He ido 4 veces. El recibimiento de la hostes, una joven alta y mal encarada, da mucho que desear. El servicio de los meseros es muy deficiente si estás acostumbrado a restaurantes de media y alta cocina. La comida ha disminuido su calidad. Nunca fue la gran cosa, pero ha ido empeorando. No regreso porque sí considero que tienen mala comida, mal servicio, el lugar tiene una decoración regular. En mi última experiencia, eramos 4 comensales y todos regresamos nuestros platillos porq estaban fríos. También fue el caso de las entradas. Pedimos una pizza margarita y trajeron una masa (por cierto, fría) sólo con queso. No hubo albaca, ni jitomate (así va la receta). Nos dijeron que así la preparaban ahí (q no frieguen, entonces q le pongan otro nombre). Pésima experiencia y pésima forma del capitán y meseros de resolver sus errores. Al final, no es más que una lonchería.