Paraíso Natural — Restaurant in Vicente López

Nos regalaron un bigbox y antes de ponernos en movimiento llamamos para consultar cómo era la cena, nos indican 'reservan si vienen antes de las 21, luego de las 22 no es necesario'. Fuimos a las 22, estacionamiento en la cuadra, entramos, elegimos una mesa, mencionamos el bigbox y me piden que hable con ¿el encargado del lugar? No necesito bienvenidas, pero menos un interrogatorio intentando sacar mentira de verdad; el fulano de la caja se puso onda infierno comenzando a negar la charla teléfonica que tuve, sembrando dudas hasta de que me hayan dicho lo que me dijeron. Bué, la conversación a esas horas de la noche tomó un tono no cordial, era tarde, afuera llovía, teníamos hambre, finalmente me toma la reserva y da por cumplimentado el requisito bigbox. Me senté con la sensación inducida de que la cena era un acto de rapiña, como si hubiera ido con un vale por un pancho y coca y me hacían el favor de cambiármelo por una cena. Rápidamente nos atienden, nos da una carta, elegimos una tortilla a compartir, luego canelones de salmón y un pescado con papas al natural. La tortilla puro huevo pura papa, el canelón parecía que le había pasado una máquina de vialidad por lo chato que estaba, el pescado de origen incierto, y de sabor también. Toda una experiencia. Al salir no llovía más, se levantó viento, barrió las nubes, cambió la noche y se puso agradable. Fue lo más natural que vivimos, sin estar...

Hoy me he llevado una gran decepción, invite a mis padres y a mi hija a almorzar, a este lugar que frecuento a menudo ya que soy vecina del barrio, primeramente el camarero que nos atendio, muy pocas ganas y poco profesional, tardó en traernos la carta y de tomarnos el pedido de las bebidas, pedimos con mi hija merluza negra , un plato de 580$ el cual estaba llenos de espinas del tamaño de un meñique, se lo dijimos al camarero lo cual nos respondió que son cosas que pasan, cuando pedimos la cuenta nos cobraron el plato tal cual, lo que me he dirigido al encargado para decirles que no podían cobrarme ese plato 580$ como merluza negra cuando tenía que sacarme de la boca las espinas y que era imposible poder comer, y que el camarero me dijo que el solo atiende las mesas, que no se encarga de sacarle las espinas al pescado, el encargado me dijo que iba a descontarme el precio, luego vino el camarero muy soberbio que ellos no pensaban descontarme nada ya que yo tenía que haber reclamado antes de comer el pescado, yo el reclamo lo hice después con el plato lleno de espinas, el trato fue muy desagradable, de cuarta , la atención pésima y la comida espantosa, perdieron...

Había ido ya un par de veces hace mas de tres años, y la verdad que no es lo que era en esa época. La paella de mariscos sigue estando buena, pero hay detalles que opacan la experiencia. Por empezar el cobro del servicio de mesa, no regulado en Pcia .de Bs.As. pero está prohibido por diversa normativa: por la Ley de Defensa del Consumidor, por el Código Civil y Comercial, y por la Constitución Nacional (tampoco está aclarado en la carta). Luego hay que tener en cuenta que entre que haces el pedido y llega a la mesa se demora 1 hora, y tendría que haber algo en la mesa para amenizar esa espera, u ofrecer entradas promocionales, (estacionamiento sin cargo 2 horas, así que hay que pagar porque no llegas), la carta de vinos es buena, pero les falta un vino de la casa mas acomodado, las papas fritas que se pidieron para acompañar algunos platos no estaban bien cocidas, ni las noisettes ni las bastón, en fin no fue una agradable experiencia en general. El servicio de mesa de la persona que nos atendió fue...