La elección de esa noche fue Jikko, buscando un omakase en Guadalajara. No tenía referencias ni del lugar ni del chef, así que la expectativa era neutra. El entorno, sin embargo, no terminó de convencer: un local dentro de un centro comercial, con una barra correcta pero sin ese aire de contención ni de ritual que suele acompañar una experiencia japonesa.
El servicio fue amable y relajado, pero la ejecución del recorrido careció de estructura. En varios tiempos no se presentó el plato, y en otros tuve que preguntar por el ingrediente principal. No es un descuido grave, pero sí rompe la secuencia narrativa y el sentido de progresión que define un buen omakase.
El menú inició con una ensalada de pimiento, alga crujiente y ajonjolí: ligera, aunque fuera de tono para abrir el menú. Le siguieron shishitos, una elección poco habitual y de sabor saturado para ese momento, que desplazaron la sutileza inicial del paladar.
A partir de ahí, la secuencia retomó el cauce: El akami, correcto en técnica, con buena temperatura de arroz aunque sin complejidad destacable. El salmón Ora King, más expresivo y de textura limpia, aunque algo previsible. La lobina, con un matiz “fishy” que restó elegancia. Una crema de champiñones con callo, interesante en textura pero ajena al hilo japonés, más un guiño occidental que una continuidad lógica. El kampachi devolvió la armonía: corte preciso, grasa contenida y sabor nítido. El otoro fue el punto más logrado: equilibrio de grasa y umami impecable, técnica sin reproche. El escolar pasó sin conflicto, pero sin brillo. El callo envuelto en alga resultó visualmente atractivo, aunque el alga terminó opacando al molusco. La anguila glaseada con trufa cerró la serie con buena técnica, pero el uso del hongo fue más ornamental que sensorial. Finalmente, un rollo tipo temaki funcionó como cierre clásico, correcto pero sin clímax.
En conjunto, el omakase fue técnicamente competente pero narrativamente disparejo. Las piezas estaban bien ejecutadas, la materia prima era adecuada, pero el menú se sintió interrumpido, sin un hilo conductor ni progresión emocional.
Jikko es una barra con potencial, pero aún sin una voz definida. La técnica está, la intención también, pero falta cohesión: una historia detrás de cada corte, una presentación que comunique, y esa chispa mínima que transforma una secuencia correcta en una...
Read moreEste lindo lugar se encuentra dentro de una Plaza ubicada sobre esta calle Paseo Lomas Altas, estacioné mi vehículo y casi al final del pasillo llamó mi atención un pequeño restaurante con puertas de cristal y desde donde se podía apreciar el interior muy elegante y con decoración japonesa, en el cristal un dibujo de un pez y el nombre del Restaurante “JIKKO”, decidí entrar y probar de los alimentos que aquí ofrecen.
Lámparas blancas, la pared del frente de madera clara del mismo todo que de las mesas, unos pequeños floreros, entre otros detalles que decoran muy acogedor este sitio, el baño muy limpio y de igual manera decorado con detalles muy agradables a la vista, la amabilidad de Jazmín es sobresaliente, felicidades por eso, el trato excelente.
La carta extensa, pedí de beber una copa Ozeki Nigori, hosomaki de atún y la verdad todo estaba exquisito, debo confesar que la bebida un poco llegadora, con un sabor fuerte y agradable, cada bocado me gustó, me quede con ganas de regresar a seguir explorando el menú ya que seguramente estará igual de delicioso que lo que deguste.
Por el momento los invito a escribir su propia historia, hasta la próxima y...
Read moreExcelente lugar por la calidad de sus productos y preparación. La carta es variada y con buenas opciones. Su relación precio-calidad me pareció excelente. En ese aspecto sin lugar a dudas tienen un 10. El servicio por otro lado fue pésimo! Ernesto, el único mesero atendiendo, nos brindó una atención descuidada, informal y hasta cierto punto grosera; es un lugar pequeñito que requiere gente profesional y Ernesto no lo es en lo absoluto. Me parece de pésimo gusto que pedí un vaso de agua y me fue negado, solo manejan botellitas….cero en línea con las tendencias actuales, empezando por la generación de basura. All in all, un lugar que promete y ojalá mejore su servicio, porque en cuanto a alimentos...
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