Precios altos para lo que recibes, servicio regular. Acudimos nueve personas, pagamos casi $6000. Aunque el mesero que nos atendió era muy amable no se compensaba con la lentitud que nos atendió y peor aún cuando otros meseros que pasaban cerca te ignoran olímpicamente. Hubo que hacer un reclamo enérgico al capitán por ésta actitud. Fue necesario pedir en cuatro ocasiones un salero y al final fue una persona ajena al servicio, creo yo un socio propietario, quien nos lo proporcionó porque los meseros y garroteros brillaban por su ausencia. Demasiado tiempo para llevar las bebidas. Se nos acabó la salsa verde, se solicitó en tres ocasiones y era tal la desorganización y tardanza que terminaron llevándola doble. Queriendo compensar el mal servicio nos ofrecieron el café sin costo, cosa menor. Entiendo que era hora pico, pero se precian de funcionar desde 1944, razón por la cual ya debieran dominar su negocio. Si deciden ir es recomendable hacer reservación. De lo contrario procuren llegar por lo menos una hora antes del horario de la variedad, a las 15:30, por que si no, difícilmente encontrarán mesa disponible o al menos cerca del escenario. La variedad consiste en una hora de mariachis, un cantante y 4 bailarinas de danza folklórica, que con el bullicio del restaurante lleno y en un lugar no tan distante del escenario, se aprecia poco. El restaurante es amplio. Hay un área para que jueguen los niños y hagan manualidades con un costo extra, nada económico, así como venta de juguetes pequeños, caros también. La carta es variada, carnes, pollo y pescado. Aunque como ya lo mencioné costos altos. El kilo de barbacoa $1100. Plato de consomé mediano, según ellos grande, $173. Jarra de naranjada natural 2 lt $257. Que cuando el servicio y ambiente se disfrutan no pesa pagar, pero no fue así en mi caso. El sabor y preparación de los alimentos es bueno, nada sobresaliente. El café que nos regalaron algo dulce aún siendo "de la olla", el pastel de avellana con Baileys, bueno. Hay que ser paciente a la salida ya que el valet parking demora en entregar el coche por la acumulación de personas. Ya solo es la fama del lugar y pose de acudir, yo de hecho acudí por petición de una tía muy querida por mi. En resumidas cuentas, no regreso al lugar, no vale la pena.