La Azulina Cantina — Restaurant in Mendoza

Desaliento totalmente a quienes elijan éste lugar hasta que los dueños o encargados, brinden una buena experiencia. Cenamos en la Azulina hace un par de noches y la experiencia fue decepcionante. Dudamos en ir porque tenía reviews malas bastante recientes, pero sus redes sociales y el concepto que transmiten se veía lindo, tradicional y con una vuelta medio gourmet. Cuando nos trajeron el menú nos dijeron que faltaban varias cosas, efectivamente.. tenían 5 entradas, faltaba 1 (la más interesante), tenían 3 sandwiches y faltaban 2, tenían 7 platos principales y faltaban 4. Todos los platos más llamativos o tradicionales del menú no estaban. Siendo que ya era era bastante acotada, podrían haberlo informado de otra forma, buscando suplantar opciones, acompañar con alguna cortesía, algo. El ambiente era medio tenso, se veía que no estaban preparados. Empezamos con las bebidas, al preguntar por la copa de vino, la única opción de vino que había era "vino de la casa", tuvimos que preguntar cuál era, ES MENDOZA GENTE.. la moza ni siquiera se molestó en comentar de dónde venía, qué era, NADA. No está bueno que tengan sólo 1 vino para ésta opción!!!!! Pedimos de entrada las empanadas, zafaban, pero parecían de copetín. $300 pesos una empanada de 7 cm. Como plato principal pedimos 2 tagliatele en horma.. nos lo sirvieron a ambos en la misma horma, dejándonos para servirnos los platos que nos habían traído con la panera, además de pequeños (no eran platos principales), estaban llenos de miga para ese entonces. La horma era vieja, dura y no se veía higiénica. No tenía rastro alguno de queso, tampoco lo acompañaron con quesera. El plato en sí no tenía nada de llamativo, era una pasta común con una salsa de crema y tomate, aparte, ESTABA TIBIO. Caro por tratarse de un plato de $2500, siendo que en lugares de similares categorías ronda el mismo precio, pero está bien hecho. Y ahora viene la decepción más grande: Pedimos panqueque de postre.. 1 panqueque de 15 cm, sin ningún atractivo.. bastante crudo y genérico. Tenía una salsa horrible y artificial de frutilla y nueces partidas, agarradas directo de la bolsa en la que vino, sin tostar, sin preparación, bastante incípido. Un ensamble improvisado y siendo que es un postre simple, que cualquier persona realiza, es lamentable que fallen hasta en eso. No sé como habrá sido la experiencia de otras personas, vimos que algunos se levantaron cuando vieron que no había mucho para pedir. Nosotros decidimos quedarnos porque llovía y estábamos caminando, nos fuimos ni bien terminamos. Pagamos $7500, por una cena que en un bodegón sin tantas pretenciones comés y te llenás, aparte sabor de comida casera no te va a faltar, o con ese mismo dinero y poniendo un poco más, podés ir a un lugar más gourmet como apuntan a mostrarse, pero la experiencia seguro será de mejor calidad. Espero que tomen éstas críticas para mejorar, muestran un contenido que podría considerarse engañoso, dado que fue una experiencia MUY pobre. Consideren que quienes los eligen pasan dos horas en un espacio que se muestra de una forma y la experiencia...

La parrilla no está exhibida en la carta, por lo cual no es claro el precio de la misma. Nos dijeron costaba $2500 (individual). Pedimos una para compartirla y cuando vino la factura decía "$4500 parrilla para compartir". Cuando preguntamos no nos dijeron que había una de $4500 p/compartir. No nos trajeron el pan, una copa de vino que estaba incluida tampoco. Pedí una ensalada saludable y me dijeron que había una hora de demora (yo no dije estar apurada)... me conforme con la parrilla que demoró más de una hora. Sugerencias: contratar más personal de atención al público, a la moza la veíamos pasar cada media hora si es que. No es culpa de ella estar a cargo de tantas mesas, pero el servicio termina siendo malo. Cómo punto a favor, quiero destacar que nuestro reclamo fue atendido, nos cambiaron el ticket y nos cobraron lo que en teoría nos habían ofrecido. No fuimos la única mesa que se quejó. Creo que tuvieron un mal día, seguramente el servicio puede ser...

Pasamos San Valentín en la cantina seducidos por los menú publicados en sus redes, que luego nos encontramos que la información era engañosa ya que los menú se ofrecían por pareja pero en ningún momento mencionaban que eran para compartir. Más allá de eso (que creo algo deshonesto) consumimos un menú (en teoría para compartir) dónde las porciones no tenían tamaño para compartir entre dos, ni mucho menos. Promocionaban gráficamente los platos que luego no era lo que se reflejaba en la mesa. El menú compartido era ilusorio, las porciones chicas y la demora entre cada plato bastante extensa. Los mozos no respetaban protocolos sanitarios, tuvimos que comer la "entrada" sin plato porque nos cansamos de esperarlo. Las 2 estrellas son por la amabilidad de sus trabajadores, pero el servicio en nuestra experiencia no fue bueno. No volvería ni...