Restaurante Valle Del Cocora — Restaurant in Quindío

Llegué para caminar en el parque Cocora a las 7:45am y este era el único lugar cercano abierto, lo cual es un plus para recibir a los turistas que madrugan. Sin embargo fue difícil saber que estaba abierto, deberían promociónar el hecho de que abren temprano y que la gente lo sepa. Al entrar me dijeron que el parqueadero era gratis inclusive si iba a caminar varias horas en el Valle de Cocora (lo cual resultó siendo falso ya que el señor que cuida los carros no le gustó mucho cuando le explicamos al regresar en la tarde y prácticamente nos exigió dinero "voluntarios" por cuidar el carro y dijo que arriba en el restaurante no sabían nada). El desayuno estaba bastante normal , no tenía nada bueno y nada malo, el único "pero" es que el chocolate y el café que en nuestros destinos cafeteros siempre recibimos en grandes tazones y son deliciosos, en este caso nos fueron servidos en un pequeño vaso de cartón que no son dignos de este lugar y que nos dejaron aburridos. Una buena taza de chocolate hace mil veces mejor un desayuno estándar. La próxima vez mejor desayuno en Salento y bajo al valle desayunado. Pero si necesitas madrugar este lugar puede...

Se hace una chica al lado del restaurante vendiendo un sendero de 6 horas cobrando 20.000 por persona le pone brazaletes y les dice que no le devuelven el dinero después de la entrada. Cuando uno entra al supuesto sendero es totalmente destapado no hay nada de gente y es totalmente empinado cuando nos devolvimos al ver que no era seguro y que no había ningún sendero el letrero que tenía en la entrada ya no estaba ni tampoco la chica. Estaba la cabaña totalmente vacío. Ponen un cartel diciendo que es obligatorio pagar para entrar pero cuando nos devolvimos ya no estaba el letrero y por supuesto tan poco la chica. Que triste nos hicieron perder 2 horas de camino por un sendero que ni existía pudimos habernos perdido. Que malo que dañen el lugar turístico con este tipo...

Tuve la peor experiencia que he tenido en un restaurante, la trucha estaba a un precio mayor al que decía en la entrada, estaba muy salada y la limonada estaba agria, cortésmente le mencionamos esto a la mesera (la cual fue muy amable) para que lo tuvieran en cuenta para próximas ocasiones. La sorpresa fue que la dueña o administradora vino a nuestra mesa a encararnos por nuestros comentarios, con una pésima actitud y a decir que estábamos mintiendo. Tuve mucha vergüenza con mis padres por lo que sucedía y tratamos de salir rápido del lugar. Cero...