Confitería Ritz — Restaurant in La Plata

Fui a desayunar con mi papá y pedí un licuado de frutilla con un tostado. Al probar el licuado, tenía un sabor extraño, noté que a cebolla. Se lo di a probar a la mujer de mi papá y me confirmó que también le sentía ese gusto.

Hicimos el reclamo de manera amable y el mozo accedió a cambiarlo, diciendo que él solo era el mozo y que no sabía nada. Hasta ahí, todo bien. Pero al regresar, comentó: “Igual les aviso que lo probó la encargada y no tenía gusto a cebolla. Y retiré dos licuados más y nadie se quejó.”

Sinceramente, fue incómodo. Me sentí tratada como si estuviera inventando algo. Le pregunté directamente si me estaba tratando de mentirosa, y mi papá le remarcó que no tenía sentido mentir por una situación así, que el cliente merece respeto y que siempre tiene la razón el cliente.

El mozo respondió en un tono bajo pero con actitud, como si la falta de respeto fuera nuestra, cuando en realidad la situación se manejó con total respeto desde nuestro lado.

Una pena, porque estas cosas empañan lo que debería ser una experiencia agradable. No es solo el producto: también importa cómo te tratan cuando algo no está bien. En vez de disculparse por lo sucedido, me trato de mentirosa. ¿Cuál sería mi necesidad de mentir? Más allá de enseñarles a llevar un plato, deberían enseñarles a tratar a...

El día de hoy a la mañana me dirigí al local de La Plata ubicado en la calle 48 con av 7, la encargada una rubia me atendió de la patada porque al pedir las facturas me demoré un poco porque estaba consultando con una amiga vía telefónica cuál era la que quería ya que no estaba la que en un principio ella quería; esa encargada al ver que me disipe un poco me estaba presionando de manera mal educada para pagar e irme, en ese proceso me di cuenta que una de las bandejas de las facturas tenía una cucaracha muerta yo le informe y ella procedió a tirar la bandeja a la basura y como yo había pedido una de ese grupo le dije que me la cambiara por otra y fue ahí donde su mal trato fue mayor, pagué y me fui. Al llegar al lugar donde me las comería con mi amiga nos dimos cuenta que estaban viejas las facturas, me devolví a la ritz y me dio el dinero de mala manera. Así que una vergüenza. No voy más a...

Es muy hermoso, la atención excelente, la moza que nos atendió fue muy amable. Te traen muchas cositas para probar, nos dieron grisines, galletas marineras, una especie de bocaditos de merengue con dulce de leche y cerezas y por ser época navideña supongo no dieron también unos trocitos de pan dulce. Me pareció bastante accesible el precio considerando la atención y el lugar. (Diciembre 2022) el café con leche está 400 y los tostados 750. Lo único negativo fue que el ascensor no funcionaba ese día, por lo que tuvimos que subir por escalera y no hace tan accesible el ingreso para muchas personas. Pero sacando eso que seguro lo resolverán estuvo 10/10 la...