El lugar está ambientado muy Mariana, mucha frase motivacional, mucho no uses el celu, mirate la cara etc, siento que no pega con la esencia de la cumbrecita (pero lo mismo pasa con casi todos los lugares, se quedan a medio camino) El baño estaba super sucio y tenía mucho olor. La chica que nos atendió primero era buena onda, pero cuando pagamos vino otra, pusimos la plata arriba de la mesa y mientras que esperabamos que vinieran a cobraron nos empezamos a poner los abrigos y escuchamos a otra de las chicas diciendo que contaran rápido la plata por si nos íbamos. Se re entiende porque seguro mil personas le hicieron el paga dios pero nosotros estabamos ahí esperando y...

El lugar es lindo y parece de afuera un restaurante tipo alemán. Pero cuando entras los espacios para ubicarse es chico y el mozo que nos atendió no pedía que le diéramos el pedido todo rápido. Pedimos dos platos de tallarines con salsa fileto , los cuales estaban mucho más que al dente, duros y desabridos. Y la verdad que eran caros 7500 cada plato. Lo otro eran unos naguest de pollo + papa que estaban crudas también, por último una hamburguesa que mi hijo que tenia mucha hambre se comio todo. La realidad es que el mozo me pregunto como estaba todo y no dije nada , porque estaba todo tan mal que no tendría que haber pagado nada por que dejamos casi todo. La frutilla del postre fue caudo le pedí que me envolvieron, lo que me sobraba me quizo cobrar la bandeja de plástico mil pesos...