Qué triste tener que escribir esta reseña, Pinche Bar era mi lugar favorito en CDMX, he recomendado el lugar a mil amigos y conocidos, fui a celebrar mi cumpleaños el viernes pasado y todo ha cambiado, para empezar cambiaron de gerente y la nueva persona a cargo me dio una pésima primera impresión, se presentó como Erick, pedí de favor que me dejaran entrar para poder adornar un par de mesas porque estaba esperando invitados y me lo negaron, ok, respeto sus reglas, pero no fue el hecho de que no me lo permitieran, fue la manera en la que me trató el gerente. Siguiente punto, hablé por Instagram un mes antes de la fecha de mi celebración para reservar una mesa y me mencionaron que no existía la modalidad de reserva, que todo era conforme la gente fuera llegando, bueno, yo llegué antes que nadie, precisamente porque quería adornar y sentarme en la mesa que yo quería y a la hora que me dejan entrar me dicen que la mesa que quería ocupar, está reservada para 15 personas, no sé qué tan influyentes sean esas personas porque claramente ese servicio no me lo quisieron brindar a mí y no pude ocupar esa mesa, nuevamente el servicio prepotente de su gerente Erick. Siguiente punto, los meseros ahora son parte de la decoración del lugar porque si les pides algo te dicen que te levantes y te sirvas en la barra. El servicio en la barra 1000/10, muy amables los que me atendieron. Siguiente y súper importante punto, lo mejor que tiene ese lugar es su banda en vivo de los viernes de karaoke, antes había un animador y una chica en la lista de canciones que ponían absolutamente todo el ambiente ahí y tampoco estaban, el nuevo chico de la lista súper amable 100/10 pero 100% hace falta el animador. Quisiera decir que regresaré gustosa, pero no, honestamente si vuelvo a ir algún día, sería únicamente por el karaoke de los viernes, el día que se retire esa banda, ya no tendrá nada bueno el lugar para mí. ☹️