Lamentablemente dejó mucho que desear para mí y mi familia, lo viste el día de ayer, primero, estaba lloviendo y los muchachos del Ballet, muy amables pero sin sombrilla para cubrirse de la lluvia, obviamente todos mojados y por ende y afirmo, no considero que sea su culpa, los asientos de mi vehículo humedecidos.
Al entrar al local no había nadie que nos indicara nada, decidimos entrar y de repente un muchacho nos pidió regresar para tomarnos la temperatura, acción que considero debió haber ocurrido al principio.
Después nos sentamos a la mesa, aunque ya había visitado este lugar antes , un mesero me explico las reglas.
Empezamos con el Buffet, los alimentos en barra fría ya estaban muy desordenados (las cucharas racioneras mezcladas con Otros alimentos, otros alimentos en los Shauffers combinados, etc.)
A mi gusto la carne, cuando nos la ofrecieron en las espadas, demasiado cocida, es más pasada, no me permitió sentir los jugos y las bondades de la misma.
Igualmente notamos un olor extraño en la carne de cerdo y en la arrachera.
Cuando le pedí al mesero que le hablara al gerente, el que se dijo llamar Fredy Cruz Castillejos, me dijo que iba a checar lo que percibimos de la carne de cerdo pero cuando le mencioné lo de la arrachera el mi hizo la observación (cuando considero que eso no debe de haber un Gerente a un cliente) que el había comido de la misma y que no notó nada extraño, considerando esto como un ofensa a mi Inteligencia ya que , con el debido respeto, conozco del servicio de esta clase de restaurantes y la verdad jamás había recibido una observación de ese tipo y menos frente a mi familia.
Considero que está es una falta de tacto y experiencia del que se hizo llamar Gerente, a mi parecer respetuosamente.
Igualmente aclarar que se debe recomendar a todos los meseros de su lugar, salvó sus honrosas excepciones, que pregunten antes de retirar algo de l mesa ya que sucedió esto dos veces y la verdad no fue de nuestro agrado, por eso y por más rehúse a dejar propina alguna ya que La actitud del que se identificó como Gerente, Fredy Cruz Castillejos, no fue de ninguna manera correcta y por supuesto la supervisión que debe de hacer fué mínima ya que se la pasó en la cocina casi todo el tiempo y no dentro del comedor dónde por efecto debe de estar.
Lamentablemente no volveré visitar su lugar.
Gracias y espero que mejoren su atención y el cuidado en cocina además de verificar muchos temas en el cuidado, higiene y manejo de...
Read morePues es la primera y quizás la última vez que voy. Hubieron pros, pero siento que podrían ofrecer mejor calidad en sus alimentos. La atención es amable, el lugar es lindo, sanitarios limpios y servicio de ballet parking. En cuestión de protocolos de salud, respecto a la contingencia, hay gel antibacterial en la entrada y te toman la temperatura. Por su parte, hostess y meseros, utilizan únicamente cubrebocas. Se solicita a los comensales, que para servirse alimentos en la barra, es indispensable el uso de cubreboca. La barra de ensaladas realmente no es tan apetecible, y solo tenían pastas frías y “pastosas” verduras resecas, aceitunas aguadas. Ensalada de lechuga y algunas pocas verduras hervidas. En la parte de cremas y otras guarniciones, el jugo de carne si que estaba muy sabroso, e igual se veía la crema de papa. También había frijoles y plátanos, papas, cebolla y cueza, fritos. Solo tenían 3 tipos de queso: panela en cubitos, quesillo y queso Gouda. Las espadas que nos ofrecieron fueron más puerco y pollo que res, y aunque quizás dos de ellas si estaban de buen sabor, la carne estaba muy reseca. El pan, estaba como “batido” de algo que al parecer era un aderezo cremoso con ajo, pero no tenía mucho sabor y le daba una consistencia viscosa. Y de postres únicamente un tipo de gelatina de leche, Carlota de galletas y pastel de tres leches. Si llegas a celebrar cumpleaños, hacen tanto al festejado, como algunos acompañantes, usar unas pelucas verdes /amarillas, mientras cantan una...
Read morePincahna Carvão deja mucho que desear en varios aspectos, el concepto promete una experiencia tipo espadas brasileñas.
La carne es regular, nada espectacular. La barra de ensaladas es muy básica y con poca variedad, y la de postres prácticamente inexistente: vimos que servían solo cinco platos con una rebanada delgadísima de cheesecake que volaban al instante, y tardaban bastante en reponer. El arroz con leche estaba crudo y excesivamente dulce, muy lejos de lo esperable.
Uno de los puntos más decepcionantes fue el pan de ajo. Generalmente es una delicia en este tipo de lugares, pero aquí parecía más bien un budín aguado con sabor a ajo… nada apetecible.
El servicio en general fue regular a bajo: la organización al momento de pasar las espadas es deficiente, no hay un orden claro y como comensal lo resientes. Eso sí, los meseros hacen su mayor esfuerzo y son atentos —10/10 para ellos— pero simplemente no se dan abasto, hay muy pocos para tantas mesas.
Los baños también necesitan atención: no están visiblemente sucios, pero huelen extraño y más bien parecen una bodega improvisada, llena de artículos de limpieza y...
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